Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen

Capitulo 12

—Que esta pasando?!— digo mientras me recuesto en mi cama.
Me levanto y camino en dirección al baño.

“Si voy con ella, se pondrá mal de nuevo”
Pienso mientras me quito la ropa para darme un baño—Mañana empieza el año escolar, los alumnos tendrán misiones, tendré que ir con ellos, así menos podré verla—digo mientras recargo mi cabeza en la pared ,sintiendo el agua fría en mi cuerpo.
Salgo del baño solo con una toalla en mi cadera, me recuesto sobre el sillón.

Las palabras de Nanami no dejan de molestar en mi cabeza—darla de baja?, enserio es tan grave su ansiedad?—pongo mi brazo sobre mis ojos…

—Que te hizo la vida para que tengas esos ataques , niña—digo mientras poco a poco me llega el sueño.

*01:30 am*

*Tocan la puerta*

Entre sueños escucho un toquido a lo lejos.
Me levanto abruptamente del sillón, alcanzo a distinguir el reloj…
—Quién?— pregunto al llegar al cerrojo de mi puerta.
—Gojo- San, está despierto?— le habla una voz dulce y lo más baja posible.
El chico sin pensarlo dos veces, abre la puerta con rapidez.

En el pasillo, en la oscuridad de la noche, frente a él estaba parada la chica de grandes ojos grises, cubierta con una sábana y con los labios temblorosos.

—Hiromi!—habla el  Sensei  sorprendido.

—Hola, puedo pasar?—pregunta tímida la chica.

—Claro, pasa por favor— el ojiazul solo se asoma a los lados del largo pasillo, se asegura que nadie la haya visto entrar.

La pelinegra solo se queda en medio de la estancia, su cuerpo cubierto por la sábana,  llevaba puesto un camisón de un personaje de anime y trenzado su largo cabello.

El mayor la ve sorprendido, no puede creer que esté en su recámara.

—Quieres sentarte?—le pregunta a la joven.

—Creo que deberías ponerte algo de ropa— le dice la chica apuntando a su cadera.

El sensei reacciona, se agarra la toalla con fuerza, mientras camina hacia su closet.

—Perdón, me quedé dormido y no me puse ropa—

Pasa al baño rápido, para ponerse solo un pantalón de pijama.
Sale del baño, secándose el cabello aún húmedo con una toalla, poniéndosela sobre los hombros.
La joven morena se encuentra observando el gran ventanal que tiene el Sensei, es mucho más grande que el de ella, la luz de la luna entra por las cortinas …
—Hiromi, yo…—habla el Mayor.
La chica solo sigue observando el ventanal, cuando le interrumpe:

—A estás horas ya debe de saberlo todo el personal, no?— con un semblante serio, al decir esas palabras, se ve que sus ojos comienzan a ponerse brillosos.

—Que? De que hablas?— Pregunta confundido el chico, pero logra captar de que habla la joven doctora.

—Nadie lo supo—le contesta el Mayor.

—Como?, si nos vieron, nos vieron a ti y a mi en ese salón—

—Hiromi, discúlpame, por favor—se acerca a ella despacio—No sabía que sufrías esos ataques, yo de verdad lo siento, pero te juro que nadie se enteró —

La chica lo mira a los ojos, empiezan a rodar lágrimas por sus mejillas—¿Enserio nadie lo supo?—le pregunta la chica mientras aprieta con fuerza la sábana que trae cubriéndola.

—Te doy mi palabra—le dice el chico mientras trata de acercarse lo más posible—Tuve que sobornar a Hisao, pero el es buen chico, no dirá nada—le dice quitándole unas lágrimas de sus mejillas.