Fingiendo por tres meses

🏈Epílogo🏈

Feliz navidad

Kylie

Meses después.

—¡El equipo de fútbol de Chicago logra ser campeón, señores! —exclamó el presentador a través de la tele.

Mi corazón se acelera cuando enfocan el rostro de él, su cabello se ve brilloso y húmedo, sus ojos ya no brillan como antes, mantiene una pequeña sonrisa en su hermoso rostro. Su equipo lo abrazó, todos festejando al ganar el partido. Apago la tele cuando Mae entra a la sala de estar con dos vasos de jugo. Se pone delante de mi en el pequeño sofá, mirándome.

—¿Qué pasa? —inquiere, preocupada.

—¿Es normal que lo extrañe? —me escuché preguntar en tono bajo.

Mae sonrió de lado, dejó los vasos de jugo en la pequeña mesita de madera.

—Es normal porque lo amas, Kylie. Han pasado meses y él te ha dado tu tiempo, ¿no crees qué ya es hora de dejar ese miedo que sientes? —me quedé en silencio.

No es que tenga miedo, sino que quería tiempo para pensar con claridad, he planeado mi futuro desde que era una niña. Sin embargo, el solo planearlo solo me presiono a mi misma y termino lastimándome. Tengo que enfocarme en el hoy o en el mañana, es lo único que importa porque al final no sabemos que puede pasar el día de mañana también. Estos meses me han servido mucho, he ido junto con Mae a terapias, nos va genial. Voy dos veces por semana a la galería para estar al tanto con Hugo, su galería se vuelve cada vez más la más reconocida en todo California.

He ido a visitar a Aurora, ha vuelto a la escuela. Ella está brillando como se lo merece, siempre lleva una radiante sonrisa. Si se preguntan por Marina, esa mujer desapareció, Hugo me comentó que estaba en Miami con otro hombre. Ella no tiene la intención de saber de sus hijos, por lo menos de Aurora. Lo dejó claro hace meses, mi hermosa niña ya no la necesita. Me dice que está feliz al tener un grandioso papá y hermano con ella, y al tenerme a mi. La abuela Naya la peina cuando nos visita, si, su hermoso cabello rubio ya lo tiene por los hombros. Se la pasa poniéndose lazos muy contenta. Adoro verla así al igual que los demás.

Las clases han estado bien, ya nos dieron los días libres por la navidad. Al salir me iba con Dafne y Ramses por un café, el primo de mi mejor amiga me cae muy bien. Es divertido estar con él, su prima y yo lo ayudamos con un chico que le llamaba la atención. Ahora tienen dos meses saliendo, Ramses se ve feliz porque lo quiere. También he ido a visitar a Tina, conocí a su hija, está demasiado grande. Tina ha venido a visitarme igualmente, ya es muy amiga de la abuela.

Mae ha mejorado mucho, ahora debe manejar las empresas de sus padres. Me pidió ser su socia, no pude negarme porque quiero apoyarla en todo. Se alejó de Bianca y Nancy por un tiempo, las dos querían pensar porque aún se sentían lastimadas por el trato que mi prima les dió. Si, las trataba como si fueran sus mascotas y no estaba bien. Mae comprendió a la primera y supo que lo hizo mal. Ahora va evolucionando al pasar de los días, yo me siento muy orgullosa. Nuestra relación cambió a mejor, nos apoyamos en todo y escuchamos mutuamente. Dafne terminó aceptando el cambio de mi prima, las dos ahora parlotean sobre cualquier cosa. Están para mi en todo momento.

La abuela también es socia de Mae, quiere hacer algo porque dice que tampoco le gusta pasarla en casa. Ya que estamos de vacaciones, mi prima y yo nos estamos quedando en la casa que era de mis padres. Lo mejor que ha podido pasar, hasta Daf se queda varios días para pasarla con nosotras. Su mamá nos visitó hace días, ella y la abuela Naya son besties.

Yo he mejorado mi autoestima, estoy conforme con lo que soy y todo lo que he logrado. Muy orgullosa estoy de mi, me amo a mi misma. Sin embargo... comienzo a extrañar a cierto chico engreído que era capaz de bajarme las estrellas sin importar qué. ¿Qué estoy esperando? Solo sigo lamentándome y no está bien. Dafne, Mae y la abuela tienen razón, amo a Travis y quiero estar con él toda la vida. Al pasar los días solo me hace darme cuenta que quiero estar a su lado, besarlo de nuevo y no alejarme.