12. La otra historia

47 2 0
                                    

-Qué bonita despedida. Bueno... me voy a dormir. Dice Leah en un tono divertido.

Ella se mete al cuarto y azota la puerta. Me siento en el sillón y pongo mi cabeza entre las manos. Siento como Tae se sienta a mi lado.

-Jungkook, debes de dejar de hacer esto. No lo vale. Estás destruyéndote la vida
-No puedo Tae. Esto es todo lo que tengo. Es mi único futuro. Si lo pierdo, no sería nada.
-¿y perderla a ella?

Me quedo callado.
-ya la he hecho sufrir demasiado. No la merezco.
-Bien Jungkook, espero que valga la pena dejar ir al amor de tu vida, por poder seguir jugando en Inglaterra.

No se cuánto tiempo llevo sentado aquí. Me siento realmente frustrado. Es como si viera frente a mí dos caminos y es inevitable, no puedo elegir uno sin perder el otro.

Ya debe de ser más tarde. El día ha aclarado, pero no me he movido de aquí.

Sale Leah del cuarto con una maleta.
-Bueno mi amor, yo me voy. Tengo unas cuantas cosas que hacer, antes de regresar.

Se acerca y me da un beso en los labios. Me quedo sin decir nada y la miro con odio.
"Solamente viniste a cerciorarte que yo no estuviera con ella".

Por eso ayer mandaste el mensaje para decir que estabas con Min-ah. Tae y yo nos volvimos locos, pensando que estabas con ella y le habías hecho algo. Hiciste todo lo posible para que Taehyung fuera a buscarte. Cuando vio que no estabas con Min, regresó a casa. Y fue el momento para que lo siguieras y vinieras a armar este show

Veo como se aleja y sale del departamento.

Suspiro con enfado.

Me quedo pensando en cómo fue que llegamos a esto.

Mi llegada a Inglaterra no fue sencilla. Tae fue una gran ayuda, nos acoplamos en seguida. Los entrenamientos eran pesados, pero amaba completamente estar en la cancha. Lo más difícil era cuando terminaba el entrenamiento. La separación con Min-ah, me estaba costando demasiado. La extrañaba como nunca imagine echar de menos a alguien.

Hablábamos mucho y me encantaba oírla hablar de todo lo que vivía en sus clases. No veía la hora para llegar y conectarme con ella.

Conforme fue pasando el tiempo, se volvió más complicado cuadrar los horarios. Mis entrenamientos se volvieron más extensos y ella tenía mucho que estudiar.

En ese momento fue cuando apareció Leah. La conocí en una comida con el equipo y lo primero que hizo fue decirme que le había gustado. Inmediatamente la rechace, le dije que tenía novia, pero eso hizo que se obsesionara.

Min-ah empezó a hablarme de Eunwoo, un compañero que la estaba ayudando mucho. Yo sé que ella me amaba, y que lo teníamos era real, pero no podía evitar sentir celos. Odiaba no poder ser yo quien pudiera ayudarla ante cualquier problema, que la llevara a comer después de un mal día o simplemente abrazarla.

Las cosas con Leah se estaban poniendo pesadas. Me hostigaba todo el tiempo, aparecía en los entrenamientos, en la comida y de vez en cuando en los vestidores. Un día el coach nos habló a Taehyung y a mí para darnos la noticia que íbamos a ascender a la siguiente división. Eso me hizo sentir muy bien, ya que creí que ya no iba a ver a Leah y todo iba a mejorar. Que equivocado estaba.

Después de uno de los entrenamientos, ya con el nuevo equipo, me avisaron que debía quedarme a un entrenamiento especial, claro que fue extraño ya que yo fui el único requerido. Llegué a la oficina del entrenador y estaba Leah. El lugar estaba todo decorado y había una cena para dos. Ahí fue donde me dijo que todo lo estaba haciendo por mí, que había hablado con su padre y por eso habíamos subido de categoría. Que lo menos que podía hacer era agradecerle quedándome a cenar.

Sólo tú. [Segunda Temporada: Mía, sólo Mía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora