Capítulo 31: Disculpas, rosas y canciones.

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"No te hundas en los días malos, cuando hayan días buenos, te veré en la superficie".


Abrí los ojos con dificultad mientras trataba de mirar la habitación.

Tallé mis ojos para quitar la pesadez en ellos y luego miré hacia la puerta.

Estaba en mi habitacion.

Creo que caí rendida despues de ver television.

Mire hacia el televisor y éste estaba apagado... Creo que alguien lo apagó.

Me estiré hacia mi comoda para ver la hora en el reloj encima de la comoda y pude ver que eran las 6:56 a.m

Era temprano aún.

Acomode mi almohada y me deslice sobre la cama de nuevo, acomodando mi cabeza en la almohada, cerre los ojos y trate de concilar el sueño de nuevo.

Me ponia de cualquier posicion para estar comoda pero seguia sin poder dormir.

Comencé a pensar en todas las cosas que pasaron ayer...

Holly, Holly...

¿Por qué a mí me pasan estas cosas?

Eso me traerá demasiados problemas...

Y aunque lo hiciera con rencor...

Necesito liberar esta culpa.

Sé que necesito sentirme liberada.

Me quité la sábana de un tiron y me levante como un resorte de la cama.

Mis descalzos pies tocaron el frío piso, por lo que no pude evitar sentir un escalofrio.

Era sabado... Por lo que no había clases, eso es un punto a mi favor.

Mire mi brazo derecho y pude ver un pequeño moreton en él, al momento me sentí mal al recordar ese día.

[Vamos, mantente normal] me dije a mi misma.

Caminé hacia la ventana y miré hacia afuera.

El patio seguia normal, el clima era normal, el sol estaba brillando con más fuerza.

Y yo aún seguía atrapada en esta pesadilla.

Supongo que mi madre viene hoy, otro día más aguantandola.

Suspiré con cansancio y luego me di la vuelta para caminar hacia la puerta.

Me detuve un momento a escuchar detras de la puerta.

Nada.

Abrí la puerta lentamente tratando de no hacer ruidos fuertes y al lograrlo, salí caminano en puntillas y cerré la puerta de mi habitación.
Salí al pasillo y caminé lentamente hacia la habitación de Lya, abrí la puerta tratando de que el sonido de la madera no sonara tan fuerte y luego entré sin que mi abuela me viera.
Pude ver que Lya estaba dormida aún así que caminé hacia su cama sin hacer mucho ruido, una vez llegué, me senté en su cama con delicadeza para que no se despertara, seguro ya eran las 7 AM.
Miré hacia la puerta mientras estaba pensando acerca de todo lo pasado, el tiempo no que no he pasado con Lya... Prometí ser su escudo ante todo, no sé lo que pasó en los días que no estuve, pero no creo que haya sido bueno.
-Oh, Lya. - miré a Lya la cual estaba con sus manos debajo de su mejilla, durmiendo placidamente.
Se le veía tan calmada, ese es el efecto de estar dormido, calmarte y hacerte olvidarte de todo por horas.
En cambio, estar despierto es como una pesadilla, tienes que lidiar con el mundo y con tus acciones; las cuales siempre tienen una consecuencia.

AbbeyWhere stories live. Discover now