Un caos en la cocina
Kylie
Seré franca, no me arrepiento de nada en lo absoluto. Me siento bien, es lo único que importa. Si, le entregué mi virginidad a un chico del cual no estoy enamorada, lo sé. Tampoco es un delito, ¿no? Yo estaba consiente en todo momento, Travis fue delicado conmigo, me preguntaba si no me hacía daño.
Él está haciendo muchas cosas por mi, lo aprecio mucho, pero tampoco quiero aprovecharme, no me gusta ello.
Al salir de la ducha, recibí una llamada en mi celular.
—¡Kylie! —el corazón se me acelera cuando escucho a mi abuela al otro lado de la llamada.
—¿Abuela? ¡Abuela! —su pequeña risa me hace sonreír.
—Lamento no haberte llamado estas semanas, pero sabes que es difícil aquí en el asilo —tomo asiento en el borde de la cama.
—Lo sé, Abue. ¿Cómo te has sentido?
—Últimamente bien, Kylie. A ver, ahora cuéntame algo —frunzo el ceño, ya puso ese tono de voz como si fuera una detective —. ¿Cómo es eso qué ahora eres novia de un tal Travor?
—Travis, abuela.
—Como se llame.
Suelto un largo suspiro.
—Es complicado de explicar, Abue. Pero él me hace feliz, se preocupa mucho por mi y me trata genial —admití en tono bajo.
Manos mal Travis está abajo con los chicos y Dafne, hoy tenemos que irnos a California, mañana tenemos clases y no podemos faltar. Más yo.
—Entonces ya me agrada ese chico, si él te hace feliz, entonces yo lo soy también, mi niña.
—Te voy a sacar de allí, Abue.
—Kylie, no te pongas esa presión...
—No es ninguna presión, yo quiero que estemos juntas de nuevo, ¿vale? Voy a sacarte de allí, tú solo confía en mi —se queda unos segundos sin decir nada, hasta que suspira.
—Confío plenamente en ti, Kylie. Voy a pedirle a Dios que podamos estar juntas, siempre se lo pido todas las noches —mis ojos se cristalizaron, una tercera voz se oyó en la llamada —. Oh, tengo que colgar, Kylie. Volveré a llamarte, ¿de acuerdo? —asiento, con las lágrimas en mis mejillas ahora.
—Cuídate mucho, Abue. Pronto estaremos juntas.
—Tú también te me cuidas, mi Kylie. Yo sé que estaremos juntas, y que jamás volverán a separarnos. Te amo.
—Yo también te amo, Abue.
La llamada se corta.
Duele.
Me quedo con el celular en la mano, llorando en silencio. Ella la pasa mal en ese lugar, como quisiera buscarla de una vez y traerla conmigo, pero primero tengo que trabajar y rentar un pequeño departamento para nosotras. Se lo prometí a ella y también a mi misma, pienso cumplirlo. Ya no puedo estar dándome el lujo de no hacer nada, cuando tengo un propósito del cual pienso cumplir sin importar qué.
Sentí a Travis entrar a la habitación, se acerca agachándose en frente de mi, viéndome preocupado.
—¿Qué pasa, hermosa? —acaricia mis mejillas, limpiando mis lágrimas.
—Yo..., quiero a mi abuela —él se alza un poco para sentarse a mi lado y atraerme a sus cálidos brazos. No digo nada, suelto el celular y lo abrazo, escondiendo mi rostro.
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Fingiendo por tres meses
Teen Fiction"Ella será mía, cueste lo que cueste". Kylie Watson tiene una meta en su vida: estudiar en una de las mejores universidad en su país, siendo una becada. Ella tratará de pasar desapercibida y alejarse lo más posible de los problemas, pero eso cambia...