🏈Capítulo 27🏈

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Formar la K

Kylie

—¿Has visto mi cámara? —Dafne me mira con el ceño fruncido.

—Siempre la tenías sobre tu escritorio —lo señala con la mano.

—Desde hace dos días no la encuentro, es extraño porque siempre la tengo aquí —ella se acerca a mi.

—¿No la dejaste en el departamento de los chicos? —niego.

—Le pedí a Travis que me la buscara, pero me dijo que allá no estaba —me dejó caer sobre mi cama, ella se sienta a mi lado —. Desde el baile no la encuentro por ningún lado.

—Vamos a tener que volver a buscarla cuando vengamos de clases, ¿vale? —se pone de pie y me extiende su mano, la acepto levantándome sin ánimos.

—Me la regaló mi madre, Daf. 

—Lo sé, mi niña. Ya verás que aparecerá, primero tenemos que ir a clases —asiento.

Tomo mi mochila y mi celular, doy la última mirada a mi escritorio para salir del dormitorio junto con mi amiga. Nos dirigimos al otro edificio donde están los salones, evito mirar a las personas que me miran con disgusto. Cuando llegamos a nuestra clase y entramos al salón, camino a donde siempre tomo asiento... pero me percato que hay una caja negra en mi asiento.

—¿Y eso? —inquiere Daf, ceñuda. Me acerqué a ella, soltando mi mochila. Cuando quito la tapa de la caja, sentí como algo en mi se quebró al ver lo que contiene —. Estoy segura que lo hizo la maldita de Mae.

No digo nada, solo saco mi cámara toda destruida, parece que la quebraron con algo fuerte. No tiene reparación, ya estaba vieja. Mis ojos comenzaron a cristalizarse, tengo un nudo en la garganta.

Era lo único que me hacía sentir cerca de mi mamá.

—N-no... tiene reparación... —fue lo que dije.

—Maldita, Mae. Me las va a pagar —Dafne sale del salón muy furiosa.

Tomé mi mochila de nuevo y tapo la caja para llevarla conmigo.

¿Por qué Mae hizo esto? Sabía lo importante que era para mi esta cámara, he tratado de cuidarla lo mejor posible. ¿Ahora con que cámara tomaré las fotografías? No tengo dinero, carajo.

—¡Dafne! —corrí detrás de la pelinegra, algunos estudiantes nos miran sin entender nada.

Mae debe de estar en clases de diseño, está en la otra planta del edificio. Corro más rápido para tratar de alcanzar a mi amiga.

Subimos las escaleras, Daf se dirige al salón de mi prima, no le importó nada, abrió la puerta de un solo portazo y entró sin más. Yo la seguí, el profesor no está, pero el salón se encuentra lleno de estudiantes. Mae está en la primera fila con sus amiguitas.

Alzó una ceja al vernos, Daf caminó a ella, tomó su cabello y estampó su rostro sobre la mesa. Abrí los ojos.

—¡¿Qué te pasa?! —Bianca se pone de pie, aterrorizada. La otra amiga de Mae, Nacy, ayuda a mi prima a ponerse de pie.

Dafne hizo que botara sangre por la nariz, todos en el salón se levantan confusos por la escena.

—¡¿Cómo te atreves a destruirle la cámara a Kylie?! ¡¿NO TIENES CORAZÓN O QUÉ COÑO?! —la tomó por el cabello con fuerza.

—¡Déjala, Dafne! —gritaron Nancy y Bianca.

Me acerco a mi amiga, suelta a mi prima cuando yo me pongo delante de ella. Mae se acomoda el cabello, dándole una mirada asesina a la pelinegra que no le importa en lo más mínimo.

Fingiendo por tres meses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora