7. Sé que estás ahí

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Jungkook

Mierda, mierda, mierda. La noche no podría ir peor. Es él, es ese imbécil. Yo sabía que estaba atrás de ella, y que iba a hacer cualquier cosa por conquistarla, y lo logró.

- ¿Dónde carajo se metió? Dice Tae
-Sigue buscando.

Comienzo a moverme por el salón. Es una puta mansión y no sé dónde carajos se fueron. De un momento a otro miro por la ventana y la veo en una especie de terraza, "ahí estas". Salgo por el pasillo y busco con desesperación el lugar. En cuanto llego la veo sola. Suspiro de alivio, no quiero otro encuentro con ese estúpido por que dudo poder controlarme.

Respiro, tengo que ser muy inteligente con lo que digo, no puedo empeorar las cosas...

-Pensé que ibas a celebrar con tu novio.
Veo como se sobresalta, pero no gira la cabeza para mirarme.
-¿Qué quieres Jungkook?
-si yo fuera el que viniera contigo, no te dejaría ni un puto momento sola.
-Pues esa es la gran diferencia, tú no vienes conmigo.

Su voz es fría, no muestra ningún tipo de emoción. Está irreconocible.

-Min-ah, solo quiero que hablemos las cosas.

Ella se gira y me mira. La observo detenidamente. Sus ojos son diferentes, veo mucha tristeza, pero el resto de su cuerpo es indiferente

-"Hablar", muy tarde para eso Jungkook. Un año tarde ¿no te parece?
-No es tarde. ¿No dicen los psicólogos que es importante hablar las cosas para poder sanar?

Veo como su mirada se hace más dura. "Creo que no debí haber dicho eso"
-¿Quieres hablar?, perfecto. ¿Por dónde empezamos? ¡ya se! ¿Por el hecho que me estuviste engañando por meses?, ¿o tal vez que mi hermano estaba enterado de tu estúpido engaño? No, mejor aún, que me hiciste sentir mierda por compartir una puta investigación con Eunwoo, mientras tú estabas cogiendo quitado de la pena con esa perra... ¿tú dime que quieres sanar?

Me quedo helado ante sus comentarios. Todo lo suelta sin una gota de emoción y realmente empiezo a sentir miedo de lo que es ahora, y poco a poco ese miedo se transforma en enojo.

-Pues no sé de qué te quejas, si al final, no estaba tan equivocado. ¿Es tu novio no?
-¿Acaso es un reclamo?
-Tómalo como quieras.
-pfff, no me hagas reír Jungkook. ¿Qué intentas?, ¿hacerte el digno? Suerte con eso.

Maldita sea, todo está saliéndose de control. Creía conocerla a la perfección, sabía cada una de sus reacciones. Y podía anticiparme ante cualquiera de sus respuestas, pero esto, me sobrepasa.

-¿Quién eres y qué le hiciste a Min-ah?. Le digo de mala gana, ahora es mi enojo el que habla.
-Qué bueno que lo veas así, por que la vieja Min-ah, la que hubiera gritado como loca al verte caminar por la pista de baile, seguro se hubiera lanzado a tus brazos con sólo verte...¿pero qué crees? ella ya no está aquí, está muerta. Tú la mataste, te encargaste de destruirla poco a poco, y esto es lo que soy ahora. Así que puedes irte despidiendo de esa Min-ah, ahora es sólo un recuerdo.

Ella empieza a caminar hacia la puerta. Y sin pensarlo la tomó y la pego a mi cuerpo. "No nena, sé que estás ahí. Lo sé por qué tu y yo somos historia ya escrita", pienso.

Mi mano baja acariciando su brazo, siento como se tensa, pero no se quita, sólo se queda inmóvil. Con mi otra mano rodeo su cintura y la pego más a mí. Tal cual como ocurrió en la pista de baile. Mi mano sube y la meto por detrás de su nuca y la acerco a mis labios. Justo antes de rozarlos me paro y le susurro.

-Tú eres mía desde que te vi, sólo mía. Sonrío en forma de satisfacción. Estamos tan cerca que siento su fresco aliento golpear mi cara.

Ella me devuelve la sonrisa.
-Te equivocas Jungkook, yo dejé de ser tuya en el momento en el que él me hizo suya.

Me quedo pasmado. No sé explicar este sentimiento que corre por mi cuerpo. Se separa de mí y sólo veo cómo sale caminando de la terraza.

Como si un rayo me pegara, vuelvo al ahora y salgo disparado. Veo su vestido caminando entre la gente, se acerca a Eunwoo, le dice algo y él solo asiente. Caminan hacia la salida. En el camino me encuentro a Tae
-¿La viste? ¿Pudiste hablar con ella?
-Todo está mal Tae, muy mal.
-¿Dónde está?
-Va hacia la salida.

Los dos corremos entre la gente, no me importan las voces molestas que reclaman por los golpes, solo me importa llegar a ella. Salimos a un pasillo largo donde están los abrigos. Eunwoo está recibiendo unas chamarras mientras ella espera.

De pronto él desaparece y se queda sola un momento.

-Min-ah. dice Tae.

Ella gira y nos mira.
-No Taehyung, no quiero hablar con ninguno de los dos, ya se los dije.
-Vamos a hablar, vinimos hasta acá sólo para verte.
-¡YO NO LES PEDÍ QUE VINIERAN!
-¿por qué nos tienes que tratar así?. No seas malagradecida, después de todo lo que he hecho por ti. Suelta Taehyung.

Ella lo mira con unos ojos tan severos.

-Tú solapaste que mi novio me engañara por quién sabe cuánto tiempo. Y todavía me dijiste "él está muy mal, te extraña tanto, no hace otra cosa más que pensar en ti". Se te olvidó decirme que también se salía a follar todas las noches. Y para terminar me escondiste que mi madre seguía viva, y que llevaban años en contacto.
!¿QUE CARAJO QUIEREN DE MÍ?!

Una motocicleta se estaciona y Eunwoo se quita el casco, al vernos se tensa notablemente, se baja y le extiende una chamarra, ella comienza a quitarse una parte de la falda transparente de su vestido quedándose únicamente en una minifalda. Extiende la mano y toma un casco

Reacciono de manera instintiva.
-¡¿Qué carajo?!. No te vas a subir a esa madre. Le grito. Me acerco y la tomo de la mano para jalarla hacia mí.

Como si Tae hubiera estado conectado con mi mente, hace lo mismo y la toma de la otra mano.

-Estás loca. No voy a permitir que te vayas con él en motocicleta. ¿Qué demonios ocurre contigo? ¡ESTÁS MAL DE LA CABEZA!, grita Tae.

Ella saca fuerza no sé de dónde y se deshace de nuestro agarre.
-Sí, estoy muy mal de la cabeza, y hago lo que me da la puta gana. Lo vengo haciendo desde hace un año y medio y he hecho cosas que ni se imaginan, así que déjeme en paz.

Se pone la chamarra, se sube en la parte trasera de la moto. Nos mira fríamente, primero a Taehyung y luego a mí. Se pone el casco y justo antes de bajar visera, lo veo. Un destello de la vieja Min-ah. Sus ojos llenos de lágrimas. Ahí está, es una fracción de segundo. Baja la visera de golpe y Eunwoo encienda la motocicleta para arrancar de manera brusca y perderse en la carretera.

Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora