39. ¿Vamos por un helado?

3.6K 537 132
                                    

La semana paso prácticamente volando, el día martes entregaron el trabajo sin problema alguno.

El miércoles y jueves no tuvieron clases juntos, pero a diferencia de antes ahora al menos notaban la presencia del otro cuando se cruzaban en los pasillos, algunos “Park” y “Jeon” eran soltados y luego cada uno volvía a su propio camino.

Se podría decir que el fin de aquella absurda guerra había llegado, las banderas blancas habían sido elevadas y los disgustos innecesarios se habían esfumado.

Aunque eso sería mentir, porque si bien las pullas ofensivas habían sido eliminadas, otras habían llegado a irritar igualmente al par en su relación de no-amistad, aunque la víctima preferida era…

-Eres enano -soltó Jeon como si hubiese hallado la respuesta al misterio de la vida.

-¿Qué? -preguntó Jimin dejando de escribir en su libreta, mirando al otro con el ceño fruncido, creyendo haber oído mal.

-Eres una especie de duende o enano -reafirmó Jungkook con solemnidad, sin demostrar algún atisbo de estar bromeando. El rubio esperaba que estuviese bromeando.

-¿Qué mierda quieres decir con eso? – el ojimiel bufó.

-Que eres enano.

-No lo soy.

-Claro que sí, eres el más bajo de este salón, de hecho el chico más bajo que conozco.

-Mido un metro setenta y cuatro -gruñó Jimin mientras apretaba con fuera el lápiz en su mano.

-Y yo uno ochenta -dijo el azabache con simpleza.

-No soy enano, mido más que el promedio, no es mi problema que la mayoría tenga complejo de poste-

-Excusas, excusas… -tarareó Jungkook sin tomarle importancia al hecho de que el rubio parecía matarlo con la mirada.

-Que jodidamente no soy enano y mucho menos un duende -el lápiz en la mano del rubio había hecho un pequeño “crack”, Jeon miró la mano contraria notando los pequeños dedos blancos por la fuerza ejercida.

-Lo eres... -dijo nuevamente el pelinegro dando al fin una muestra de sonrisa adueñándose de las esquinas de sus delgados labios.

-¡No lo soy! -gritó Jimin con molestia, harto de las burlas del otro. Sin darse cuenta de que estaban en el salón de clases, siendo observado por los demás alumnos y el profesor se biología.

-Señor Park, retírese de mi clase por favor -el hombre mayor ordenó.

-Pero yo-

-No haga que le de un pase con el decano -advirtió el profesor.

Jimin con resignación recogió sus cosas, mirando con ojos asesinos al pelinegro que estaba a su lado con una sonrisa maliciosa, para segundos después salir del salón.

-Usted también señor Jeon, retírese -el profesor ordenó esta vez al pelinegro, quien a diferencia del rubio no replicó sólo salió en silencio.

-Es tu culpa -el rubio interceptó al otro en el pasillo.

-¿Qué cosa? -Jeon fingió demencia.

-No te hagas el idiota, por tu culpa el señor Kim me sacó de su clase -reclamó Jimin con molestia mientras estiraba sus brazos a los lados con énfasis.

-No es mi culpa que nacieras enanos -respondió Jungkook con desinterés.

-Corre -susurró el más bajo, haciendo sus manos en puño.

Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora