Llegamos, pero no tenemos idea por dónde empezar a buscarlo.
—Que tan difícil puede ser encontrar a ese gorila…—
—Su nombre es Toji,sensei y el de la chica es Sabine— me contradice mi alumno
—Como sea...— ruedo los ojos y tomo el intercomunicador
—Doctor Toji alias el gorila mala cara, podría presentarse en recepción… gracias!— la enfermera que se encontraba ahí me mira con sorpresa
—Sensei no!— su rostro rojo me da risa,
Me recargo en una de las paredes, cuando nos percatamos que se acerca alguien deprisa
Mi alumno se para enseguida para detenerle el paso,
—¡TU QUE HACES AQUÍ!!—
—Suéltalo Yuji , estoy bien—
—Si no lo hago por usted, estoy cuidándolo a él — pierde el equilibrio y se suelta el neandertal pero no puede tocarme
— ERES UN COBARDE UTILIZANDO MAGIA PARA EVITAR QUE TE PARTA LA CARA IMBÉCIL!!— reniega y mi alumno trata de calmarlo
—Supe algo de Hiromi…— pierde el interés en mi, pero me mira con odio lo cual es recíproco
Ellos dos hablaron, mientras yo hablaba con unas enfermeras…
—Su padre salió de viaje, por eso no he podido localizarlo—
— Nosotros intentamos hablar con Nanami-san pero tampoco contesta las llamadas—
—Y no se les hace raro eso?—
—No del todo, el trabajo que fue a realizar Hiromi es muy importante, debe de estar sin distracciones, lo bueno es que en poco tiempo vuelve, no es así Gojo- sensei?—
—Por supuesto, tranquilo quita esa cara de gorila preocupado amigo, ¡Oh no,no puedes!— me rio en su cara y lo hago rabiar
—Sensei por favor— suspira inquieto y sigue hablando con él— le podrías avisar a Sabine?
—
—En cuánto tiempo estará de vuelta?—
—En un mes más o menos, además no hay nadie mejor que Nanami-Kento para cuidar de ella— le digo seguro
— Le avisaré pero aún asi, cualquier cosa que sepas hazme el favor de avisarme—
—Si, no te preocupes— hace el intento de despedirse de él, el pelinegro lo ve raro pero le acepta el choque de puño,
—Bueno ya hablaron, nosotros nos vamos— me atravieso entre su despedida, camino deprisa y mi alumno me alcanza
— Ahora eres su mejor amigo?— saco una paletita para quitarme el mal sabor de boca
— Bueno mejor amigo no,pero se preocupa por Hiro y eso es lo que me importa—
— A pesar de que tienen una relación?—
Quizás no debí de sacar eso a tema, su rostro se ve triste de nuevo.
—No tienen una relación, pero se que él la quiere igual o más que yo, al fin y al cabo son amigos de hace años pero eso no afecta lo que siento por ella. Solo quiero que sea feliz aunque esa felicidad no la comparta conmigo—
—Tanto así la quieres?— caminamos de regreso al colegio, empieza a oscurecer
— Creo que de eso se trata no? Si quieres a alguien y no eres su felicidad al menos quieres que esa persona si sea feliz, no lo cree así?—
—Aghh! Por supuesto que no, quien no sería feliz a mi lado?!!—
Por fin logro sacarle una sonrisa.
Pov Hiromi
Llegamos a un lujoso restaurante…
Caminamos guiados por un mesero, nos lleva hacia un lugar apartado pero que tiene una vista maravillosa hacia la ciudad.
El se acerca a ayudarme con mi asiento y no me queda de otra que corresponderle con una sonrisa fingida…
No solo éramos nosotros dos, había otros 6 tipos que se quedaron por fuera de la sala…
— Espero te guste lo que pedí— se cubre las piernas con la servilleta
—Me vas a decir porque volviste, si o no?— contesto de mala gana
—Paciencia Hiromi, eso dejémoslo para el final de la velada, podrías solo dejarme disfrutar de tu compañía sin querer pelear, por favor?—
No muy convencida comienzo a comer, todo estaba delicioso o mi hambre me rebasaba.
Había instantes en que al tomar su copa me miraba, pero dejaba de hacerlo al ver que me daba cuenta…
Después de el plato fuerte, nos trajeron el postre.
Una delicado pastelillo que me resultaba familiar.
—Esto que es?—
—Ya lo olvidaste?, es tu favorito— entrelaza sus dedos y me mira con una sonrisa en los labios,
—No, no lo es— miro detenidamente el pequeño pastelillo de crema y fresas
—No? Pero si ese sabor habías escogido para nuestra boda…— se levanta de su asiento, camina hasta donde estoy, agacha su cuerpo lo suficiente para estar pegado a mi y recarga su rostro sobre su mano
Un nudo en mi garganta se hace presente y suelto el tenedor
— No tenías que mencionar eso— un mar de recuerdos me pasan por la cabeza, aclaro mi garganta y el parece complacido
—¿Porque? Pensé que después de tantos años ya lo habías superado...— se reincorpora y sigue mirándome
—El que te manden una carta el día de la boda diciendo que no irá el novio, no se supera en unos cuantos años—
Golpea la mesa y vuelve acercarse lo suficiente para decirme en el oído..
—Yo no mandé esa carta—
—Porque tenemos que hablar de esto, ya dime qué quieres de mi?!— me levanto molesta de la mesa, me cercioro de tener a la mano las tijeras que traje, por cualquier cosa
El se queda serio.
—Creo que es momento del postre— hace una seña a uno de los guaruras…
Miro hacia la entrada de la sala, un grupo de hombres venían en fila.
Uno a uno traía un hombre amordazado, con los ojos vendados y severamente golpeados.
— ¿QUE HICISTE?!— miro asustada como los van dejando caer frente a nosotros
—Me preguntaste que si estuve ocupado estos años,no?—
— Eres un maldito, cómo pudiste?— me acerco a ellos pero me impiden el paso sus estúpidos guardaespaldas
— Y lo que nos hicieron ellos no cuenta?!—
— Ellos?! Que hicieron ellos para dañarnos?!—
—Todos y cada uno de estos bastardos son socios de tu padre, todos colaboraron con sus influencias para ponerme en mal y evitar que nos casáramos, aún no comprendes?!— se acerca a mi tratando de tomarme
—Tu padre hizo los negocios sucios en lo que me involucraron, fue el que me obligó a base de chantajes a hacerte la carta diciendo que no te amaba que no me casaría contigo—
— No, eso es imposible!!— cubro mis labios y el dolor de ese tiempo me revuelve el estómago
—Tantos años he buscado uno a uno de estos malnacidos, para cuándo llegase el momento demostrar que no fui el culpable…— respira agitado y con furia en los ojos,
Después de cancelar la boda, me hizo prometer que me alejaría de ti que no te buscaría y yo pensando en que me tenías tanto rencor por haberte dejado el día de la boda no quise hacerte más daño—
— He estado juntando todo para limpiar mi nombre ante ti, mi tiempo y esfuerzo en buscar a los culpables, trabaje, estudie, logré hacerme de un puesto que me facilitaría el trato con ellos. Uno a uno convencí de ser mi socio prometiendo su seguridad y recibiendo favores a cambio de ellos—
Atenta lo escucho, pero siento que se achica la habitación…
—Y los asesinatos? También culparas a mi padre?— le reclamo respirando forzada
El suspira.
—No eso, eso aceptó que fui yo… pero tiene una justificación— camina hasta donde estoy, arrodillado trata de tomarme la mano, yo suelto un quejido y lloro con frustración levanto mi cabeza para no mirarlo
—Dime que justificación? DIMELO!!— le alzo la voz y toma mis dos manos,
—Mírame Hiromi— me insiste en que lo vea
—Estoy esperando una respuesta Ryo… o cuál es tu nombre? Geto?— mi odio es evidente
El agacha su cabeza y se levanta deprisa en un arranque tira lo que se encontraba en la mesa…
—Tenia que hacerlo, esos asquerosos estaban matando niños, no iba a permitir eso!!—
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