Capítulo 15: Lo que tu corazón quiere.

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"Voy a vivir mi vida, no podré correr y esconderme para siempre. Voy a cerrar mis ojos, no puedo ver el tiempo pasar. No me lo guardaré dentro".

  —Freak Out, Avril Lavigne. 

Sábado.


—Gracias por traerme Evan, de verdad no quería que mi madre me trajera porque no quería que supiera que tengo un castigo un sábado por la mañana, solo por golpear a Max. — le sonreí y éste me devolvió una sonrisa de «No pasa nada».

Le di un gran abrazo y tomé mi bolso, baje del auto aún sonriendo y cerré la puerta, me despedí de Evan con la mano y éste imitó mi acción y luego puso en marcha su auto y se fue, suspiré lentamente y entré al colegio, eché una vista a mis dos lados y no veía señales de Max, fui caminando hasta llegar a la oficina de la directora, al abrir la puerta me encontré a la directora sentada en su escritorio leyendo el periódico, cerré la puerta y su vista se fijó en mí, caminé lentamente hasta una de las sillas y me senté. Se quitó su lentes y los dejó en su escritorio.

—Supongo que Carper no vendrá. — en eso suena la puerta abrirse y cerré los ojos con la esperanza de que no fuera Max, que fuera alguien más.

Vamos, vamos, que no sea Max, que no sea Max.

—Lo siento por llegar tarde. — su voz atormento mi cabeza, hice una mueca triste, agh, porque no se quedó en su casa. Luego se acerca a la silla y se sentó a mi lado, lo miro con cara enojada y éste sonríe, volteé los ojos y me crucé de brazos.

—Bien, siganme. — ordenó la directora levantándose de su asiento, luego nosotros nos levantamos de nuestro asiento y la seguimos.

La directora nos llevó a una habitación en donde había muchos artículos de limpieza y hasta una cama había allí, supongo que es el armario del conserje. Luego de eso llega el conserje tomando una escoba y una pala sin notar que la directora está allí, la directora le toca el brazo y él mira fijamente a la directora.

—No Pedro, ellos harán tu trabajo el día de hoy. Puedes ir hoy a tu casa a descansar. — el conserje alzó sus manos y se puso a celebrar y a saltar, luego se fue corriendo por los pasillos gritando. Solté una pequeña risa por esa escena y luego la directora me miró y puse cara seria. Acomode mi bolso y luego la directora nos dio un uniforme el cual usa el conserje, le dio uno a Max y luego uno a mi.

—Vayan a cambiarse. — nos ordenó la directora.

(...)

Debo admitir que este uniforme me da comezón y es incómodo, nos reunimos con la directora en el mismo lugar en donde estábamos hace unos minutos. Luego la directora me dio una escoba y una pala y a Max un trapeador con una cubeta.

Bien, al menos no me tocara el trabajo difícil, pero a Max sí. De seguro ni siquiera sabe usar un trapeador.

—Ya tienen lo que necesitan, vayan a cumplir con su castigo. — dice la directora yéndose por el pasillo dejándonos a Max y a mí allí, tomé la escoba y la pala y comencé a barrer el pasillo.

Empecé desde del comienzo del pasillo hasta llegar al final de éste y juntar toda la basura y ponerla en la pala, luego la llevé hacia el bote de basura más cercano y eché la basura allí, luego divisé a Max con su teléfono sentado en uno de los bancos del patio, camine hacia donde estaba en el y me puse una mano en mi cintura.

—¿En serio no sabes como usar un trapeador? — le dije señalando el trapeador a su lado, el guardo su teléfono y gruñó, volteé los ojos y me alejé un poco de él, pero quería decirle algo más—Hey, si no haces lo que te pidieron puedo llamar a la directora. — me di la vuelta con una sonrisa y me fui de allí.

AbbeyWhere stories live. Discover now