—La raíz de Achillea parviflora sirve para tratar las mordeduras hechas por la Cobra del Sáhara, las tribus beduinas de la antigüedad solían usarlas para una gran variedad propósitos, como aliviar los dolores de las madres primerizas.
Theo está en clase de herbolaria, había decidido enseñar temas menos aterradores tras casi traumar a sus estudiantes, ninguno de ellos presta atención realmente, todos sin excepción lucen aburridos mientras toman apuntes, no sabe qué es peor
—De acuerdo con los registros de hechiceros del siglo XVI, esta raíz llegó a América gracias al intercambio comercial con Europa, desafortunadamente los humanos desconfiaron de su uso cuando los hechiceros les enseñaron sobre los efectos de la Achillea.
Un chico se atreve a levantar la mano por primera vez desde que la clase comenzó, lo que motivó un poco a Theo.
—¿Sí, Billy?
—¿También la usaban antes de que inventaran el viagra?
Las carcajadas no se hicieron esperar. «Debería sorprenderme, pero soy maestro de un montón de adolescentes hormonales así que lo vi venir», piensa Theo, negando tras escuchar la absurda intervención.
—No soy el responsable de la clase de educación sexual, si tienes alguna pregunta sobre el origen del viagra puedes consultarlo con la señorita Belleman cuando termine mi clase.
Los ojos azules de Theo se vuelven verdes esmeraldas, lo que hace callar las risas, una muestra de que no está nada contento con la broma, tiene suficiente con las travesuras de Dylan, no iba a aguantar más insolencias, en especial de su grupo.
—Y les juro que si alguien más vuelve a preguntar una estupidez...
La advertencia no fue completada gracias a una segunda intervención, pero no hecha por un alumno.
—¿Todo en orden por aquí?
Theo voltea, cierra la boca de inmediato y sus ojos recuperan la tonalidad azul al descubrir que quien está de pie en la puerta del aula,, con su camisa blanca de manga larga bien planchada, pantalones negros y zapatos marrones es Xavier.
«Mocosos del demonio, si me hacen quedar mal lo van a lamentar». Piensa Theo, simula su mejor sonrisa, carraspea para cuando sea necesario hablar, acomoda unos cuantos mechones de su cabeza.
Los adolescentes dejan de reír, se levantan de sus pupitres.
—¡Buenos días, director Hale!
Xavier da unos pasos hacia adelante, lo cual aumenta el nerviosismo del maestro, que traga saliva, ruega a los dioses para que no haya estado escuchando el desorden.
—¿Cómo van las cosas por aquí?—pregunta a Theo con los brazos cruzados.
—Excelente, director Hale, les estaba explicando a los chicos sobre los usos históricos de la raíz Achillea.
Los pupilos asienten con brillantes sonrisas, siguiendo el juego de Theo, ya que este prácticamente les amenazó con la mirada a pesar de mantenerse calmado ante Xavier. Esa mirada decía "Si alguien vuelve a hacerse el chistoso, se arrepentirá", la misma que aplicaba con Dylan, con la diferencia de que no surtía efecto en él.
—Esta es la clase de herbolaria.
Los nervios de Theo aumentan conforme Xavier se acerca hacia él, su sonrisa no desaparece, intenta mantener la calma, puede que sea un viejo amigo pero no deja de ser su jefe, siempre procura mantenerse profesional cuando están en público.
—Es una clase muy importante, sin desacreditar el resto del programa de estudios, nos ayuda a comprender los secretos y las maravillas de la Tierra, es un arte increíble...yo diría hermoso.
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Los MacNamara y La Cofradía Sacrilega
FantasyEn un mundo donde los humanos son plenamente conscientes de la existencia de licántropos, vampiros y hechiceros, la convivencia no es totalmente pacífica, pues predomina la desconfianza del primer grupo hacia el segundo, considerándolos un auténtico...