Todos estaban exhaustos, uno acumulado, pesado en los huesos y en la cabeza. Los Olímpicos no respiraban en su nuca, estaban en frente a sus narices, imponente y temible. Namjoon se convencía de que estaban en el estado mental adecuado y solo era cuestión de no dejar al estrés hacer estragos.
Estaba sumamente tranquilo con su equipo, SeokJin era un gimnasta de actuaciones impolutas y mente fría, admirable. Jimin hacía sus acrobacias como si bailará un vals y tenía una energía y solidez envidiables. Jungkook era Jungkook, impecable e implacable, se adueñaba de cada aparato como si hubiese nacido encima de él. Eran una máquina bien aceitada. Estaban en la mejor forma que podían estar, a pesar del terrible cansancio que no era más que una parte normal de su vida. Él los conocía y sabía que estaban listos.
Al final del entrenamiento, que terminaron con éxito y mucha seguridad, Namjoon se sentó en medio del tapiz con su pistola de masaje para disculparse con sus músculos uno a uno, gruñendo con alivió a la tensión que se marchaba momentáneamente, porque claramente volvería más tarde.
Jungkook llegó poco después, bañado en sudor, murmurando que estaba muriendo. Se lanzó a su lado y cayó dormido en segundos. Namjoon sonrió con dulzura y el pecho vibrando, apartó los mechones húmedos de su frente para después acariciar su cabello, Jungkook hizo un sonido de gusto y se inclinó persiguiendo su toque. Sólo un bebé. Movió su mano para limpiar la piel de sus mejillas enrojecidas donde quedaba magnesio. Sintió una necesidad inmensa de besar su nariz, abrazarlo en su pecho, mimarlo por horas y-
Vio a Jimin y SeokJin acercarse por el rabillo del ojo y mantuvo sus manos para sí mismo, actuando como si no tuviera esa cara de bobo hacía segundos.
Jimin caminó hasta él tocando incómodamente la parte baja de su espalda.
—¿Duele?
—Un poco —Admitió Jimin tirándose a su otro lado.
—¿Compresa fría o caliente? —Preguntó SeokJin, yendo en su búsqueda cuando Jimin la pidió fría. Volvió con ella y robó su pistola de masajes tendiendose en frente de él y pasando la máquina por sus hombros doloridos.
—Ya quiero que termine y no ha empezado —Murmuró Jimin con los ojos cerrados, Namjoon sostenía la compresa fría en su lugar y empezaba a sentir sus dedos entumecidos.
—Pasará pronto y será muy gratificante —Respondió Namjoon intentando ser de ayuda.
—Imagínate todos los fisioterapeutas y analgésicos que podrás pagar cuando ganemos una medalla —Bromeó SeokJin haciendo a Jimin reír —Diclofenac por montón
—Va a necesitar otro riñón si hace eso —Advirtió Namjoon —Aunque podría comprarlo también
Jimin se revolvió en el tapiz, riéndose y dejando caer la compresa. Namjoon la volvió a poner en su lugar, a cambio de una sonrisa agradecida de Jimin.
—¿Por qué comprar otro riñón cuando puedo comprar otra columna?
—Ya llegue —Se anunció el entrenador dando palmas, su exceso de energía era una falta de respeto —Alguien despierte a Jungkook
Namjoon se encargó de mover sus hombros suavemente hasta que abrió sus ojos perezosamente y se sentó, apoyando prácticamente todo su cuerpo en el hombro de Namjoon.
—Todos pasaron la prueba Antidopaje menos Jimin
—¡¿Qué?! No hay forma —Se levantó escandalizado a revisar los papeles. El entrenador Kang se los entregó con una sonrisa burlona en su rostro maduro.
—Estoy bromeando, todos están limpios —Dijo el entrenador. Jimin lo fulminó con la mirada y le devolvió los papeles.
—Dios, nunca seré libre de estas alegaciones
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The one prize (I'd cheat to win) [namkook]
FanfictionEl equipo masculino de Gimnasia Artística de Sur Corea sufre la pérdida de un miembro antes de las Olimpiadas y un nuevo integrante altera su sinergia. Ahora no solo se enfrentaría a los equipos internacionales, también tenía que superar las grietas...