Capítulo 24: ¿Eres virgen?

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«Las serpientes están acercándose, persiguiéndome hasta mi final»

  —Renegade, Paramore. 


Sábado.

Me he mejorado mucho, ya la fiebre se a ido, aunque al otro día al despertarme tenía un gran dolor de cabeza, y luego comencé a toser mucho por lo que Scott no pudo evitar llevarme al hospital a ver que remedios me podrían mandar para la tos y algunas pastillas para que se me quitara el dolor de cabeza, gracias a las pastillas para el dolor de cabeza que me mandaron he estado tranquila y ya no me ha dolido, aunque la tos ya tiene ganas de irse.

Scott se ha comportado muy cariñoso y comprensivo, desde que lloré en su hombro porque no aguantaba el fuerte dolor de cabeza que tenía, realmente lloré. Aunque a pesar de haberme enfermado siempre estuve tratando de algún modo ayudar a Annie con los deberes de la casa, no quería parecer una floja metida en su casa sin hacer nada, aunque ella insistía que debía descansar yo la ayudaba hasta que terminara y luego le hacía caso.

Los días anteriores no fui a la escuela, pero ayer no fui porque Nichole dijo que los profesores harán una reunión de no sé qué, así que estuvo bien para mí. Aunque Scott si fue los días anteriores su escuela, apenas llegó ayer comenzó a hacer su tarea, él dice que la hace solo para no tener nada que hacer el fin de semana para poder estar conmigo. En ese momento no pude evitar sonreír ante el tan lindo gesto que estaba haciendo, así que dije que me ofrecí a ayudarlo con sus tareas y así pasó más tiempo conmigo.

Jesse me invitó a una fiesta esta noche en su casa que harían hoy los chicos, yo acepté ir ya que hace días no veo a los chicos y de verdad los extrañaba. Mientras Scott se bañaba yo me iba vistiendo para ir a la fiesta, ya le informamos a la mamá de Scott que iríamos y ésta aceptó que fuéramos después de fuera meterle un cuento de que hace días no veía a mis mejores amigos. Ésta dijo que de todas maneras no importaba mucho ya que ella y Johnny irían a cenar y a beber con unos viejos amigos que han llegado a la ciudad.

Me acerqué al espejo y comencé a aplicarme el lápiz de ojos con sumo cuidado, cuando terminé con un ojo iba a ir por el otro pero me sobresalte al escuchar el sonido de la puerta abrirse, miré hacia donde venía el ruido y era que Scott ya había salido del baño, solo con una toalla en su cadera. Abrí los ojos como platos y luego me llevé mis manos a los ojos para luego cerrar estos, con una mano tapé mis ojos y con la otra tomé el lápiz de ojos y fui caminando hasta la puerta de la habitación y terminé golpeándome contra algo muy duro, causando que a Scott se le escapara una sonora carcajada, me quité la mano de los ojos y me di cuenta de que me había dado contra la puerta, tomé la manilla de esta y abrí la puerta, salí de la habitación de Scott rápido y cerré la puerta, luego solté una carcajada ante la graciosa escena de hace un momento.

Caminé por el pasillo y bajé las escaleras hasta llegar a la sala, busqué el espejo cerca de las escaleras y comencé a aplicar el lápiz de ojos en el ojo que me hacía falta. Una vez que quedé satisfecha con mi maquillaje me llevé una mano a la frente al recordar que dejé mi rimel en la habitación de Scott, por lo que no me quedó de otra más que esperar a que él salga de su habitación.

Subí la escaleras y caminé hasta la puerta de la habitación de Scott, estuve a punto de tocar la puerta para que saliera rápido pero pensé que mejor sería no apresurarlo, así que me senté en el suelo a esperar a que Scott saliera.

Mientras jugaba con mi lápiz de ojos escuchaba risas que provenían de la habitación de los padres de Scott, fruncí el ceño y dejé de jugar con el lápiz de ojos para mirarlo fijamente mientras prestaba atención a sus risas. Me levanté del suelo y caminé mirando detrás de mí hacía la puerta de la habitación de Annie y Johnny y estos tenían la puerta abierta por lo que podía verlos, me puse en cuclillas y puse mis dedos sobre el umbral mientras estiraba mi cabeza hasta el punto de poder ver toda la habitación.

AbbeyWhere stories live. Discover now