Mi cuerpo tiembla ligeramente al tocarla, añoraba tanto el verla y sentirla, la hago mía una, mil veces…
— Te amo— le miro a los ojos mientras me adueño de su cuerpo,
Ella se sonroja. Me mira con sorpresa, le beso en los labios y sonrío al escucharla gemir
Todo hubiera sido así de perfecto, si tan solo no fuera un sueño como los que tengo últimamente las pocas veces que logro dormir…
El toque en mi puerta me saca de mis fantasías.
—Sensei, lo desperté?—
—Que pasa Yuji? , Nobara está bien?!— me exalto
—Si lo está, durmió bien y ahorita esta almorzando los chicos están con ella—
Suspiro aliviado.
—Es usted el que nos preocupa— lo dejo pasar y tomo mi venda
— Sabemos que su venda le ayuda, pero sus ojeras le ponen en evidencia seguro no ha dormido bien, cierto?—
— No necesito dormir, entre las misiones que tengo, el cuidar de Nobara y de ustedes me sirve de distracción—
—¿Distracción?— me mira confundido,
—Olvídalo, ¿a qué venías?— me siento en el sofá y saboreo unos caramelos
— Quería hablar con usted, sobre Hiromi—
—De ella?— me hago el indiferente,
— Sensei quiero saber si a usted le interesa la doctora Diatsu—
Mi caramelo sale disparado por la sorpresa de esa pregunta…
—Que dices Itadori?!— rio nervioso y camino de un lado a otro,—de donde sacas eso?—
— Una vez hablando de la doctora,los chicos insinuaron que quizás a Nanami-san o a usted les interesaba— me mira esperando que le responda
Lo miro decidido y pienso hablar claro con él
—Si así fuera… no tendrías porque entrometerte—
— Lo sé, pero si fuera cierto quisiera pedirle que no juegue con ella— se acerca a dónde estoy
—Lidiar con Sukuna , el ser un alumno y menor de edad son puntos en mi contra para tener una oportunidad con ella, pero quiero que sea feliz y haré todo lo que esté en mis manos para que lo sea— se mira firme en sus palabras, este chico realmente está enamorado de ella, pero tiene razón en dos cosas, teniendo a Sukuna es más que suficiente para no acercársele y lo de que estoy interesado en ella en este punto ya no puedo seguir negándomelo.
—Yo… yo me encargaré de hacerla feliz— le miro enérgico
El pelirosa se sorprende y sonríe aliviado
—Se que lo hará, sensei— algo de tristeza se hacía presente pero se disfrazaba con alegría por la felicidad de ella y ahora la de su sensei que no negaba sentir algo por ella.
— Estás bien Itadori?— le pregunto
— Lo estoy sensei, me alegro por usted y le deseo lo mejor, tiene mi apoyo!— le hace un gesto aprobatorio a su sensei y sonríe
—Yuji…— logra animarme y le despeino un poco el cabello ,sabe que así demuestro mi cariño hacia mis alumnos.
Sale de mi habitación, me he quitado un pendiente pues se que él siente algo por ella y jamás haría nada para dañar a mis niños…
De pronto escucho un teléfono vibrar.
—Si?— contesto su celular
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—¿Quien habla?— me preguntan del otro lado de línea,—Eres tu idiota? Porque contestas el celular de Hiro!!— me reclama el gorila de su amigo
—Qué quieres grandulón, sabes que no tiene el celular con ella porque insistes en marcarle—
— Porque pensé que lo tendría otra persona, da igual. Es importante lo que debo decirte , el padre de Hiromi será traslado para el hospital está en coma—