Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]

42. Nueva vida.

Min-ah

-Kook, ya es hora. Se te va a hacer tarde.
-mmmmmhhmmm... no quiero
-Amor, no puedes llegar tarde, hoy viajas para el partido en Roma.

Está acostado boca abajo sin playera, comienzo a acariciar su espalda, veo como su piel se eriza y sonríe.
-Si haces eso, dudo mucho que llegue a tiempo.

Me acerco a su oído y le digo.
-Pues entonces seamos rápidos.

Abre sus ojos, me jala y me pone debajo de él.
-Llevo 11 meses despertando a tu lado y no me canso de esto.

Es como sí apretara un botón y encendiera algo en mí. Comienza a besarme, yo lo abrazo y pega su cuerpo a mí.

Sus manos comienzan a acariciar mi pierna y suben hacia mi intimidad.
-Mmm nena, estas tan mojada, ¿por qué no me despertaste antes?
-Te estaba esperando... pero es imposible que despiertes por ti mismo.

Comienza a quitarme las panties mientras deja besos húmedos en mi cuello. Se posiciona y comienza a meter su miembro haciendo que gima del placer.

Hacemos el amor hasta que el cansancio se apodera de nosotros. Se acuesta a mi lado.
-Nena, me dejas sin fuerza para el entrenamiento.
-Así mejor amor, te vas por dos días a Roma y no quiero que tengas fuerzas de nada.

Me pongo mi bata. Él me mira y comienza a reírse.
-Tú crees que teniendo eso a mi lado todas las noches, voy a tener ganas de buscar algo más.
-Sólo es para asegurarme...
-Me encantas, lo sabes y te aprovechas, aunque me dejes exhausto. Se recuesta en la cama y coloca sus manos detrás de su cabeza.
-¿tan cansado estas amor?
-¡Sí!, muerto
-entonces... decir que te espero en la regadera será mucho ¿verdad?. Bajo mi bata dejando al descubierto mis pechos. Amo provocarlo...

Él se levanta y corre detrás de mí. Me carga y me mete con todo y ropa a la regadera. Y sí, lo hacemos nuevamente. Después del baño comenzamos a cambiarnos. Él se va a ir por dos días ya que tiene partido contra la Roma, normalmente lo acompaño pero tengo una plática importante para mí gradación.
-¿segura no puedes ir?
-No amor, no puedo faltar a esta platica, son los últimos detalles de la graduación. Pero ay Kook, son sólo 2 días.

Se acerca y me abraza por detrás.
-Eso para mí es mucho.
-Eres un romántico ridículo.

Comienzo a reírme.
-Este romántico es el único que te hace gritar.
- yo nunca he dicho lo contrario. Me giro y le doy un beso.
-Vamos nena. Te llevo a la universidad.

Estamos por salir y noto que se me olvida mi celular.
-Baja amor, deje mi celular.
-Bien nena

Regreso al cuarto y tomo mi celular. Alcanzo a ver la foto que está en la mesa de noche. Es la misma que tuve durante 4 años metida en mi libro. Se ve arrugada y vieja, pero es mi favorita.

Corro hacia la entrada y veo nuestro departamento. Amo este lugar. Está lleno de vida, tengo una pared repleta de fotografías de todos nuestros seres queridos. Y en el centro, la más grande de todas, nuestra foto de la playa. Sonrío y bajo corriendo.

Jungkook me espera recargado en nuestra moto. Se ve tan guapo y sexy que no puedo evitar sonreír.

Llego a él y me ayuda a colocarme mi chaqueta y el casco.
-¿me escuchas bien amor?
-Sí, fuerte y claro.

Nos subimos a la moto y la arranca. Amo con todas mis fuerzas estos momentos, venir abrazada a él a toda velocidad. Cuando Jungkook recibió su primer sueldo me llevó a una tienda de motos y me dejó comprar la que más me gustaba. Agrego un par de cascos increíbles que tienen micrófonos y aunque vayamos manejando podemos comunicarnos.