Capitulo 44

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                                    Pov Hiromi

Me doy un baño, no pienso desaprovechar la tina del hotel.

Un suspiro se me escapa al pensar en él.

Últimamente no logro sacarle de mi cabeza, bueno tampoco es que no colabora mucho…

Me ha ayudado en varias ocasiones, la vez del salón de clases aunque esa fue toda su culpa, sonrío al recordarlo.

— Debo de estar volviéndome loca— me sumerjo por completo y aguanto la respiración unos segundos…

Mientras estoy con los ojos cerrados, siento que alguien dice mi nombre

Salgo rápido y miro a mi alrededor

—Si definitivamente, estoy enloqueciendo—

Termino mi baño, me recuesto un momento y tomo algo del minirefri.

—Ya es algo tarde—  comienzo a buscar algo que ver en la televisión…

Escucho un ruido y miro hacia la puerta.

Parado algo adormilado, me mira tratando de enfocarme con la vista…

Siento caliente las mejillas, está sin camisa solo con un pantalón de pijama, esta demasiado cansado para darse cuenta.

—¿Ya cenaste?— se talla los ojos y camina hacia mi cama

—Nop…— lo miro de pies a cabeza y trato de aguantarme la risa

—¿Quieres que te pida algo?—

—Aam no gracias—  sonrio inquieta

—¿No tienes frío Nanami-san?—

—¿Quieres que le mueva a la refrigeración?—

—No yo lo decía por ti— me cubro los labios pero no puedo evitar reírme

—¿Que ocurre?— voltea hacia el espejo de la habitación

El hombre hace un gesto con vergüenza.

Va hacia su cuarto y vuelve ya con una playera.

—Los lentes Nanami-san...— cruzo las  piernas y veo que se devuelve por ellos

Cuando viene de regreso ya me ve bien que traigo solamente la bata de baño.

Un pequeño sonrojo le sobresale y desvía la mirada.

—¿Cenaras o no?— dice autoritario

—No gracias— sigo comiendo unos dulces que encontré,

Se acerca a la cama y me arrebata la bolsa de caramelos

—Basta de caramelos—

—¡Dámelos! Ahora!— me cruzo de brazos y lo miro enojada

— Necesitas algo mas nutritivo, no esto— avienta la bolsa y toma el teléfono para pedir room service

Le saco la lengua y sigo viendo la televisión.

Después de un rato llega lo que había pedido, el se quedó sentado en uno de los sofás vigilando que no comiera más dulces.

Me paro para buscar algo de ropa y me  cambio en el baño.


Me voy desenredando el cabello y me acerco a ver qué trajeron de cena…

Él estaba de espaldas así que no me había visto que estaba detrás de él

—Hiromi te pedí…— voltea a mirarme pero se queda en silencio,

—Deja de llamarme asi—  con molestia le contesto

Le arrebato el plato y me voy a sentar en la cama

Un semblante serio cubre su rostro, me mira fijamente y empieza a cenar en total silencio.

—Cenaría más agusto si estuviera solaaa!!— alzo la voz

Me mira de reojo, pero ignora mis comentarios

—Tengo que vigilar que comas bien—

—¿También dormirás conmigo?— le digo sarcástica y me rio

— Basta Hiromi mejor termina de cenar, tienes que descansar—

— Quisiera descansar, pero de ti!!—

Puedo ser muy indiferente con las personas que me lastiman, si ellos no sienten empatía porque debería tenérselas yo…

Se para de su lugar y se va a su cuarto.

Me cubro completa, apenas me estaba acostumbrado a dormir en el colegio y ahora tengo que dormir aquí.


La chica se queda dormida, varias veces entraba el mayor a ver cómo se encontraba y para que no se destapara...

Durante unos segundos la contempla, tiene  sentimientos encontrados al verla dormir.

“¿Porque tiene que ser así?”.

Sin hacer ruido sale de la habitación .

Al día siguiente se levantan temprano y salen hacia el hospital que tienen que visitar, el primero de varios.


—Buenos dias— me gana en saludar al grupo de enfermeros que se encontraban recibiéndonos.

Lo miro molesta e intervengo.

—Perdón pero la que viene a trabajar con ustedes soy yo, no mi guardaespaldas— les sonrío y camino con ellos por los pasillos del hospital, Nanami camina detrás de mi

—Nos da gusto contar con su ayuda doctora—  se acerca a mi un enfermero, muy lindo por cierto

—El gusto es mío — le sonrio, me acompaña durante el recorrido y me da detalles sobre los heridos.

—Guarde su distancia— escucho que habla desde atrás

— Está bien Nanami-san, a mi me agrada— a lo que el chico me brinda su brazo para que camine con él

El hombre se queda parado, no entiende lo que siente…

—Necesito un café— se aleja de la chica y va hacia la cafetería.

—¿Están dándoles algún medicamento especial?—

—Especial, ¿en que sentido?— me contestan

—Bueno ya tienen días con las heridas y aún siguen vivos a pesar del grado de putrefacción—


—Solo seguimos órdenes de los hombres de su institución doctora—

—Bien, necesito que me pongan a todos los afectados en cuarentena, aislados de los pacientes que no están tan graves y de los civiles—

—Pero…—

—El tiempo corre y necesito evitar que empeoren—

—Si claro— corren por los pasillos, mientras se movilizan me siento observada, sin llamar la atención disimulo y es más pesada la mirada

Levanto mi mirar y alcanzo a ver a un hombre mirando hacia acá

No logro distinguir como es, pero se que está viéndome

Cuando estoy por dar unos pasos, me sorprende Nanami

—Hiromi…—

—Ahhh!— no puedo evitar gritar,

—¿A donde ibas?—

—¿Yo?—  me acomodo los lentes nerviosa

Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora