Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen

*Continuación Cap. 59

Aunado a que no duermo la mayoría del tiempo, ahora ni siquiera pienso en eso por más que lo intento no puedo sacármela de la maldita cabeza,

ahora mismo traje a los chicos a un almacén donde hay demasiada energía maldita, algunas mujeres han desaparecido en este rincón de la ciudad.

Mis alumnos han madurado y logran eliminar a las maldiciones en menor tiempo.

“—No me dejas ni elevar mi energía, como se supone que voy a dominarla?—

—Es cuestión de tiempo—,

—Satoru, es tiempo lo que no tengo…—“

Recuerdo ese día una y otra vez, debí ayudarla de verdad.

—Sensei, sensei!— a lo lejos escucho unos gritos,

Estaban teniendo dificultades con la maldición, así que fui a ayudarles.

La aniquilo en un instante.

—Profesor es Kugisaki, está mal herida—  me alertan Fushiguro e Itadori

La reviso y me cercioro del daño, les ordenó salir de ahí y nos vamos enseguida al colegio.

—¿Como que no puedes traerla de vuelta?! — discuto con el director al solicitar su regreso— Tengo a mi alumna mal herida Yaga!!—


— Lo siento, pero tendrá que quedarse internada, la doctora Diatsu no puede regresar está por terminar su misión — veo que se para de su escritorio ignorando mi petición,
— Tengo a una alumna herida, necesitamos que la revisen. ¿Qué demonios sucede contigo? —
— Satoru estoy convencido de que es una emergencia, pero en este caso tengo las manos atadas, no puedo solicitar que la hagan volver, por el momento no. Si tu volviste antes fue porque renunciaste a la misión, pero tú también deberías estar haciendo lo mismo —

Lanzo una de las sillas que se encontraba ahí y salgo del lugar.

No puedo creer que no vaya a llamarla, aún faltan unas semanas para que regrese y Kugisaki la necesita...

Llego a la habitación donde se encontraban mis alumnos cuidando de ella.

Insisto una y otra vez en llamar a Nanami y no puedo localizarlo.

Pienso seriamente en ir a buscarla, en donde quiera que este.

Pov Hiromi
El día que salimos a cenar fue hace una semana, después de que me beso se alejó y solo actuó como si no hubiera pasado nada.
Todas las mañanas me llevan el desayuno a la cama, el entra un momento a darme los buenos días, decirme que es lo que hará y me deja un pequeño ramo de rosas sobre la cama...

Desde esa noche no ha intentado acercárseme de nuevo, no sé si tomarlo como algo bueno o algo malo.

He completado mis misiones, me llevan y traen a los hospitales que tengo designados y sobre todo tengo a varios hombres cuidando de mí.

—Esta complacida señorita? —
Me pregunta la chica que trabaja para él, ella es la que más tiempo pasa cuidándome o pendiente de mí.

— Si eso creo — pienso un momento antes de preguntar,

— Disculpa, ¿pero sabes si tu jefe se casó o tiene una relación?, todos estos años, ¿bueno me imagino que si tiene a alguien o no? —

— Veo que ya despertó su interés por el... pero este tranquila el señor Geto solo está interesado en usted y todos estos años ha sido igual, con permiso — se despide de mi antes de que pasaran a dejarme el desayuno

—Buenos días!! — entra la habitación, todos los días viste formal, estos años le han sentado bien

Lo miro de pies a cabeza, lo que hable con su asistente me invade el pensamiento...

— Como te sientes hoy, pequeña? — me mira atento y sonríe
— Bien — le contesto lo más aislado posible no entablo mucha conversación con el pero no parece molestarle,

— ¿Tengo entendido que este día no tienes visitas programadas, te gustaría acompañarme? —

Miro que trae el mismo ramo de todos los días, aprieta ansioso el tallo de las flores esperando mi respuesta.

— Tengo opción acaso? — me levanto de la cama y camino hacia el

—  Claro que la tienes, puedes quedarte a descansar si gustas, solo quiero que estes bien gatita —

— Dentro de unas semanas tengo que volver al colegio, tendrás que dejarme volver o que planeas? ¿tenerme encerrada y esconderme de todos? —

Una sonrisa cubre sus labios, se acerca suavemente hacia mí, yo me pongo nerviosa pues la distancia es demasiada corta entre sus labios y los míos...

Mira mis ojos rápidamente, disimula su acercamiento para dejar caer el ramo sobre la cama y me alejo rápido

— Tranquila no te besare de nuevo, a menos que me lo pidas —me mira confiado y se da media vuelta

— ¿Eso que me dijiste de que estoy sellada, es cierto? — para su andar y cruza sus brazos

— Si lo es —

— Como obtuviste esos documentos? —
— No necesite esos documentos para saberlo, simplemente al verte lo supe, esos papeles fueron para respaldar lo que te dije por si no me llegases a creer —

—Tú sabes cómo podría quitarlo? ¿El sello? — mis manos tiemblan ligeramente al recordar quien lo había puesto...

— Por supuesto — sonríe malicioso — tiene que quitarlo el hechicero que lo puso o en su defecto uno de su misma categoría — camina hacia donde estoy y trago saliva nerviosa

— ¿Misma categoría? — me hago a un lado para esconder mi nerviosismo , es increíble que me sonroje por tenerlo tan cerca

El me sigue con la mirada, lo puedo sentir...

Volteo a verlo de nuevo y otra vez insiste en limitar nuestra distancia

— ¿Porque haces esto deja de acecharme? — insistí

— Me gusta cómo cambia tu aroma al tenerme cerca, es todo — mis piernas tiemblan al escucharle decir eso,

— Podrías solo responderme a lo que te pregunte, por favor — desvío la mirada y camino hacia los ventanales, me siento muy acalorada de repente

— Claro, de la misma categoría. Los hechiceros se dividen en varias, ¿no lo sabias? —

— Si claro algo estudie sobre eso, pero si en caso que el que me selló no quisiera ayudarme...? —

— Lo hare yo — logra captar mi atención — ¿tu?, pero me imagino que quieres sacar provecho de eso no? —

Sus pasos son firmes y se para detrás de mí para hablarme al oído

— Dime ¿qué estarías dispuesta a darme a cambio de quitarte el sello, gatita? — abro los ojos inquieta y veo los suyos por el reflejo del cristal

Me voltea para que le mire, mi cuerpo no reacciona

— Yo no... no sé, pero no pienso decirte qué si a todo — suelta una risa, me mira con ternura y acaricia mi mentón

— Sigues siendo una niña mala, cierto? —  camina dejándome hecha un papel y mi corazón no para de latir

— No te pediré nada que no puedas darme — me mira de pies a cabeza — quiero una oportunidad, es todo —

— ¿oportunidad? — no entiendo su trato

— Quiero la oportunidad que me arrebato tu padre — sonríe amable y entrecierra sus ojos — es todo lo que pido y tendrás mi ayuda —.

Se acerca mi tomándome de la mano ,posa despacio sus labios en ella y yo la quito alterada.

— Entre tú y yo hace mucho que no existe nada, el tiempo se encargó de sacarte de mi vida — lo confronto segura de mis sentimientos

— ¿Segura?, dime algo ¿porque te pones tensa al sentirme cerca, tu aroma y respiración cambian al estar junto a mí y sobre todo no te negaste al beso que te di hace días, ni siquiera me has reclamado al contrario te has portado de lo más complacida con estar bajo mi cuidado —

— Eso no es cierto —

—¿No lo es? — cambia su rostro con molestia — bésame entonces, solo así te creeré que no sientes nada ya por mi —

— ¡Por supuesto que no!—

— ¿Temes sentir algo, cierto? Hiromi lo que tú y yo tuvimos solo esta dormido, envenenado por personas que quisieron quitarnos la felicidad que teníamos, pero estoy seguro que aún me amas tanto como yo aun lo hago —

Me confunden sus palabras, no sé qué contestarle, en este momento me siento tan perdida...

Recuerdo las palabras de mi madre...

Suspiro para aclarar mi sentir, yo lo ame tanto que estaba dispuesta a casarme a escondidas con él, era mi todo y si es cierto que mi padre tuvo que ver con arrebatarlo de mi vida, creo que lo más justo es aceptarlo.

— Yo quiero que me ayudes...  y acepto tu condición — mi corazón pareciera salirse por la garganta al sentir un abrazo de él,

— Yo te ayudare, me has hecho feliz de vuelta Hiromi — me toma del rostro para besarme y no puedo esconder que algo dentro de mí se despertó.



Pov Satoru

—Ijichi necesito que me consigas información sobre el lugar exacto donde se encuentre Hiromi —

— Pero sensei usted sabe que son muy cuidadosos con ese tipo de información sobre todo tratándose de ella, todo está bajo confidencialidad a excepción de Nanami San nadie puede saber su ubicación exacta por seguridad de la señorita —

— No me importa si tengo que deshacerme de quien sea, pero necesito que regrese cuanto antes — exclamo con furia, es increíble que no tomen con seriedad el grado de heridas de una alumna y Hiromi es la única que puede ayudarla

Cuelgo la llamada y me percato que mi alumno está detrás de mi

—Sensei ¿pudo localizarla? — sus ojos apagados me miran esperando una respuesta

— lo siento Yuji pero me niegan saber su localización y no encuentro a Nanami por ningún lado — arrojo mi celular con frustración al piso

El agacha su cabeza y escucho que solloza...

— Usted cree que Nobara resista hasta que ella vuelva? —

— Eso espero —.