El ruido de los cubiertos de las otras mesas cubren el silencio de la nuestra.
-Papito...- tragó saliva al mirarlo a los ojos
-Como pudiste volver a caer con este maldito- su coraje le brotaba por los poros,
-Yo no, no hice nada- mi ansiedad toma lugar
- ¿Donde dejaste a Nanami? Te ordene que le hicieras caso y mira con lo que me sales Hiromi- su mirada llena de vergüenza y deshonra me hace temblar ligeramente,
- ¿Dónde lo deje? Enserio me preguntas eso, estoy bien si acaso te importa algo-
- No me contestes de esa manera, mira lo que provocas todo por tus estúpidas reacciones de niña malcriada-
Un golpe en el pecho con cada palabra suya me hiere,
-¿Malcriada? Se te olvida que tú me criaste? O si se le puede llamar criar a dejarme sola tanto tiempo, tenerme aislada de todo y el utilizarme para tu conveniencia?- lágrimas de coraje se dejan ver en mi rostro y mi respiración se acelera
-Mandaste a alguien sellar mi energía, de todas las personas que pudiste haber mandado me sorprende que lo hayas escogido a él - le digo,
-Pero entiendo en cierta manera el que lo hayas hecho, siendo un hechicero de categoría especial... lástima que no solo él exista-
Abre los ojos con sorpresa ante mis palabras, veo como soba su bastón...
-Crees que tendrás su ayuda sin algo a cambio? Te va a manipular como lo hizo hace años ¿como puedes ser tan ilusa?- golpea la mesa con su mano- ¡¡Abre los ojos Hiromi él no te amó hace años mucho menos lo hará ahora!!-
Mientras discutían padre e hija, el hombre pelinegro realizaba unas llamadas...
Teléfono sonando 📱
-SI, DIGA!- se escucha un hombre contestar exaltado,
- Hola Satoru, como has estado?- lleva un cigarrillo a sus labios para encenderlo
-¿Geto?-
- Si, ¿como estas?, ¿no esperabas mi llamada?- deja salir humo de sus labios y da una mirada hacia la mesa donde se encontraba la ojos grises,
- No osea si, pero pensé que era otra persona, se me quebró la pantalla y no he comprado otro- un timbre de voz ansioso le acompaña
- Vaya, esperabas que fuera otra persona entiendo- se moja los labios y da otra vista a la mesa- pero todo está bien? -
- Si todo está bien, ¿tu como estas?-
-Todo muy bien, los negocios ya sabes no hay mucha novedad y la reunión fue todo un éxito- suspira soltando un poco de humo y juega con el cigarro entre sus dedos
-Tus niños, ¿cómo están?-
El albino duda en decirle lo que ocurrió...
-Bien, han alcanzado un gran nivel de desempeño -