— Tú también me vienes a perturbar Fushiguro?— llega y se para a un lado de mí
—¿Porque volvió?—
—Termine mi misión antes, es todo— actúo indiferente
—¿Enserio no supo nada de ella todo esté tiempo?—
Suspiro con molestia, se que no me dejara en paz hasta decirle algo…
—La vi—
—La vio? O estuvo con ella?— pregunta insistente,
—Megumi ¿porque te interesa tanto? Tú también te sientes atraído por esa?—
—No,me preocupo por Itadori el está sufriendo mucho desde que ella salió de viaje y se preocupo más al saber que no contestaba las llamadas de sus amigos— me dice molesto,
Se enojo con ella cierto?, por eso habla de ella con desprecio— se cruza de brazos y me mira fijo
—Megumi ¿desde cuándo te importa tanto lo que hago?— hablo cortante y trato de calmar el malestar que me da al hablar de esto
—Desde que me percate que no la miraba como a otra de sus conquistas, hasta cuando será capaz de aceptar lo que siente por otra persona, es tan inmaduro y fuera de lugar su comportamiento sensei!!— me habla enojado y se va de ahí.
Me siento en una de las bancas, mi cabeza no tiene tranquilidad.
New York.
Me despierto pero recuerdo que Nanami-san se fue, entonces me tocará lidiar con él…
—¿Satoru?—toco su puerta pero no obtuve respuesta
—Señorita la estamos esperando— me dice uno de los guardaespaldas
—Sabe si Gojo-sensei salió temprano?—
—No lo hemos visto, quizás nos alcance en el hospital—
—Si tal vez— salgo del hotel, solo los guardaespaldas iban conmigo, ese era mi último día aquí en New York, necesito irme enseguida a Europa, adelantaron mi viaje, entonces quizás Satoru se adelantó a irse …
Llego al hospital,atiendo a unos pacientes, también doy una plática sobre como utilizar los medicamentos que nos brinda el colegio para corregir el daño.
—Doctora muchas gracias!— me agradecen los enfermeros y demás médicos, todos fueron muy amables, tuvimos un pequeño convivio para despedirme.
Vuelvo al hotel pero me siento inquieta, sin nadie conocido más que los guardaespaldas.
Trato de restarle importancia a mi presentimiento al pensar que Satoru estará en Europa, Nanami debe confiar mucho en él después de todo si se decidió por tomarse un tiempo y dejándolo a cargo, yo también confiaré en él.
—Señorita debe de empacar, su vuelo saldrá pronto—
—Si está bien solo me daré un baño rápido, gracias— le contesto al chico que me había acompañado hasta la puerta de la habitación,
Al girar la llave me parecía absurdo el aroma tan fuerte a rosas, pero después de entrar entendí el porqué…
—¡¿Es una maldita broma?!— miro cubierto mi cuarto con ramos, arreglos de rosas blancas y negras, tiemblo por dentro
Hacia donde mire están…
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cierro la puerta y por mi temblor se caen mis llaves.
Miro por unos segundos, un mar de sentimientos y recuerdos me invaden, ahora no tengo dudas.
Ha vuelto.
Es como cuando te sumerges en el agua, sientes esa presión y ansiedad de dar una bocanada de aire…
Me tiemblan las piernas, no me responden y la voz no me logra salir…
—Estuvo aquí— cierro los ojos y pongo mis manos sobre mi pecho,
—Aquí estoy aún…— me contestan aquí dentro de la habitación
El escalofrío recorre mi espalda y mis ojos se humedecen al escuchar ese timbre de voz tan cerca….
—Te he extrañado tanto…— escucho sus pasos acercándose hacia donde estoy congelada, mi ansiedad se dispara haciendo que respire con dificultad
—¿Tu?...extrañarme?— logro decir aún sin voltear pero se que está a una corta distancia de mi…
Si se acerca más o me toca no se cómo reaccionaré.
—Si, te he extrañado porque aún sueño contigo, porque aún te busco en cualquier persona pero me es imposible— escucho su voz pegada a mí
Estoy a punto de derrumbarme.
Va caminando despacio hasta tenerlo frente a frente.
—Gatita… mi gatita— deslizo mi vista hacia su altura al escuchar esas palabras que eran acompañadas de una sonrisa en sus labios.
—¿Qué haces aquí?— cierro los ojos ante su mirar,
—Te hice una promesa…¿No lo recuerdas?— da un paso y yo retrocedo al mismo tiempo
—Tu… me mentiste, eso hiciste—
—No yo no te mentí, te hice una promesa y a pesar de los años la he cumplido, aquí me tienes aunque hayan hecho todo por alejarme de ti— insiste y trata de tocarme,
—NO!! ¡¡TU ME MENTISTE, ME ENGAÑASTE SOLO ESTABAS UTILIZANDOME!!—
—¿POR QUÉ AUN NO LO ENTIENDES?! ¡JAMAS TE MENTI!!— me responde a la vez que me acorrala pegándome a la puerta,
—Ah no? Entonces dime porque me mentiste con tu propósito, con tu nombre, con tus malditas intenciones!!—
—Mírame…— me busca la mirada pero no quiero hacerlo,
—No—
—¡¡MIRAME!!— me toma del rostro y siguen rodando lágrimas por mis mejillas que apretaba marcando sus dedos
Sollozo y hago lo que me pide…
—En todo el tiempo que estuvimos juntos, jamás te mentí y si lo hice fue por nuestro bien para estar juntos, acaso no lo entiendes? No te das cuenta de que toda la culpa es de tu padre?!—
—No metas a mi papá en tus sucias cosas, ME MENTISTE!!—
—QUE NO LO HICE!!— golpea la puerta con su puño y se aleja de mi,
Se arregla la ropa y empieza a amarrar su largo cabello.
—No me dejas opción...— me dice dándome la espalda,
—Quiero que te vayas de aquí y me dejes en paz— respiro forzada pero pienso en dar aviso a los guardaespaldas mientras el está volteado,
Abro la puerta y me encuentro con uno de ellos,
—Por favor ayúdame— le pido al chico que está frente a mi, nos mira y me toma de la muñeca
“ Gracias”, pienso y mi alma vuelve al cuerpo…
—Señor, ¿necesita ayuda?— se dirige a él y me sujeta con fuerza,
—No Shun todo está bien, ahora sujétala—camina hacia donde estoy y el chico me cubre la boca— sigues siendo una niña muy mala...— es lo último que escuche junto con un ardor en mi pierna.
Pov Gojo
Que caso tiene que haya vuelto al colegio, todo está lleno de su recuerdo…
Me quitó la venda un momento, algo interrumpe mi agonía…
“Su buzón de voz está lleno”…Un mensaje había llegado.
No soy un entrometido pero ella se olvidó de su celular así que…
Escucho uno a uno los mensajes que le dejaron, eran del gorila ese, una mujer que creo que es la que vino junto con él y los demás de mis alumnos…
Escuché el último…
—“ Hola Hiro, soy Itadori quería saludarte aunque quizás estés muy ocupada en tu viaje, espero que estés bien y puedas volver pronto. Los chicos y yo te extrañamos… yo más que ellos— se ríe nervioso— bueno espero que vuelvas lo antes posible, te quiero”—
—Yuji— bloqueo el celular y me siento mal por haberle hablado de esa forma.
Camino hacia donde estaban practicando.
Les hago una seña para que se reúnan conmigo, Itadori me ignora pero Fushiguro lo convenció.
— A pesar de tenerme de regreso parece que a nadie le da gusto verme—
—Sensei ni sabíamos que usted se había ido, hasta después nos enteramos— me contesta desinteresado mi protegido
—Que poco respeto y amor por tu tutor Megumi!!—
—Enserio para esto nos habló?— habla cortante Kugisaki tomando de la mano a Itadori para llevárselo.
—Esperen… aún no termino— alzo la mano y espero que detengan su paso
—Durante mi viaje estuve realizando mi trabajo, pero fui solicitado para ser guardaespaldas de la doctora Diatsu al igual que Nanami—
—Me mintió — un rostro cabizbajo se hace presente en Itadori
—Estuve unos días con ellos en New York—.
La mirada de juicio de mis alumnos no me ayuda a sentirme mejor…
—Me retracto de haberles hecho creer que no sabia de ella, es más le marcaré a Nanami en este instante para saber cómo están—
Suena el teléfono 1,2,5 veces pero no hay respuesta.
Después de varios intentos suena apagado el teléfono.
—Bueno no es para nada raro, Nanami-san siempre ignora sus llamadas—
—Que dices Kugisaki si somos mejores amigos!!— me indigno y guardo mi teléfono…
—¿Y que hacemos? Cómo sabremos que están bien?— pregunta panda,
—Hoja de mostaza—
—Chicos ellos están bien se los aseguro, solo dejaremos que pasen los días. Todo estará bien—
Trato de parecer confiado, mi remordimiento por haberla dejado así me inquieta pero está con Nanami y el cuidara mejor de ella.
Los chicos caminan para seguir con su entrenamiento,
—Itadori espera— el chico detiene su paso
Me acerco a él y no me levanta la mirada,
—Yuji, yo quería decirte que no era mi intención hablarte de esa manera— empiezo a hablarle
—Lo entiendo—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hiromi es demasiado fuerte y capaz para cuidar de si misma, solo le hace falta confianza —
—He soñado con ella seguido sabe...—
Interrumpe mis palabras y escucho atento,
—La sueño algunas veces bien y otras que Sukuna se apodera de mi y él…— apuña sus manos y aprieta los dientes
—Ella está bien, nosotros no dejaremos que Sukuna ni nadie le haga daño— lo tomo del hombro y lo invito a qué me acompañe a comer algo.