Capitulo 49

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—¡¿Como puedes estar tranquila al decir eso, no quieres vivir?! — me regañaba Nanami al decirle lo que planeaba hacer,

—Claro que quiero, lo que no quiero es seguir teniendo este miedo en el pecho!—

—Nanami es su decisión y tenemos que ayudarla— habla el albino desde dónde estaba sentado

—Nosotros o solo tú? Porque yo tengo órdenes diferentes a ti—

—Hiromi que haces, no te levantes—

—Me tengo que alistar, las personas que vine a curar no esperarán a que se pongan de acuerdo, en algo que yo ya decidí —

La chica entra al baño y los deja a los dos en silencio.


— Ella es demasiado obstinada—



—Si lo es— abre su saco y saca unos documentos— Después de leerlo me dices si sigues de acuerdo en apoyarla— se los tira a la pequeña mesa de centro y sale de ahí

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—Si lo es— abre su saco y saca unos documentos— Después de leerlo me dices si sigues de acuerdo en apoyarla— se los tira a la pequeña mesa de centro y sale de ahí.

“Su expediente”, leo un momento las hojas…



“Su expediente”, leo un momento las hojas…

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—Ahora te entiendo un poco más …— pienso unos segundos y unas palabras golpean fuerte mi cabeza…

“El estar enamorado, te hace querer y  desear el bienestar de una persona, tienes la necesidad de estar con ella, te vuelve completamente diferente, no existe el orgullo, egoísmo ni la poca empatía, solo quisieras un mundo donde sea feliz  y haces todo lo que esta en tus manos para protegerla y que esté bien”

La chica sale del baño ya vestida en un pantalón negro y una delicada blusa de seda en color morado…

Sus ojos relucían más con esa ropa, pero estaba confiada en que hallaría una manera cubrirlos.

—Satoru,¿pasa algo?— mira que él no le dirige la palabra, pero sus ojos los tiene clavados en ella

Él se para de inmediato, poniéndose detrás de ella la noquea.

—Perdóname, pero no puedo dejar que esto siga avanzando…— toma a la chica y con labios temblorosos sella su energía, no era algo complicado para él, pero al tratarse de ella dudaba en realizarlo.

—Es por tu bien...— le besa la frente y la recuesta en la cama, sale en busca de su compañero.

Llega al lobby del hotel, le dice lo que hizo.

El rubio se altera pero después de meditar, le da la razón y van los dos a la habitación.

Deciden que lo mantendrán en secreto, por el bien de ella.

—¿Ella estará bien?—

—Lo estará no tienes de que preocuparte—

La chica comienza a moverse y enseguida le notan el cambio en sus ojos.

—¿Que sucede?— trata de sentarse

—Te desmayaste— contesta rápido el ojiazul

— Será mejor que desayunes algo— le dice el hombre de traje mientras se ajusta las gafas.

                                 Pov Hiromi

Veo a los dos frente a mi muy atentos.


—Si, creo que si desayunaré —me paro despacio y algo llama mi atención,

Camino con ayuda de Nanami, veo mi reflejo y me quedo atónita.

—Mis ojos? Miren…— volteo a mirar a Satoru que está muy serio.

—Que bien, volvieron a la normalidad— se da media vuelta y se sienta

—Nanami, ¿ocurre algo?—

—Nada Hiromi, todo está bien— también con un semblante serio camina hacia el teléfono para pedir el desayuno…

Sigo viendo mi reflejo, siento que algo me falta, pero no comprendo que es.

El está indiferente, quizás no está convencido de ayudarme a controlar mi poder, pero espero que no se eche para atrás.


Me siento en la orilla de la cama un momento.

Llega el desayuno y es un silencio en la habitación.

—Creo que es hora de irnos— camino a tomar mis archivos, está vez Satoru nos acompañará.

En el hospital ellos mantenían su distancia, solo se acercaban a preguntar si me sentía mal, pero por raro que pareciera no tenía ningún malestar.

Utilice mi técnica todo el día, no me canse y hasta tuve apetito, quizás la presencia de Satoru me ayudó.

Después de mis servicios en los hospitales, salía con Satoru a entrenar por asi decirlo pero lo notaba distante, pensativo y casi no me dejaba esforzarme...

— Basta…— camina hacia donde estoy

—Satoru ¿que ocurre?— me paro de la posición en flor de loto en la que me encontraba

—Es suficiente por hoy — da media vuelta

—No— le digo quedándome en mi lugar


—Dije que fue suficiente— me dice una vez más deteniéndose

—No me dejas elevar mi energía, como se supone que voy a dominarla?—

—Es cuestión de tiempo— me habla cortante,

—Satoru, es tiempo lo que no tengo…—

Él voltea a mirarme

—Te has sentido mal acaso?—

—No pero se que hay algo mal, puedo sentirlo— le miro poniendo mis manos en mi pecho,

—Algo me dice que no está todo bien— empuñando mi mano, mi corazón está acelerado

Veo que da unos pasos y se detiene de nuevo.

—Satoru mírame, por favor—

De un momento a otro lo veo frente a mi, su abrazo me toma por sorpresa.

—Yo te dije que cuidaría de ti y lo haré pase lo que pasé— un leve temblor se nota en sus manos

—Satoru— al decir su nombre me besa tiernamente,

—Ya no puedo seguir evitando tocarte, es una tortura— me toma de la cintura, respira agitado y juega con sus dedos sobre mis labios

—No me cambies de tema, Satoru— le doy la espalda con molestia pero también me pone nerviosa

Antes de que pudiera decir algo más, aparecemos en una habitación…

—¿Donde estamos?— me separo de él y miro a mi alrededor

—Es una habitación que también reserve—

—Satoru no, Nanami-san nos descubrirá—

—No, no lo hará— juega con sus labios sobre los míos, tentándome

Me pega en una de las paredes, recorre mi cuerpo como solo él sabe hacerlo.

Con fuerza me toma del cabello, desliza suavemente su lengua sobre mi cuello

— No hagas eso…por favor— le pido,

—¿Que no haga que?—me da una pequeña mordida, me es inevitable dejar salir un quejido

—Estoy perdiendo la cordura encerrado contigo en esas paredes, sin poder tocarte como yo quiero— me toma del cuello bruscamente

—Tome este trabajo solo por una razón y no pienso desaprovecharla más— me lleva empujando con su cuerpo hacia la pequeña regadera que se encontraba ahí.


Me desviste con total desesperación, sigue besando cada parte de mi…

Me aferro a las llaves para no caerme pues él está entre mis piernas desde hace rato

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Me desviste con total desesperación, sigue besando cada parte de mi…

Me aferro a las llaves para no caerme pues él está entre mis piernas desde hace rato.

Tiemblo de placer, pero se que no se detendrá ahí.

Me lleva a la cama y de un movimiento apaga las luces del lugar…

Desliza sus delgados dedos sobre mi entrepierna, me provoca unos segundos mientras sigue besándome.
Su lengua se disponía a dejarme sin aire, en lo que él introducía una y otra vez sus dedos.

Evito gritar y el lo nota…

—Aquí puedes gritar todo lo que quieras, nadie te escuchará— se va dejando caer sobre mi, siento algo que palpita entre mis piernas,

Se entretiene un momento en mis pechos los cuales muerde sin remordimiento y yo no hago más que arquear mi espalda...

Me jala poniéndome sobre él, acomodándome su miembro totalmente erecto dispuesto a qué entre de una sola embestida

No puedo seguir con esta indiferencia, yo también deseaba que volviera a pasar…

Actúo rápido deslizando mis dedos entre su suave cabello, sé que le gusta eso.

Los besos intensos, sus jadeos, su manera de tocarme eran algo que ya extrañaba de sobremanera, tomo su glande que ya estaba por demás lubricado, me adueño de él lentamente

—Lo siento pero… paciencia no tengo — me empuja hacia la cama y me atraviesa sin remordimiento

Una y otra vez me embiste, tocando mis paredes, llenándome de placer y suelto gemidos mientras me aferro a su espalda

Esa mirada lasciva que me dice que no ha calmado sus ansías…

Cuando estoy por correrme me cambia de posición, con el pecho sobre la cama y el detrás de mi,me toma de las muñecas para seguir embistiéndome una y otra vez… él termina junto conmigo y la habitación se invade de quejidos y jadeos roncos de su parte.


Me encaja los dedos aferrándose a mi, llena de besos mi espalda para dejarse caer a un lado de mi.

—Te extrañe tanto— me acomoda un mechón de mi cabello y me mira atento, sus ojos brillan singularmente

—Yo también te extrañe mucho — me da una sonrisa y me besa delicado

Me acomoda a su lado, cubre mi cuerpo y no deja de mirarme

—Satoru,¿solo aceptaste por esto?—

—No yo solo lo decidí, yo cuidare de ti — me besa una y otra vez

—No tienes que pasar al baño?—

Veo que se sorprende por mi pregunta y noto enseguida que no utilizó preservativo

—No te preocupes no pasa nada, yo personalmente te llevaré a la farmacia— me trata de calmar

Me levanto rápido de la cama y busco mi ropa…

—Hiro ven acá, ya te lo dije yo me encargaré de eso— se sienta en la cama y yo lo ignoro

—Como pudiste ser tan irresponsable, yo también soy una tonta!!— me cambio rápido y él se para frente a mi

—¿A que le temes? A salir embarazada de mi?— me mira disgustado

—A eso y otras cosas mas— le contesto molesta

—¿Qué cosas?! Contéstame!!— me sigue por la habitación

—Satoru se muy bien tu historia, lo último que quiero es que me pegues algo o salir embarazada!!— lo miro con recelo

—¡¿Que carajo estás diciendo??! En primera estoy perfectamente bien de salud, siempre me cuido y no me acuesto con cualquier cosa… y para tu información deberías sentirte honrada de poder tener un hijo mío—

—¿Disculpa?¿Honrada por qué? — me molesta su tono de voz

—El privilegio de tener un Gojo no es para cualquier mujer— contesta altanero

—Perdón su majestad, yo no soy cualquier mujer y aún así no quisiera tener un hijo contigo!!—

—Ya te dije que te llevaré a la farmacia— comienza a cambiarse

—Es que AHH!! … Cómo pudiste hacerme esto?!— digo dejándome caer en la cama y cubriendo mi rostro— el error también fue mío—

—Yo no comparto tu idea de que haya sido un error— termina de decirme para tomarme del brazo y aparecer donde estábamos en un principio…

—Camina, la farmacia esta cerca del hotel— me habla sin mirarme y yo camino detrás de él.

Ya estaba anocheciendo, llegamos a la farmacia y compra varias pastillas de emergencia.

—Toma— me toma las manos dándome la bolsa,
Ya te cumplí, ahora vámonos seguro Nanami ya estará preocupado por ti— me dice indiferente

—Satoru yo no…— mi remordimiento se hace presente

—No digas nada, ya dijiste suficiente— sigue caminando, subimos al coche que nos está esperando.

Llegando al hotel Nanami estaba ya regañándonos, pero Satoru salió de la habitación sin decir nada y ni siquiera se despidió.

Toda la noche no pude dejar de pensar en lo que había pasado, ¿Por qué se molestó?, no pensé que fuera a dolerle que le dijera eso, no creo que quiera tener hijos o una familia… no él no es un hombre para eso.


Nota: Hola ya casi llegamos al capitulo 50, decidí publicar este capítulo porque tuve oportunidad de avanzar, espero poder terminarla en el capítulo 100 pero lo dudo, aún queda mucho de Satori🌸💖 gracias por leer!!

Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora