Fingiendo por tres meses

🏈Capítulo 22🏈

Visita no tan esperada

Kylie

Hoy es el cumpleaños número veinte de Travis, desde ese día él no habla casi, no nos vemos mucho la verdad, pero seguimos durmiendo abrazados. Cada vez que tengo una pesadilla, él está ahí, y cuando también tiene una, yo no me despego de su lado. No mentiré, me agrada dormir con ese engreído, siempre hace que no me sienta incómoda con nada. He tomado muchas fotografías, iba al parque con Dafne o a la playa con ella, los chicos y Travis. Abuela no me ha llamado de nuevo, como quisiera verla pero no permiten visitas, menos la mía. Todo fue gracias a mi tía que hizo que solamente podría verla ella. Es injusto, lo sé. Algo se me tiene que ocurrir, no puedo permitir que siga más tiempo en ese lugar. Aceptaré la ayuda de Travis y los chicos, todo por mi abuela.

Hablé con Hugo, me contó que a Travis no le gusta mucho las fiestas, siempre se la pasa con Aurora, ella estaba feliz por hacerle una fiesta sorpresa a su hermano. Hugo me dió toda su confianza para hacerle una pequeña reunión a su hijo, la haremos en su casa.

En todo el día no he visto a Travis, siento que me evita, sin embargo, estoy más pendiente de hablar con Dafne y los chicos de la fiesta. Mi amiga y yo los buscamos en el campo, a esta hora están entrenando porque dentro de dos semanas tienen un juego con otra universidad.

—¿Hablaste con tu novio falso? —me pregunta cuándo nos estamos acercando. No se han dado cuenta de nosotras, están haciendo calentamiento sobre la grada, el profesor lleva un silbato que sopla con fuerza. Yo trato de visualizar a Asher y Levi, están juntos calentando, pero mis ojos van de una vez a Travis.

—No —respondí a mi amiga, sin dejar de verlo. Su semblante está serio, es muy extraño viniendo de él, siempre anda sonriendo y bromeando. Su cabello castaño se ve más oscuro porque está húmedo por el sudor, sus mejillas sonrojadas son lo más tierna, los labios los tiene entreabiertos y traga saliva.

Para nuestra buena suerte, el entrenador les dijo que descansaran. Los jugadores se levantaron, muy agitados. Asher fue el único en mirarnos, ya después le metió un codazo a Levi para que se diera cuenta de nuestra presencia. Los demás jugadores se marcharon a los vestidores, Travis se alejó para charlar con su entrenador. Dafne y yo nos pusimos delante de los chicos.

—¿Todo está listo? —preguntó Levi, acelerado.

—Si, ya tenemos todo listo —fue Daf la que respondió, porque mis ojos están puesto en Travis, está muy centrado en lo que dice el entrenador.

—Se nota que te comes a nuestro mejor amigo, solo disimula un poco, Kylie Jenner —La voz burlona de Asher me hizo verlo con mala cara, suelta una pequeña risa.

Levi sonríe de lado.

Vaya, por primera vez lo veo sonreír, y se ve muy lindo haciéndolo. ¿Por qué no sonríe tanto? Siempre anda con cara de matar a todo el que se le acerca.

—Solo... —quise mentir, pero viendo la expresión de los tres, rodé los ojos.

—¿Por qué el Travis está tan raro? —la curiosa de Dafne preguntó.

El rubio suelta un suspiro.

—Odia su cumpleaños, se la pasa serio en todo el día, hasta que ve a Aurora al ir a su casa.

—No se preocupen, chicas. Se le pasa luego —Asher hace un gesto restándole importancia. Dejamos de hablar cuando Travis se acerca a nosotros, soy consciente que su mirada se posó en mi, pero me pongo a mirar otra parte.

—¿Qué tanto hablan? —su voz se oyó demasiado ronca y fría, se puso a mi lado.

Asher y Dafne respondieron.