Siento su lengua chocar con la mía, es como un veneno al que me he enviciado.
De un momento a otro la acomodo encima de mi, no se opone al contrario.
Se separa de mi, tratando de tomar aire.
No creas que se me olvidó que me llamaste inferior Gojo-san-.
No me vuelvas a llamar así, tu no-,
y si lo eres, en cierto modo, yo soy mucho más superior que tú - le trato de besar, pero se quita.
Que te acabo de decir, niña!-
Ella comienza a reír y forcejea conmigo, rápidamente la recuesto en la cama y me pongo sobre ella,veo lo agitada que está y es solo por mi...
Hiromi...- digo su nombre mientras ella no deja de verme a los ojos.
Me acerco lentamente a ella, me invade su olor tan dulce y delicioso, le tomo ligeramente el cuello, siento como pasa saliva nerviosa, sus latidos puedo sentirlos, me satisface verla así.
Sin quitarle los ojos de encima, bajo mis manos a sus brazos y los acaricio ligeramente, puedo sentir su piel erizándose, llego a sus manos, las cuales abro con las mias,para entrelazar mis dedos con los suyos.
Veo su pecho subir y bajar, la tomo con fuerza de las manos, subiéndoselas a la altura de la cabeza, ella tiene un brillo diferente en sus ojos, siento que me pierdo en ellos, la beso, aún tomándola de las manos, me percato del desespero de su cuerpo por ser tocado por mi.
"Es increíble como me siento, tan lleno con solo besarla, tan diferente a como me sentí en ese lugar con esas 4 chicas"-me pasa por la mente.
La suelto de las manos, me toma de la nuca uniéndome más a ella, yo le tomo de las piernas para abrirme paso entre ellas, quiero que me sienta, le hago fricción un poco para que sienta como me tiene de excitado.
Cada rose de mi miembro, aunque sea con ropa de por medio, lanza un pequeño quejido...
Satoru...no podemos- le doy pequeñas mordidas en su cuello, bajo lentamente para poner mi rostro cerca de sus pechos.
No podemos qué?- le contesto mientras roso mi barbilla cerca de su pecho.
Nos pueden escuchar -
Volteo a mirarla sonriendo, ella solo me mira.
Entonces guarda silencio...- paso mi lengua por encima de su pijama, justo dónde está su pezón.
Lanza un quejido que trata de ahogar poniéndose las manos en su boca.
Satoru, deja que me vaya, por favor-respira agitada...
Niego con la cabeza viéndola a los ojos, sonrío con maldad.
Eso quieres?- le digo mientras le acaricio sus largas piernas, llegando a sus muslos, los aprieto con fuerza.
No me contesta, solo sigue observándome como la toco.
Tengo que irme, puede venir alguien- dice nerviosa, pero de un movimiento pongo seguro en la puerta.
Tú, no te irás de aquí-me lanzo sobre ella, besándola sin control.
Son enormes las ansías que le rompo la pijama, me estorba y no quiero nada sobre su piel que no sean mis manos.
La levanto de la cintura, poniéndole a horcajadas sobre mi, me encanta tenerla así, le acaricio la espalda lentamente mientras la sigo besando, bajo hasta sus glúteos y los aprieto un poco, ella gime para mí.
La levanto un poco para dejar al descubierto mi erección, por la cual es la única culpable, cuando estoy por entrar en ella, me para:
Espera- abre la mesita de noche, dónde tengo los preservativos guardados.
Toma uno, lo abre con la boca y me lo pone, sin dejar de mirarme a los ojos, así mismo la levanto un poco y comienzo a deslizar mi miembro dentro de ella.
Un quejido ahogado sale de mi boca, puedo sentir como me abraza su interior ,ella sube y baja sobre mi,me sigue besando mientras mis manos se aferran a su cadera.
Recargo mi cabeza sobre la cabecera, para tener mejor vista de sus pechos, me siento totalmente hechizado por ella, sus movimientos hacen que pierda la cordura.
Se inclina un poco hacia atrás para que mi miembro roce más profundo dentro de ella.
Solo la observo, sus quejidos se hacen más fuertes, resuenan en la habitación y a mí me fascina escucharla.
De pronto lanza un quejido mas agudo ,aprieta un poco las piernas, siento como se humedece mi entrepierna por sus fluidos.
Ella respira agitada, la observo tan complacido, me encanta verla satisfecha y que sea yo el culpable de calmar sus ansías.
La sujeto de las manos mientras me inclino hacia ella, hago que se recueste, me percato que sigue muy húmeda...
Sin pensarlo dos veces la embisto una vez más, yo aún no quedo satisfecho de su cuerpo y no creo poder hacerlo...
La hago mía despacio, miro sus ojos ,veo que se sonroja por verla fijamente,lo hace aun más cuando le digo:
Te ves tan linda cuando estás excitada-
Ella cierra los ojos y jala sus manos tratando de cubrir su rostro.
Me río un poco por su gesto y le beso los labios, creo que la hice enojar porque me mordió.
Auch!!, tranquila- me río mientras me lamo la sangre del labio.
No me digas esas cosas, me da pena!-
No puedo evitar reírme alto.
Pena?!- la suelto de las manos y me bajo de la cama, mientras la jalo de un pie hacia la orilla.
Me acabas de montar y empapar por completo la entrepierna y tienes pena Hiromi?-
Cállate!!- se trata de agarrar de la sábana, pero la tomo de las manos para darle la vuelta y recargar su torso en la cama.
La inclino, sinceramente me encanta la vista que tengo... tomándola del cabello, me acerco a su oído...
Me harías el favor de decir las palabras mágicas?-
Rueda los ojos, mientras me da una sonrisa de lo más sexy que he tenido el privilegio de ver y ser la causa.
Hazmelo,Satoru- una sonrisa de satisfacción me invade el rostro, el escucharla pidiéndolo , me mata.
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