24. Parte 2

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Salgo del lugar enojadísimo. Cargo a Min-ah y está completamente dormida. Sus brazos rodean mi cuello y la abrazo fuertemente.

Escucho a Tae y a Emily correr detrás de mí.
-¡Qué carajo Jungkook! ¿Qué pasó ahí adentro? ¿Por qué tenías que pelearte con Luke?
-¡¿Cómo que por qué?!. Ese imbécil estaba acosando a tu hermana, y tu ni en cuenta.
-Pero... como...
-¡Desde el puto restaurante Taehyung!, ¿cómo no pudiste darte cuenta? Por eso se fue ayer.

Tae me mira realmente asombrado. Y le sigo diciendo...
-¿Quieres que la deje ahí y que ese idiota se aproveche?
-No, obvio no... es que yo no me di cuenta.

Nos apresuramos a llegar al coche, la meto por la puerta de atrás, Emily está por subirse pero la detengo.
-Vete adelante con Tae, yo la cuido aquí.

Me subo y vamos hacia los dormitorios. Con el movimiento del auto, su cabeza va golpeando la ventana, así que decido jalarla y hacer que descanse en mi hombro.

Siento la mirada de Tae por el retrovisor. Mis ojos chocan con él y le digo
-¡¿Qué?!
-Nada hermano, extrañaba ver a este Jungkook protector.
-Aissh.. Le contesto. Pero él sólo sonríe

Cuando llevamos Emily se baja y abre puerta de atrás. Toma a Min del brazo para intentar despertarla, pero no se lo permito. Será mejor que vaya a casa con nosotros. Ella mira a Tae y él asiente.

-Dile que me marque cuando despierte, cuídala Jungkook.
Asiento con la cabeza.
Tae se acerca y me dice.
-No tardo.
-Tae, tárdate lo que quieras. Ella está bien, está dormida. Yo la cuido, mejor ve y despide a tu chica como se debe.
-No es mi chica... es... sus ojos van directo a ella que lo espera con una sonrisa.
-Vamos amigo, nunca te había visto así. Ve y disfruta. Nosotros estamos bien. Piérdete.
-Gracias Jeon, Cuídala.

Veo como la toma de la mano y entran al edificio. No puedo evitar sentirme un poco celoso. Ese enamoramiento, esas mariposas en el estómago, es algo que nunca tendré de nuevo con Min-ah.

Ella comienza a moverse en el asiento. Su cuerpo comienza a temblar por el frío. Rápidamente me quito mi sudadera y se la pongo. Escucho que susurra mi nombre. Mi corazón se encoge un poco. Sin pensarlo la abrazo, permitiendo que su cabeza descanse en mi pecho y la aprieto como si temiera que me la quitaran.

- ¿Por qué carajo no podemos estar juntos? ¿En qué momento se fue todo a la mierda? Éramos tan felices princesa, ahora ya todo es tan lejano. Extraño todo de ti, tu pelo, tus abrazos, tu cuerpo, pero sobre todo tus besos. Y sólo quiero que sepas que te sigo amando. Y lo haré hasta el día en que me muera.

Me quedo ahí abrazándola por largo rato. Levanto su cabeza y le doy un beso en los labios. No pude resistirme.

Tae llega y me mira. Sé que quiere decime algo, pero se queda callado. Lo agradezco porque no quiero explicar nada. Cuando llegamos él me permite que sea yo quien la cargue y la lleve a su cuarto. Me ayuda a destender la cama y la coloco con cuidado. Me voy a levantar, pero él me pone una mano el hombro. Quédate un rato más, voy por medicina a la cocina.

Me arrodillo a su lado y le quito un cabello del rostro. Verla dormir tan tranquila me da paz, pero no puedo evitar sentir nostalgia. Así que me acerco y le doy otro beso en los labios. "Te amo princesa" le susurro al oído.

Cuando salgo Tae me está esperando.
-Jungkook, habla con ella. Tienes que recuperarla.
-No Tae, ambos nos hemos dañado demasiado. No podemos estar juntos
-Jungkook pero...
-Basta Tae. Siempre la voy a amar, pero ya entendí que no es para mí.
-Como digas, pero los dos se están lastimando más al estar separados. Duerme en mi habitación Jeon, yo me duermo con Moonbin.
-Gracias Tae.

Me meto al cuarto y en cuanto cierro la puerta me desmorono. Esto es más fuerte que yo, de verdad pensé que podía manejarlo. Me quito la playera y la aviento por ahí. Me acuesto para intentar dormir un poco. Aunque sé que será imposible.

Debe de estar amaneciendo, el cuarto sigue en penumbra. Realmente estoy dormitando. De pronto algo se mete en mi cama y se acomoda al lado mío, no tardo en darme cuenta de quién se trata. Mi cuerpo se tensa, ¿qué demonios intenta, ¿qué hago?

No puedo desaprovechar esta oportunidad y sin importarme lo que pasará la tomo por la cintura y la jalo hacia mí. Apuesto a que no se ha dado cuenta que soy yo. Su cabeza entra como rompecabezas en mi pecho y veo como suspira con satisfacción. No quiero ni moverme. Tengo miedo que se vaya. Mueve una de sus manos y la pone en mi abdomen, mi corazón está a punto de salir. Ella abre sus ojos y me mira.

De la impresión sale disparada hacia atrás y se cae de la cama. Me inclino para verla y tiene cara de terror.

-Jungkook perdón, pensé que eras Tae. ¿Por qué no traes camisa?
-porque alguien trae mi sudadera.

De pronto ella, desconcertada, se quita la sudadera y me la lanza. Estoy a punto de perder la cordura. Se queda en ropa interior. Maldita sea, es muy temprano para verla así. Un deseo se enciende en mí y sin tener control de mi cuerpo sonrío.

-¡Min-ah!
-¿qué?

Cuando se da cuenta que está en ropa interior se pone a buscar con que taparse, al no encontrar nada, se lanza por la sudadera, pero la tomo por un extremo. Es ahora o nunca.

Estamos forcejeando por la sudadera. Con un jalón puedo traerla conmigo a la cama. "¡ahora Jungkook!, hazlo ahora".

Nuestros ojos conectan y es un momento de tensión. Suelto la sudadera y ella sale hacia atrás. Lo único que puedo hacer es darme la vuelta. No puedo verla. Escucho como sale del cuarto y se cierra la puerta.

La tenía, pude haberla hecho mía. Pero no pude, no puedo seguir exponiéndome a esto. Después de dar vueltas en la cama decido bajar. Cuando abro la puerta descubro la sudadera en el suelo, la tomo. Huele a ella. Me la pongo de inmediato.

Ya abajo, Min-ah está recostada en la barra con un litro de leche pegado a la cabeza. Me acerco y se la quitó y le tomo de un sorbo. Minutos después baja Tae. Ella está muy nerviosa. No sabe en donde meterse. Baja Moonbin y por qué no. Quiere un día en la alberca con todos nosotros. Este día no puede ir peor.

Me meto a jugar a la alberca con el enano. De un momento a otro la veo bajar, se quita el vestido y lo que veo me deslumbra. Trae un bikini negro que la hace ver tan sexy. Me quedo idiotizado. De nuevo.

Su cuerpo se ve espectacular y ese pequeño percing es simplemente perfecto. De pronto siento como un bulto me cae encima. Trago agua de más y empiezo a toser. Cuando la miro está sonriendo. Que imagen más perfecta.

Veo que se recuesta en un camastro. Necesito traerla aquí. Me acerco a Moonbin y le digo.
-¿Mojamos a tu hermana?

Su cara me dice todo. Nos salimos de la alberca sin hacer ruido y tomamos dos cubetas del pequeño. Sin pensarlo le lanzamos la cubeta encima, ella se levanta y empieza a gritar.

Todos los que estamos ahí, comenzamos a reír y ella nos persigue. De pronto pasa muy cerca de la orilla y veo como se resbala. "No sabe nadar", pienso. Alcanzo a tomarla de brazo y la jalo hacia mí. Pero no contaba con que Moonbin estaba atrás de mí y siento sus pequeñas manitas aventarme de las piernas. Tomo a Min-ah por la cintura y la pego a mí mientras caemos a la alberca, en cuanto tocamos el agua intento ponerme de pie y la levanto.

- ¿estás bien? Le pregunto. Nuestros cuerpos están completamente pegados. Empieza a toser.
-sí, gracias. Puedes bajarme. Ya sé nadar.

Veo como sus mejillas se sonrojan. La suelto y se hunde.

-¡¿Qué demonios Jungkook?!
-Me dijiste que te soltara. Eso hice. Inevitablemente comienzo a reírme.

Después de eso pasamos uno de los mejores días desde que llegamos. Y todo, estando a su lado.

Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora