Capitulo 44

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Narrador Christian)

Me arroje hacia el , como un depredador a su presa ,y uní mi boca con la suya, lo más rápido que pude .

Lo sugete fuertemente con mis brazos para que no escapara mientras , metía mi lengua en su boca , por suerte el no se resistió sino que me correspondió .

Incluso me ayudo a sacarme la chaqueta azul , para luego pasar su mano por mi entrepierna , sentí como un estremecimiento de placer subia por mi cuerpo .

Imite su acción y dirigí mi mano hacia su entrepierna , acariciándole con el  pulgar , lo que hizo al muchacho jadear , algo que me gustó oír.

Pasamos un largo tiempo manoseandonos,  hasta que sentí que todo lo que hacíamos no era suficiente.

Separe su boca de la mía y me enderece , para girar el cuerpo de Yael, haciendo que me diera la espalda .

- Aah ¡ Christian!- gimió Yael , - Vayamos a mi habitación – dijo el chico del cabello azul,  pero yo no le haría caso a sus palabras , estaba demasiado ocupado , hundiendo mi rostro en su cabello,  para aspirar su fragancia embriagadora,  mientras mis manos , comenzaron a bajar el calzoncillo del chico .

- Sabía lo que tenía que hacer , más o menos – chupe uno de mis dedos y lo presione entre las nalgas de Yael , que me recompenso con un gemido , su espalda estaba llena de sudor al igual que mi frente .


Yael separo sus piernas , bien habiertas , el quería que hiciera lo mismo que yo quería  , así que sin dudarlo , me desabroche los pantalones , y puse mi miembro contra el agujero de Yael , empuje , era la primera vez que penetraba a alguien,  se sentía extraño , pero era obvio que Yael lo estaba disfrutando.

No estaba tan estrecho como pensaba que hiba a estar , eso me confirmaba que Yael no era virgen,  empuje mis caderas , metiéndole unos centímetros más,  pero Yael empujó hacia atrás,  tomando más de mi .

- Quien le habrá quitado la virginidad  ¿ - me pregunte  - Victor ¿ -

Comence a gemir , la sensación de estar dentro de alguien,  me hacia temblar  de placer y gemir como un animal en celo .

Yael comenzó a mover las caderas al ritmo de mis empujones .

- Aah , Christian,  esto es increíble,  eres genial en esto - , Yael seguía murmurando , mientras que yo , mordía el lóbulo de su oreja y besaba sus  hombros , mientras lo penetraba , de forma frenética.

Yo no tenia idea de que decir , no sabía que era lo que la gente decía en esas circunstancias,  solo seguí dando fuertes empellones que resonaban en toda la sala de estar .

Comencé a sentir como mi organismo se aproximaba , y comencé a penetrar más fuerte , no me importaba si lo lastimaba , ya no me importaba absolutamente nada.

Seguí moviendo las caderas de Yael contra mi pelvis , todo mi miembro estaba dentro de él,  y después de unos momentos me dejé ir  , alcanzando mi máximo placer entre gemidos salvajes .

Pero no perdí el tiempo,  y moví mi mano hacia el miembro de Yael , también quería que el se sintiera bien , el no paraba de gemir , como si no sintiera vergüenza de nada .

Y el no tardo en acabar , manchando mi mano , pero  a mi tampoco me importo .

Saque mi miembro de dentro de el , y nos sentamos en el piso , mirándonos en silencio .

De pronto me cubrí la cara avergonzado,  ya se me había pasado el efecto , mi cara se puso totalmente roja .

- Lo siento Yael , no se en que estaba pensando – pero la hermosa risa de Yael acaricio mis oídos .

- No te avergüences a mi también me gusto – dijo antes de hacercarse a mi y besarme con cariño , en los labios .


- Vamos a mi habitación – me dijo con lujuria en sus ojos , quería más.

Yo asentí y subimos a la habitación de Yael juntos , no recuerdo cuantas veces más lo hicimos,  solo recuerdo que esa noche , fue la más feliz de mi vida .

Al despertarnos en la mañana siguiente,  cuando la nube de pasión ya se había disipado,  yo solo tenía una pregunta para Yael .

- Sabes donde esta Fé? – el me miro con su cara de falza inocencia , y me contó todo lo que sabía , sobre donde podría estar mi amiga .

Me sorprendió un poco saber que Fé,  había hecho una amiga en ese barrio peligroso,  pero también entendí la razón de porque escapo , yo también tenía ganas de escapar para siempre , y por un momento me debati si contárselo a alguien de la iglesia o no .

Yael puso una cara sería,  - tu ya me preguntaste algo , ahora deja que yo te haga una pregunta -  .

- Esta bien – conteste , pero me dio un escalofrío al oír su pregunta , no quería recordar eso .

- El padre Miguel,  abusa de ti ¿ - .

Pura FÉ 2 . 0 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora