26: Mensajes No Enviados

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Pensó que tenía un plan para todo esto, desde el principio el plan era contener y compartimentar todo lo que estuviese a su alcance hasta que los Olímpicos terminaran. Nunca fue un plan muy elaborado, confiaba que podría resolverlo sobre la marcha, comunicando lo que era estrictamente necesario para no hacerlo más profundo, evitando disputas para mantener el enfoque en la competencia, asegurando que estuvieran bien.

Estaba comprobado que eso no había resultado.

La idea de que Jungkook ya lo odiase y estuviera fuera en las calles de Tokyo, solo y herido, era suficientemente mala para su corazón.

Por favor, deja tu mensaje después del tono.

—Koo, perdón, me tomaste por sorpresa y no sabía que... no quiero arruinar tu noche, espero que podamos hablar mañana.

Borrar.

Había estado intentando enviar un mensaje de voz por 20 minutos, sin saber exactamente que decir.

—Estoy asustado porque despertaste un lado muy frágil que creí apagar hace cuatro años, me haces sentir tanto como si estuviera ardiendo y  y- soy un tonto por no decírtelo antes, quiero decírtelo y solo espero que no sea muy tarde.

Borró por quinta vez. Quería hablar en persona, decirle todo lo que estaba guardando desde hace meses, desde hace años.

Se rindió y envío un hilo de mensajes.

Por favor, vuelve.
Seré honesto, lo prometo.
No estés en las calles hasta muy tarde, es peligroso.
Si necesitas que te busque llámame, a la hora que sea.

La cabeza de Namjoon martillo en los eventos de la noche en comparación a los del día y cada recuerdo era peor que el anterior. ¿Cuándo se había convertido en una persona tan ciega? ¿Cuándo había enterrado completamente su voz por esta vida?

Intentó dormir infructuosamente. Encendió el televisor, el último canal había sido ese porno barato que Jungkook le mostró la noche antes de la competencia, donde se habían envuelto uno sobre el otro y había calmado sus miedos juntos, a diferencia de ahora. Lo vio por horas sin que encendiera en el más que el ardor de la tristeza, impotencia e impaciencia.

Eran las 2 de la mañana cuando su corazón se detuvo al escuchar la notificación de mensajes nuevos en su teléfono, y sus manos temblaban mientras los abría.

No me esperes
No voy a regresar, Namjoon
Enfocate en ti, como siempre
Esto era lo que querías ¿Verdad?

El dolor fue asfixiante, esto no era, por lejos lo que quería. De hecho, era su peor pesadilla hecha realidad. Decepcionó a Jungkook, al punto que ni siquiera quería verlo, ni siquiera quería respirar el mismo aire que él.

Esta era la línea que había temido cruzar, la que había estado evitando, la línea que dividía los problemas de los podía hacerse cargo instantáneamente de los problemas que duelen por semanas y dejan tu interior hecho un líquido negro viscoso. Así es como se sentía, derretido.

Después de intentar llamar a Jungkook sin respuesta y mandar otro hilo de mensajes con disculpas solo para darse cuenta que había sido bloqueado, revolvió sus bolsos hasta conseguir pastillas para dormir y las miró largamente, haciendo un esfuerzo sobrehumano por encender su lado racional y profesional de nuevo.

Eran las 4 de la mañana ahora, debería tener algún tipo de descanso porque la primera ronda de All Around era en 12 horas. Era un campeón Olímpico ¿Donde estaba su compostura? No podía arreglar las cosas con Jungkook ahora pero mañana podría, se convenció a sí mismo, mañana lo hablarían y todo estaría bien. Por ahora o necesitaba concentrarse en lo urgente e importante.

The one prize (I'd cheat to win) [namkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora