Capítulo 1: Esto apesta.

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"Aquí comienza mi vida"



  ¿Alguna vez has sentido que nadie te entiende? 

¿Nadie te escucha? 

¿Nadie te toma en cuenta? 

 Pues esto es lo que siento

 — ¡ABIGAIL! ¡AL AUTO!... ¡YA! — gritó mi madre enfurecida.

 No me quería mudar; aquí tenía una buena vida, amigos y demás cosas que no quería dejar atrás solo por mi mamá.

 — ¡MAMÁ! ¡ENTIENDE! ¡POR FAVOR! — grité de vuelta, por lo que ella se cruzó de brazos y luego puso su mano sobre su frente mientras apretaba sus dientes. 

Ella ya estaba estresada por todo esto de la mudanza y tenía unas grandes ojeras que no sabías si alguna vez ha tocado una cama para dormir un rato, su apariencia era terrible para la persona tan vanidosa y arreglada que es Verónica Loshaw. 

 —No me querrás ver más enfurecida de lo que estoy. — advirtió ella con un poco de serenidad, se notaba que estaba conteniendo sus ganas de volver a gritarme. 

Me di por vencida y solo solté un bufido mientras me encaminaba hacia el auto, me subí a él y deje mi bolo entre mi hermana Lya y yo, quien estaba jugando con su Nintendo DS el famoso juego "Mario Kart".

Para no aburrirme mientras viajábamos en auto a otra ciudad un poco lejos de aquí, se me ocurrió buscar mis teléfono y mis audífonos en el bolsillo delantero de mi bolso negro,  me puse mis audífonos y mientras vagaba en todos los álbumes de esos artistas que me encantaban, solo elegí a "Let Go" como mi soundtrack por todo este viaje.

El viaje iba a ser largo, lo sé, no es fácil mudarse de Belleville a Napanee y menos cuando tienes un montón de cosas que traes contigo.

 Hasta ahora la única canción que me define en estos momentos es "Mobile". 

Creo que la escribieron para mí en este momento. 

Incliné mi cabeza hacia la ventana mientras que tarareaba en voz baja la canción, sabía que si la comenzaba a cantar me llevaría un regaño de mi madre, así que preferí hacer eso en vez de llevarme aquel regaño.

Siempre teníamos esa costumbre de mudarnos a cada mes, bueno, no cada mes pero sí cada cierto tiempo porque a mí madre le gusta cambiar de casa más que un nómada por lo que sus decisiones nos involucraban.

Hasta ahora, la frase con la que me siento más identificada es "Soy un móvil"...

 (...) 

Sentía que algo me estaba tocando la cara y, en efecto, era cierto, era Lya. Seguro me quedé dormida en el camino, abrí los ojos lentamente y pude ver su cara con una linda sonrisa, la quería mucho, de verdad, cuando mi madre detuvo el auto en frente de una lujosa casa supuse que era la nuestra, se bajo del auto primero y después baje yo, le di una mirada a mi nuevo hogar, al que me debía adaptar por algún tiempo...

Era grande, como era de esperar...Una mansión de dos pisos con jardín bien decorado con flores, etcétera, nuevamente; Era de esperar. 

 Entré al auto para sacar mi bolso y cerré la puerta, caminé hasta la entrada  y abrí la puerta lentamente mirando con cautela el lugar y me encontré un salón lleno de decoraciones, pinturas, y esas cosas que ves en las casas de los ricos, en el techo había una pintura, su forma era de una flor blanca y al final de los pétalos tenía un poco de amarillo, hasta ahora me gusta. Dejé de ver la pintura y me puse el bolso en los hombros y me paré como estatua en medio del salón, estaba esperando que mi madre me dijera dónde está mi habitación. En eso mi madre sale por la puerta con una caja y me mira sonriente. ¿Ya dije que es medio bipolar?

AbbeyWhere stories live. Discover now