🏈Capítulo 12🏈

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El sótano y confesión

Travis

—¿Por qué tan malhumorado? —me preguntó Levi al ponerme a su lado y tomar un vaso con vodka.

Le di un buen sorbo, la garganta me ardió.

—No lo estoy —musité de mala gana. Enarcó una ceja.

—Claro que si, estás como yo todo los días —resopló.

Ambos nos pusimos a mirar a los demás, tirándose a la piscina. Mi mirada se clavo en ella, está riendo por lo que sea que dice el idiota de Asher.

Conmigo no ríe así.

¿Y por qué carajo me importa?

Su amiga le está diciendo algo en el oído, Kylie frunció el ceño, ladeó la cabeza para donde yo estoy, dejé de mirarla y me concentré en mi vaso con Vodka. Levi miró la situación, suspiró.

—¿Qué pasó con la morena? —apreté los labios.

—Me dijo que siempre le causo problemas —respondí entre dientes.

Él me entrecerró sus ojos verdes oscuros.

—¿Y te pusiste sentimental? —le di una mala mirada. Él no se inmutó.

—No. Solo que.., no quiero hablar sobre esto —me alejé de él, caminando hacía adentro.

Evité con todas mis fuerzas mirarla, lo bueno fue que lo pude conseguir. Entré adentro en busca de algo más fuerte. Quiero emborracharme e olvidarme del puto mundo. No quiero pensar en una enana de ojos cafés brillantes.

Ash, la odio.

🏈

Deben de ser la diez de la noche, muchos universitarios fueron a la playa que está aquí mismo. Es privada. Yo no quise ir, no me apetecía llevarme un resfriado y que Aurora me regañe por enfermarme.

Me la he pasado bailando con varias chicas y bebiendo, no he querido salir al jardín porque allí debe de estar ella. Joder.

Alejaba a algunas tipas que querían besarme, me asqueaba porque no me dan ganas de besarlas.

Ah, pero con Kylie si.

Eso es mentira.

A veces digo cosas sin pensarlas, debería medicarme mejor.

Fui a la cocina en busca de agua, he tomado un poco, pero ahora necesito hidratarme. Al llegar a la cocina, ignoré a una pareja mintiéndose mano. Abrí el refrigerador y busqué una jarra de agua, también busqué un vaso y me servir. Tengo mucho calor, las puntas de mi cabello están algo húmedas por el calor.

Me bebí tres vasos llenos de agua.

—Aquí estás —Mae entró, cruzándose de brazos.

La ignoré y volví a guardar la jarra.

—No estoy de humor para tus dramas, Mae —espeté con seriedad al girarme, se acercó a la isla.

Ahora ya ni me molesto en mirarla de arriba abajo, solo sé que lleva un bikini y ya. Me da igual ahora.

—No son dramas, Travis. ¿Por qué me haces daño? —rodé los ojos. Miró a la parejita que sigue besándose y metiéndose mano.

—Como sea. No estoy de ánimos para hablar contigo —rodeé la isla, ella me agarró el brazo.

La miré con expresión fría, sus ojos se aguaron. Está actuando, la conozco muy bien. Debería ser actriz, seguro se hace muy reconocida por saber hacer dramas.

Fingiendo por tres meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora