50. Solo.

1.5K 211 72
                                    

Lo haría. Estaba seguro al fin. Miró el mensaje en su teléfono, la dirección que le había pedido a Namjoon.

Armándose de valor condujo en búsqueda de aquel pelinegro que hacía que su mundo fuera un lugar hermoso otra vez.

El camino se hizo bastante rápido. Tardó menos de media hora en estar frente a la dirección que le marcaba el teléfono.

Con valentía caminó hasta la entrada, tocando el timbre y esperando que le abrieran la puerta.

Se sintió cohibido al ver a alguien que no esperaba abrirle, este era un hombre mayor, pero no tanto como para ser el padre del pelinegro.

—Hola, disculpa ¿Se encuentra Jungkook? Soy Jimin —preguntó titubeante.

—Oh… tú eres Jimin.

El hombre le dijo con un tono que el rubio solo pudo identificar como ¿lástima?, ¿por qué aquel hombre le miraba de esa forma?

—Sí, soy yo… —dijo con duda—, ¿se encuentra Jungkook? —trató de ignorar la extraña actitud de aquel hombre.

No obtuvo una respuesta verbal, solo vio como el desconocido se hacía a un lado dejando la puerta abierta. Sus cejas se levantaron en sorpresa al ver al pelinegro que buscaba, luciendo tan fuera de sí.

Su rostro pasó a uno de confusión y preocupación, era obvio por el ambiente tenso que había en aquel lugar que algo malo había pasado.

Todo se puso más tenso cuando entró, escuchó la puerta cerrarse tras él.

Caminó cerca al pelinegro y al fin notó que había otro hombre que no conocía en aquella habitación.

Se sintió extraño, tal vez solo estaba paranoico pero sintió que todos ahí lo observaban demasiado.

—¿Jungkook, qué pasa? —atinó a decir al estar frente al desaliñado pelinegro.

No recibió respuesta, solo unos oscuros y llorosos ojos mirándolos fijamente. Levantó la vista y nuevamente, la sensación de ser observado.

Definitivamente algo malo estaba pasando, o había pasado. Se preocupó en demasía.

—Hey Jungkook, ¿qué pasó? —con preocupación tomó el rostro del menor entre sus manos, haciendo que este lo mirara con tristeza, una mirada que nunca había visto en esos grandes ojos.

No hubo respuesta. Iba a preguntar una vez más cuando vio al fin lo que el pelinegro sostenía en sus manos. Su mirada bajó hasta aquellas hojas.

Sus ojos desenfocaron cuando vieron una imagen que nunca esperó ver. Con temblores le quitó las hojas al pelinegro.

Solo bastó que viera la segunda hoja para sentir que era golpeado en el centro del pecho, el aire salió dolorosamente de sus pulmones.

—¿Jungkook qué es esto? —pregunto negándose a sacar conclusiones apresuradas, lo que pensó no podía ser cierto.

¿Cierto?

Desesperado pasó hoja tras hoja, hasta llegar a la última.

Y como si el mundo hubiera dejado de existir, todo se volvió color negro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 12, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora