Fingiendo por tres meses

🏈Capítulo 39🏈

¿El final?

Travis

Tres meses.

Solo fueron tres meses y yo sentí que fueron muy pocos, ¿por qué carajos no quiero que esto termine? ¿Por qué carajos no la puedo olvidar y no quiero olvidarla?

Esto no salió como ambos lo planeamos, ninguno se iba a imaginar esas cosas que pasaron entre nosotros. ¿Ahora qué toca? ¿Hacer de cuenta qué no pasó nada? ¿Qué todo fue solo una puta mentira y ya? ¿Qué no nos dijimos cosas importantes para ambos? ¿Qué hacemos ahora? Porque no quiero que esto termine.

¿Entonces? ¿Qué pasará entre nosotros de ahora en adelante?

Una mierda.

—Ahora... ¿qué va a pasar? —salí de mis pensamientos y la miré. Está indecisa pero trata de ocultarlo.

Como quisiera saberlo.

—No lo sé, ¿qué crees tú? —le pregunté serio.

Ella soltó un suspiro.

—Ambos sabíamos que esto iba a terminar, Travis —apreté los labios —. Tenemos que aceptar la realidad...

—Pero yo no quiero —la corto de una vez. Ella tragó saliva —. No quiero olvidar todo lo que pasó entre nosotros y...

—Enfrenta la realidad, Travis —musitó seria y me congelé. Negó y no dejó de mirarme —. Ya todo acabó.

Ya todo acabó.

No, para mi no ha acabado. Ni siquiera ha empezado, ¿es qué no lo entiende? ¿Ella cree qué todo acabó? Porque para mi no.

Fingimos por tres meses, pero yo no lo vi así. No fingí en ningún momento con ella. Jamás lo hice y me duele que crea que todo está terminado cuando no es así.

Esto no saldrá para nada bien y me asusta que pueda pasar entre nosotros de ahora en adelante.

—Me niego, ¿en serio quieres hacer esto? —mis ojos comenzaron a tonarse rojos, mi voz tembló.

—Era lo acordado, ¿no? Los dos habíamos hecho un trato, Travis. Así que, todo debe terminar como se tenía pensando —su voz se oye muy sincera.

No, por favor.

—¿Crees qué quiero terminar? Maldita sea —me pasé las manos por el rostro.

—Pero si solo estábamos fingiendo, ¿me equivoco?

—Si, porque yo desde el primer día no fingí nada contigo. ¡Absolutamente nada, Kylie! —se cruzó de brazos.

—Yo... debo centrarme en mi, Travis. Sería lo mejor...

—¿Lo mejor?

—Si, tú volverías a ir a Chicago y yo me centraría en mi y en mis cosas. ¿Es qué no lo entiendes?

—No puedo entenderlo, no quiero hacerlo porque yo no quiero perderte. ¿Te cuesta entenderlo? —doy tres pasos hacía ella, no se mueve. Tengo esa molestia en la pierna. 

—Habíamos hecho un acuerdo...

—¡Me importa una verga ese puto acuerdo, Kylie! No, no lo acepto.

—¡Sabias que esto iba a suceder....!

—Entonces, te propongo algo —se corta a sí misma, mirándome incrédula —. Quiero ser tu novio real.

Silencio. Más silencio.

—No.

¿No?

—¿Q-qué? —apenas pude formular.