The one prize (I'd cheat to win) [namkook]

14: Blessed

El último entrenamiento antes de volar a Tokyo fue intenso pero gratificante.

Muchos de los gimnastas de élite dieron vítores y se acercaron uno a uno a los equipos entregándoles sus buenos deseos, dando abrazos, felicitaciones y reverencias. Un grupo de novatos de élite prepararon ramos y pequeños obsequios, SeokJin recibió un arreglo gigante de fruta de sus admiradores dentro del gimnasio y alguien anónimo envió un camión de bungeoppang a Jimin del que se aprovechó el gimnasio entero. Namjoon y SeokJin parecían saber de quién se trataba pero Jungkook no le hizo cabeza, también tenía un grupo de novatos que querían su atención, aunque ninguna cantidad comparable a la que rodeaba a Namjoon.

Cuando la marea de atletas bajó, intercambiaron ánimos con el equipo femenino y compartieron con ellas y el resto del equipo de entrenadores y asistentes una abundante cena.

Jungkook disfrutó el día, aunque lo hubiese disfrutado más de haber tenido algún momento a solas con el capitán. No podía hacer mucho, tenían el tiempo encima para terminar de preparar sus cosas para el vuelo y el entrenador era un loco de la puntualidad. Se conformó con una rápida sesión de besos en el auto hasta que tuvo una incómoda erección.

Odiaba admitirlo pero el entrenador Kang tenía razón, el aeropuerto estaba especialmente abarrotado. Los viajeros comunes se mezclaban con la variedad de equipos olímpicos que se estaban moviendo aquel día, como el equipo femenino de gimnasia, el de esgrima, tiro con arco, tenis y voleibol.

Jimin echó a correr como si fuera a recibir al amor de su vida después de un viaje de un año, algo como eso. Namjoon recogió la mochila que Jimin dejó caer con un suspiro e intercambio miradas con SeokJin quién sonreía con diversión. Jungkook miró a Namjoon esperando una respuesta, el capitán señaló a lo lejos al par de atletas.

—¡Hobi! —Se lanzó Jimin sobre el tenista haciéndolo tambalear, aún así manejo mantenerse en pie con las piernas de Jimin alrededor de su cintura y la cara enterrada en su cuello.

Namjoon se acercó disimuladamente a susurrarle al mayor.

—¿Ellos ya...?

—En absoluto —Dijo SeokJin chasqueando la lengua.

—¿Ellos...? —Jungkook preguntó a Namjoon para enterarse.

—Aparentemente aún no.

Después de un rato el tenista camino hasta ellos aún con Jimin encima.

—¡Jwehope! Mi hermano ¿Cómo te tratan las bolas? —Saludó SeokJin.

Jimin finalmente puso los pies en el suelo, dejándolo respirar por un segundo antes de abrazarse a su costado, Hoseok lo recibía con gusto cada vez. Jungkook sabía que Jimin era pegajoso, pero nunca había visto a Jimin actuar así, tenía tanto con que molestarlo ahora.

—Todavía no les doy como gusta —Bromeó Hoseok con una brillante sonrisa.

La historia era así, a SeokJin le gusta recolectar atletas como pokemons; conoció al tenista durante Londres y lo adoptó de inmediato, así es como Namjoon y Jimin lo conocieron. Antes del período de entrenamiento intenso que tuvieron los últimos seis meses, el grupo se reunía casi todas las semanas y la pasaban de maravilla.

Después de saludar a Namjoon con la misma emoción, Hoseok notó la presencia del menor casi escondido a su lado y le dio otra sonrisa —¿Y esta carita adorable?

—Es el nuevo miembro del equipo, Jungkook. Jungkook-ah, este es Hoseok, el mejor tenista del país —Presentó Namjoon, Hoseok parecía vibrar de energía.

—¡Mucho gusto, Jungkookie!—Lo sorprendió con una abrazo animoso que apenas logró corresponder —Una lástima lo de Han —Recordó Hoseok con un visible escalofrío —Con todo respeto, odio lo que hacen, ni siquiera puedo mantener los ojos abiertos cuando los veo subirse en esas cosas. Es aterrador. ¡Pero adivinen quién mandó a hacer un cartel gigante para irles a apoyar!