🏈Capítulo 23🏈

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Mala idea

Kylie

En toda la sala se siente la tensión por la llegada de la madre de Travis. Hugo no dice nada, se mantiene en mirarla con rabia. Aurora es la única que sacó todo de su madre, sin embargo, su mirada es como la de su padre, a pesar de tener el mismo color de ojos que su madre, tiene algunos rasgos de Hugo. La verdad quisiera poder decir algo, pero no me salen las palabras. Liam, Olivia, Levi y Asher se notan muy tensos, supongo que deben de saber más cosas.

—¿Por qué están así? No es nada raro que venga a visitar a mis dos hijos —habló ella.

—Kylie, Dafne, les presento a Marina —Hugo nos miró a ambas —. Es la madre de Travis y Aurora —añade con naturalidad.

Marina se atrevió a ladear la cabeza para verme solo a mi, sus ojos azules me repasaron por completo —ni disimuló su disgusto hacía mi —. Da tres pasos para acercarse.

—¿Tú quién eres...?

—Es la novia de Travis, mami —termina por decir Aurora muy contenta.

Me da rabia que esa mujer ni si quiera se atreve a mirar a su hija que quiere su atención. Aurora no merece tener una madre como ella, es tan linda con todos para ser ignorada de esta manera.

—La novia de mi hijo —se dijo a su misma, alzando una ceja —. ¿Tus padre a qué se dedican?

—Déjala en paz, Marina —Travis se puso a mi lado, mirando a su madre con frialdad.

Dios, me sorprende verlo así. A pesar de todo, siempre sonríe o algo, pero ahora lo desconozco.

—No le haré nada, solo quiero saber a qué se dedican sus padres.

Antes de que mi novio dijera algo, yo me apresuré.

—Mis padres fallecieron, señora Gray —dije con suavidad.

—Oh, como lo siento, Kylie. ¿Tú te haces cargo de ti misma?

—No le respondas, Kylie —musitó Travis.

Ahora no sé qué decir o hacer.

—¿Vienes a felicitar a nuestro hijo o a interrogar a su novia? —Hugo se cruza de brazos, llama toda la atención de la mujer rubia.

—Vengo por mi hijo, aunque no tiene nada de malo que quiera saber de su novia. Sabes que es muy extraño que Travis nos llegue con novia, recuerdo que andaba con distintas chicas todos los días. No me juzgues si quiero saber si Kylie es de esas tantas chicas o no.

Auch.

No sé por qué lo que dijo me causó algo, sin duda me dolió. Sabía que Travis era un mujeriego, lo tengo en claro. Tampoco puedo ocultar la duda que siento, ¿será que también a otras chicas les pedía que fueran sus novias por tres meses? No, no lo creo...

—Vete de mi casa, Marina. Mi hijo la estaba pasando bien antes de que llegaras —interfiere Hugo, enojado.

No me atreví a mirar a Travis, sé que me está mirando, pero yo clavé mis ojos en Dafne. Ella se dió cuenta de que las palabras de Marina me dolieron, negó con la cabeza dándome entender que no me dejara por eso.

—Cálmate, Hugo. No vengo en mal plan.

—¿Y entonces?

—¿No piensas mirar a tu hija, Marina? —Travis bramó, ahora viendo a su madre.

Marina traga saliva, ladea la cabeza hacía Aurora que está al lado de Olivia, casi abrazando su cintura

—Claro que si, Travis. Ven aquí, Aurora —intentó acercarse a ella.

Fingiendo por tres meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora