Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]

21. No te vayas

Estoy en el auto y voy hacia mi casa. Hoy los chicos salieron a comer con los del equipo y por supuesto no quise ir. Tae me dejo las llaves para no regresarme en camión. Entro a casa y veo a Jungkook y Tae sentados en el sillón.
-Hola, ¿cómo está...?

Miro a Jungkook y veo un fuerte golpe en su pómulo y parte del labio.
-¿Qué ocurrió?
-Nada de tu incumbencia. Me contesta tajante.
-No empieces Jungkook, sólo está preguntando. Se gira para verme. Una pequeña riña hermana, pero todo está bien.

Camino hacia la cocina y saco el botiquín. Me acerco a él y me siento sobre la mesa de centro quedando frente a él.
-¿Qué haces? Me pregunta de mala gana.
-Te curo, sino mañana va a estar todo inflamado, créeme conozco de lesiones.

Comienzo a poner pomada en un hisopo. Levanto mi cara y me acerco para tener mejor vista de la herida. Él se queda quieto y siento su mirada fija en mí. En cuanto toco la parte roja, él se queja un poco. Lo miro a los ojos y le sonrío. Sigo aplicando la pomada en el pómulo, después paso a sus labios y en cuanto lo toco siento como golpea mi mano fuertemente para alejarla de él. El hisopo sale volando por el cuarto. Después golpea con la mano la caja de las medicinas y caen al suelo.

- ¡NO NECESITO QUE HAGAS ESTO! sus ojos me miran realmente furioso. Por primera vez siento miedo de él.

Tae se levanta detrás de mí.
-¡¿Qué carajo ocurre contigo Jungkook?!. Sólo está tratando de ayudar. ¿Por qué tienes que ser tan mierda?

Yo, por miedo de que hubiera una pelea entre Tae y él, me levanto y miro a mi hermano que está muy molesto y tiene sus manos cerradas.

-No Tae, fue mi culpa, presione muy fuerte la herida, seguro le dolió.
-Ni madres Min, tú no tienes q pedir perdón. Vamos a hablar ahora Jungkook.

Tae se da la vuelta y sube furioso a su cuarto. Jungkook camina detrás de él.

Esto ya no está bien. Me levanto y recojo las cosas, en una charola coloco un vaso de agua, unas pastillas para desinflamar y la pomada. Pienso dejar la charola afuera. Pero cuando llego noto como la puerta está entreabierta.

- ¡Jungkook no seas cabrón! Le grita Tae
-¡Que no te das cuenta que ya no puedo!. Ella es una verdadera molestia, es una puta piedra en el zapato. ¡Me enerva solo escucharla hablar!

En cuanto escucho eso, un frío recorre todo mi cuerpo. "Una molestia, eso es lo que piensas de mí ahora" pasé de ser el amor de tu vida, a ser una piedra en el zapato.

La charola se me resbala y se escucha un estruendo. Tae abre la puerta, sus ojos bajan hacia el piso y el desastre que se hizo. Yo sólo puedo ver a Jungkook que me mira con los ojos muy abiertos. Me gustaría decir que esa expresión es de preocupación, pero por lo que acabo de escuchar, lo dudo.

-Min, ¿estás bien?
-Sí, yo... traje esto. Perdón soy muy torpe.
Me agacho para recoger, pero Tae no me lo permite.

-Te vas a cortar. Yo lo recojo. Ve a tu cuarto.
-Sí, gracias.

Tae sale del cuarto y baja las escaleras. Yo me quedo parada viéndolo, es indudable sentir como mis ojos se llenan de lágrimas, él da un paso hacia mí, pero esa es la señal que hace que mi cuerpo reaccione y corra hacia mi cuarto. Azoto la puerta y la cierro con seguro.

Me deslizo por la puerta hasta quedar sentada en el piso, abrazando fuertemente mis piernas.

Todo esto es mi puta culpa, yo soy la que he estado malinterpretado todo. Desde que llegó él, ha dejado muy claro su postura. Pero yo soy la que he estado insistiendo, tratando de dormir en su hombro, jugando en la alberca, incluso llevándole comida. Yo sola me puse en esta situación, y ahora sólo soy una molestia.