The one prize (I'd cheat to win) [namkook]

2: Malos Hábitos

Un par de semanas más tarde Namjoon todavía no lograba sentir completa tranquilidad cuando miraba a Jungkook. Era extremadamente bueno, tenía una destreza indudable pero esa jodida arrogancia. Al ser individualista sabía de dónde venía todo eso, no tenían necesidad de concentrarse en nadie más que en sí mismos pero que tuviera una razón no lo hacía más aceptable. Inevitablemente hacía que se sintiese incómodo.

Solía observar a Namjoon con ojos gigantes, a veces creía que sentía algún tipo de admiración por él y a veces sentía que lo analizaba hasta dejarlo desnudo sin ninguna buena intención. Estaba muy atento a él, más de lo que estaba al resto del equipo. Lo atosigaba con muchas preguntas, a veces sentía que quería aprender de él y otra veces sentía que intentaba descaradamente cuestionar su técnica.

SeokJin y Jimin no parecían haber notado nada de esto. Lo trataban con tanta confianza y hospitalidad, y Jungkook tenía el valor –o la insolencia– de mirarles con menosprecio cuando tonteaban a su alrededor para hacerlo sentir incluido. Namjoon no pasaba nada de esto desapercibido y se sentía sumamente incómodo y receloso.

Sabía lo que era bueno y lo que no en su equipo y Jungkook se sentía como una de esas piezas que a simple vista parecen encajar pero cuando intentabas ponerla junto a las otras, tenía una forma que no pertenecía allí. No era necesariamente malo, es decir, llevaban entrenado juntos por unas semanas, definitivamente no había sensación de unidad aún. Pero Namjoon no era capaz de apaciguar ese sentimiento de desconfianza.

Esa mañana, llegó más temprano que de costumbre y Jungkook ya estaba allí, rebosando sus manos en magnesio de lado al caballete.

—Buenos días, capitán —Saludó con una rara diversión que empezaba a fastidiarle.

—Te dije que me llames solo Namjoon —Resopló dejándose caer en el piso para estirarse y enfocarse en algo más que su incomodidad.

—Mmm ¿Tenemos humor hoy?

—No, yo- no. ¿Revisaste los videos que les envié? —Desvío la conversación.

—Si, no muy impresionante.

—Los rusos son nuestra mayor competencia —Le recordó Namjoon fuertemente, trabajando sus tendones mientras el pelinegro se balanceaba a su alrededor.

—Normalmente —Murmuró —Pero su equipo de este año es débil —Namjoon le miró inquisitivamente, incluso cuando los rusos tenían un equipo "débil" eran fuertes como el hierro —Yo prestaría más atención al equipo de Japón

Namjoon quiso mencionar cómo llegó meses tarde y se había saltado todas las conversaciones de rivales y estrategias pero prefiero callar. Habría tiempo para eso luego del entrenamiento.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos hasta que el menor murmuró por lo bajo algo que Namjoon no logró entender pero fue suficiente para hacerle sentir incómodo, como si siempre hubiese una segunda intención en sus acciones.

—Son tus primeros juegos

—Si, debí estar en Río pero me faltaba 1 año para el mínimo de edad permitida

—Yo tuve la oportunidad de ir a Río

—Lo sé, el mundo entero lo sabe. Me da curiosidad saber qué se siente pero es bueno que no tenga que esperar demasiado tiempo

Namjoon detuvo las zancadas.

—Antes de que lo descubras, es bueno que sepas algo, las cosas no se hacen más fáciles y ganar una medalla, cualquiera que sea, no te hace mucho mejor que nadie. Recuerdo haber aprendido algo importante, mantener los pies sobre la tierra, ser humilde