13. El último adiós

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Tocan a mi puerta.

-Jungkook, ya me voy.

Tae tiene la comida con su madre y Min-ah.

-¿Quieres que te traiga algo?
-No Tae.
-Jeon, no puedes estar así. Estoy preocupado por ti.
-Ahora no Tae, estoy bien. Ve y disfruta a tu familia.
-Tú también eres mi familia.

Se me hace un nudo en la garganta.
-Diviértete.

Escucho como se cierra la puerta de la casa. Me quedo ahí, acostado en la cama, viendo a la nada, hasta que el sueño me consume.

****

-¡JUNGKOOK!.
La voz de Tae me despierta con un sobresalto. Me levanto de la cama y salgo hacia la entrada.

Veo a Tae. Min-ah está abrazando a su hermano por el cuello y él la sostiene por la cintura. Se ve muy hermosa. Trae un vestido blanco con flores que se abre por un costado. Ella se tambalea y siento mi corazón latir desesperadamente.

- ¿Qué pasó? ¡hay que llevarla al hospital!
-Cálmate, está bien. Digamos que se le pasaron las copas en la comida. Ayúdame a cargarla.

Me acerco y la tomó entre mis brazos. Inmediatamente me rodea con sus brazos. Su boca queda justo en mi cuello, siento un escalofrío pasar por mi cuerpo, la recuesto en el sillon mientras Tae deja su bolsa en la mesa.

- ¿Qué hacen aquí Tae? ¿Por qué no le hablaste a Eunwoo?
-¿De verdad hubieras preferido que le hablara a él?

Me quedo callado, porque tiene toda la razón. Tae toma el celular de Min-ah y veo que escribe algo. Después me enseña el mensaje.

Eunwoo
Hola, decidimos quedarnos con el pequeño Moonbin.

Mañana te marco.

Buenas noches

-Tae, ¿Qué tramas?, esto no está bien.

Él me mira y se queda serio un momento. De pronto suspira.

-Sabes una cosa. Tienes razón.

Mira a Min-ah y luego dice.

-Mejor le hablo a Eunwoo y que se la lleve en este estado. Que sea él el que la cuide. Toma el teléfono y empieza a buscar el contacto.

Inmediatamente le quito el teléfono. Claro que no quiero que le hable a ese imbécil.

Una sonrisa aparece en su cara.
-Lo supuse.

Se levanta y toma su chamarra.
-¿A dónde vas Tae?
-No te preocupes por mí, yo.... no voy a regresar en un buen tiempo.
-Tae... espera

Se para en la puerta y me mira.
-No me digas que te da miedo quedarte con ella.
-No es eso, tengo miedo de cagarla nuevamente. Cuando se trata de ella, no pienso claramente.

- ¿La amas?

La miro, acostada en la cama. Sus mejillas están rojas y está en un sueño muy intranquilo.
-Más que a mi vida.
-Pues ahí tienes la respuesta. Cuídala Jeon.

Sale del departamento.

¿Por qué me siento tan nervioso? Hace una hora hubiera pedido a gritos esta oportunidad, y ahora no sé qué hacer.

Me acerco a la cocina y tomo un vaso, lo lleno de agua y le pongo una cucharada de miel. De pronto escucho como balbucea. Me acerco a ella. Le quito los zapatos y le acomodo la almohada.

-Jungkook... empieza a balbucear entre sueños.
-Aquí estoy princesa. Le quito un mechón de la cara y le acaricio la mejilla.
-No te vayas Jungkook. Vuelve a decir entre susurros.
-No amor, no me voy.

Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora