The one prize (I'd cheat to win) [namkook]

28: Rompiendo el silencio

—Namjoon hyung…

La voz de Jungkook era pequeña, sus ojos bien abiertos con pupilas dilatadas y sus labios húmedos separados, todo dolía. Namjoon dio una rápida mirada a Nagornyy, era divertido como ambos lucían tan descolocados como él, tan atrapados como él.

Namjoon tragó el nudo en su garganta antes de hablar

—Ya es tarde —Dijo simplemente, Jungkook asintió entendiendo que debían irse.

Namjoon se dio la vuelta y la sensación de Jungkook siguiéndolo nunca fue tan incómoda.

Al salir del lugar, Jungkook seguía oliendo al club, sudor y sake, y un perfume desconocido. Intentó llamar su nombre varias veces, pero Namjoon se apresuró y detuvo un taxi, ambos se metieron en los asientos de atrás en silencio.

—¿A dónde los llevo?

—¿Dónde te estás quedando? —Preguntó sin mirarlo. Jungkook se estremeció.

—En mi departamento, pero aún tengo cosas que buscar en nuestra...

—A la villa olímpica —Interrumpió Namjoon. El conductor se puso en marcha de inmediato. Jungkook se encogió más contra la puerta.

Namjoon se giró y vio como su pantalón se abultaba en su entrepierna antes de que Jungkook la cubriera con su chaqueta. Namjoon exhalo temblorosamente, prefiriendo mirar por la ventana, el dolor entumecía la furia y el sentimiento de traición. Ni siquiera sabía si era correcto sentirse tan traicionado sabiendo que el día anterior el mismo invalido completamente su relación, no tenía ningún derecho de sentirse engañado pero así se sentía.

No recuerda el trayecto del club a la villa, pero ahí estaba, frente a la puerta de la habitación que solía compartir con Jungkook.

Con una inhalación profunda, Namjoon fue el primero en entrar a la habitación silenciosa y encendió la luz, siendo extrañamente consciente de sus pertenencias estando desperdigadas en todos lados. La habitación siempre había estado desordenada, pero ahora se sentía vulnerable de una manera diferente.

Así que, cuando Jungkook empezó a recoger sus cosas, imito la acción. El aire era difícil de respirar. Lo que habían acumulado en tan solo las últimas 24 horas ya no cabía bajo la alfombra.

Quizá se arrepentiría a la mañana siguiente, cuando la realidad golpeara. Pero allí, recogiendo la habitación como si no se conocieran, no había ni un gramo de la autoconservación que lo había caracterizado las últimas semanas.

—Perdón, hyung, yo no... yo solo... Estaba molesto y me sentía rechazado —Empezó Jungkook frente a él —Sé que no debí dejar que me tocará tanto pero ¡No sé! necesitaba atención, él me la dio, qué horrible suena... —Se cubrió los ojos con vergüenza —Y nos vieron muchas personas, fue... fue muy irresponsable. Lo lamento, lo siento mucho, joder-

—No me importa —Suspiró Namjoon tirando su maleta ahora recogida y sentándose en la orilla de la cama. Jungkook se detuvo en seco.

—¿Qué?

Namjoon tomó una gran bocanada de aire, intentando calmarse lo suficiente para tener esta conversación.

—Quiero ser honesto contigo

—Sería algo nuevo para ti —Bufó Jungkook, su rostro culpable de nuevo volviéndose acusador.

—Quiero llegar a algún lado, Jungkook —Respondió con el ceño fruncido, odiando el tono de Jungkook

—Yo también pero estas aquí diciendo que no te importa que me arrastre a la piel de otra persona y es exactamente la razón por la que habría llegado más lejos con él ¡Porque no te importa!