Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]

1. Tiempo

Min-ah

El sonido del celular me despierta. Mis manos buscan entre las sábanas dar con el maldito teléfono. Cuando lo encuentro lo apago y vuelvo a cerrar mis ojos.

"Vamos Min, ya debes de levántate"

Me siento y miro alrededor, mi compañera de cuarto no está. Me pongo de pie y empiezo a prepararme. Busco en mi armario un conjunto, elijo un short blanco con un top morado, me miro en el espejo y me admiro. Cómo he cambiado, hace un tiempo jamás hubiera pensado en usar algo tan revelador, pero ahora todo es diferente. Me pongo un poco de maquillaje y recojo mi cabello en una coleta alta. Me siento en la cama para ponerme mis calcetas y suena mi teléfono

"Mucha suerte en el examen hoy bebe"

-Vaya, lo recordó.

Dejo el teléfono y me pongo mis tenis. Antes de tomar el celular sostengo la fotografía que tengo en mi mesa de noche. Una hermosa sonrisa se refleja en esa foto, esos grandes ojos y pelo castaño de mi hermano Taehyung me hace sonreír, es una foto vieja, donde estamos celebrando su último campeonato escolar. Acaricio la foto y digo.

-Hoy tengo un examen importante Tae, puede ser que esto marque un antes y después de mi carrera. Deséame suerte hermano, te amo y te extraño. Le doy un beso a la foto, la vuelvo a colocar en su lugar y salgo hacia mi salón de clases.

La gente que pasa me va saludando, unos me desean suerte y otros sólo sonríen, que diferente es pasearme por la universidad y comparándola con mi experiencia en preparatoria, en donde quería pasar completamente desapercibida, ahora la gente me saluda y jamás he tenido ningún tipo de problema.

Llego a mi salón y me saluda mi profesor.
-Hola señorita Kim, ¿lista para su examen?, recuerde que este es el último paso para poder ganar ese concurso a nivel internacional de psicóloga.
-Lo sé profesor, ha sido un trabajo de mucho tiempo y no pienso dejarlo ir.
-Suerte, pase a sentarse.

No puedo creer que encontrara mi pasión en la psicología, realmente empecé porque me llamó la atención, pero ahora no pude haber elegido mejor carrera. Actualmente estoy peleando por un reconocimiento a nivel internacional, llevo mucho tiempo con una investigación con los mejores profesores de Stanford, y ganar esta beca me permitiría ir a cualquier parte del mundo donde quisiera ejercer, y este es mi último paso, uno de los exámenes más difícil de la facultad.

El examen dura 4 horas, es muy largo, pero para esto me preparé, entrego mi examen y me siento realmente satisfecha, tengo un muy buen presentimiento.

Voy camino hacia la cafetería, el examen abrió mi apetito. Tomo mi charola y busco en donde sentarme.

-¡Min-ah!.
A lo lejos veo a Emily, mi compañera de cuarto. Corro y me siento junto a ella.
-¿Cómo te fue en tu examen amiga?
-Creo que muy bien.
-Por fin podrás descansar un poco. Ya estaba algo harta de verte trabajar hasta largas horas de la noche.
-Perdóname amiga, prometo dejarte dormir de ahora en adelante.
-Más te vale.
-¿y tú? ¿Cómo van tus exámenes?
-Mal, los odio. ¿Por qué no puedo ser como tú?, eres perfecta Min, eres brillante, la mejor psicóloga del país, eres guapa, un súper cuerpo y tienes al mejor novio del universo.

Mi teléfono empieza a vibrar
-Hablando del rey de Roma.

Saco mi teléfono y siento como alguien me rodea con sus brazos y me da un beso en la mejilla.

-Eun-woo.
-¿Cómo te fue en tu examen bebe?
-Muy bien, creo que lo paso sin problema.
-Esa es mi niña. Me da un beso en la frente.
-Bueno, ya ya, no vengan a derramar miel frente a toda la escuela. Dice Emily.
-Envidiosa. Le saco la lengua.
-Adiós tortolitos. Emily se levanta y nos deja solos. Eunwoo se sienta a mi lado