Jungkook no sabia como sentirse. Sabia que había posibilidad de que el rubio no recordase sobre el beso debido a todo lo que había bebido.
Pero pensar en la posibilidad y saber que en verdad el rubio no recordaba nada, era diferente.
Y aunque parte de él esperaba que así fuera, que el rubio no recordase nada, para así evitar la situación que tanto le aterraba.
Otra parte suya esperaba que sí lo recordase.
Un parte de él quería una respuesta, aunque no sabia siquiera cual era la pregunta. Pero, tanto como sentía miedo y angustia de la reacción del rubio, quería poder tener una resolución, un final, cual epílogo en un libro.
Sentía que andaba en la cuerda floja. Queriendo y no queriendo.
Sintiéndose cobarde y valiente al mismo tiempo.
Y tenía miedo, mucho miedo.
Se sentía cliché. Al lado del rubio sentía que podía ir incluso contra la fuerza del mar.
Pero ahora estando sólo, sentía miedo de la reacción de sus padres, tenía miedo de lo que pasaría si mostrara sus sentimientos, y sobre todo tenia miedo de perder lo que tenia con el rubio.
Por que a pesar de que el imaginar siendo siempre su amigo, lo lastimase. Tampoco estaba seguro si podría afrontar las consecuencias de querer algo más.
Era feliz junto al rubio, aunque sea siendo sólo su amigo o compañero.
Sabia también que quería mas.
Pero si es que en el transcurso llegaba a perder incluso la posibilidad de estar a su lado, no estaría bien.
Y aunque doliera, y su mente le gritara que no era sensato.
Sabía que prefería tener su amistad a no tener nada.
Lo quería todo, pero por tener al menos la posibilidad de verlo feliz, aunque sea con alguien más.
No le importaría nada, lloraría en su habitación y luego sonreiría a su lado.
Nunca había tenido un amigo.
No planeaba perderlo por nada, ni siquiera por el mismo.
[...]
Jungkook llegó a la hora esperada, Jin lo recibió alegre, y Jimin también se mostró complacido con su llegada.
Y así como había dicho, solo tuvo que verlo sonreír cuando le abrió la puerta para olvidar completamente todas sus palabras, vio sus rosados labios levantarse en una sincera sonrisa y sus ojos dorados brillar, y supo que tiraría todo a la basura con tal de tener mas de esas sonrisas para él.
Olvido que sólo podía ser su amigo, algo en esa sonrisa hacia que perdiera su convicción.
Después de aquel arrebato. Todo fue normal, la comida, la charla, estaban los tres juntos, así que la conversación fue en su mayoría dirigida por el mayor de los tres, quien tenia una gracia innata para sacar temas de conversación.
Al terminar de comer y ordenar, ya eran las tres de la tarde.
Y en medio de la conversación, el celular del rubio mayor sonó. Después de un par de minutos con una sonrisa en sus labios gruesos les avisó que tendría que irse.
—Ha quedado comida del almuerzo. No creo llegar temprano, así que si deseas puedes quedarte Jungkook, podrían hacerse compañía, no me gusta dejar a Jimin solo por mucho tiempo.
Jimin miró a su hermano con molestia por la ultima frase, no es que no quisiera tener compañía, y mas la del pelinegro, pero odiaba sentirse como un niño al que debían cuidar, y también el hecho de que esa frase hacia que el pelinegro se sintiera comprometido a quedarse aun si es que no tenia planeado hacerlo.
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Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || KookMin
Fiksi PenggemarDos chicos que por azares del destino terminan siendo padres, juntos. O donde Jungkook es un tipo "no" homófobo y super "respetuoso" que será padre junto a Jimin, un chico gay muy "sumiso". [No sé hacer resúmenes o sinopsis, sólo lee la historia y s...