25: Te amo

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—¡Estoy tan emocionado por el All Around! —Las exclamaciones de Jungkook se escuchaban en la calle entera, cuando se ponía ruidoso era tan ruidoso.

—Yo también pero bájate de ahí.

El camino a la Villa estaba prácticamente vacío, no era muy tarde para el resto del mundo pero para los atletas que competían lo era, la mayoría escondidos en sus habitaciones, dejando el camino arbolado que conducía a los edificios silencioso y cómodo. A excepción de las risas de Jungkook, quien pasó a enumerar todo lo que había comido en el restaurante de tempura del que volvían para convencer a Namjoon de que todavía podía comer postre. Por supuesto que Namjoon le dijo que si, comprarían un litro de helado y oreos en la Villa.

—¿Qué harás después de las Olimpiadas? —Preguntó Jungkook esta vez, curioso como siempre, mientras se balanceaba sobre un desnivel en la acera con Namjoon sosteniendo su camisa en un puño apretado.

—No lo sé —Río Namjoon, la pregunta tomándolo por sorpresa, no era fan de hacer planes a largo plazo —Probablemente vuelva a Ilsan unas semanas, pasar tiempo con mi familia. Hyejin dijo que no haría fiesta de graduación hasta que vuelva así que... ¿Te gustaría venir? —Soltó sin pensar, su subconsciente traicionandolo como siempre, metiendo a Jungkook en cada rincón de su vida sin su permiso.

Miró a Jungkook con cautela, con temor a su reacción, en caso de ser mala. El menor tenía ojos grandes y sorprendidos pero no de mala manera.

—Oh ¿A conocer a tu familia? —Bajó del desnivel de un salto.

—Bueno... Si, es decir- No es como- Jimin y Jin siempre van y todavía no se los comen, seguramente...

—Está bien, hyung —Detuvo sus balbuceos con una sonrisa que provocaba arruguitas en su ojos y nariz. Tomó su mano tentativamente y la apretó fuerte cuando Namjoon no hizo ninguna señal de alejarse —Quiero ir

—¿En serio? —Jungkook asintió, él respiró nuevamente con el alivio de no haberla cagado. Muchas alarmas en un día. Casi sentía que iba a combustionar espontáneamente —Eso... sería genial, koo ¿Tu que planeas?

—Seguirte —Dijo simplemente, entrelazando sus dedos. —Al principio, mi intención era ir a Corea a entrenar con ustedes y quedarme una vez estuviéramos aquí. No tengo mucho en Tokyo pero al menos lo conozco y sinceramente, de Seúl sólo me gustas tú... y los hyungs. Seúl apesta.

Namjoon soltó una carcajada, balanceando sus manos juntas. Se permitió sentirse bien una vez más ¿Que daño podría hacer? Había pasado el día más indulgente de su vida de todas formas, y la maldita pensadera había estado desactivada hasta ese momento de la tarde, deseaba ser tan feliz como entonces.

—Lo sé, las amo pero también las odio, depende del día.

—Pero le tome cariño y mis planes cambiaron —Continuó Jungkook —Puede que no conozca Corea pero ella te tiene a ti y esa es suficiente razón para quedarme —Dijo lentamente, dándole tiempo de procesarlo, luciendo suavemente tímido.

¿Jungkook iba a quedarse en Corea después de una vida en Japón por él? Eso era... algo. Él ni siquiera había considerado que Jungkook podría no quedarse en Corea, le dio un escalofrío pensarlo. Ahora se estaba quedando por él...

Namjoon decidió que no mediría el peso de sus palabras ni escucharía a su corazón jugando a ritmos desiguales en su pecho. No ahora. No a mitad de camino de acabar los olímpicos. Todavía podía jugar a los Jengas en su cabeza al final de ellos.

—Tú me tienes a mi —Le aseguró, porque aparentemente su filtro se había estropeado completamente.

Se consoló con la hermosa sonrisa de Jungkook, siempre lo hacía.

The one prize (I'd cheat to win) [namkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora