capitulo 64

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— Geto, Geto, Geto — repite su nombre tomándole del torso, le acomoda la cabeza sobre sus piernas

— Reacciona, no me hagas esto por favor — toma sus manos y él no se inmuta

Le revisa el cuerpo, varias heridas teñían de sangre su ropa

Respira para calmarse y cierra los ojos aun abrazándolo...

Sous les étoiles, les esprits dansent,
Les mains guérissent, en douce cadence.
Par le souffle sacré, la douleur s’efface,
Et la lumière renaît dans chaque espace."


Conjura a la par de que de sus manos se iluminan tenuemente sobre las heridas del chico.

Ella concentra toda su energía en sanarlo, lo cual sirve ya que el abre los ojos

— Lo lograste — lleva su mano a la mejilla de la chica sacándole del trance

—Suguro... — rompe en llanto y se abalanza sobre el para abrazarlo

— AH! — se queja el hombre que aún no se recuperaba del todo

—Lo siento, lo siento de verdad — se disculpa una y otra vez

Él le toma el rostro, la observa detenidamente sus ojos con ese color hacían que vibrara más su corazón, ve de nuevo a aquella joven que tuvo la suerte de conocer en un campo igual a ese, donde había nacido de nuevo ella y él no podía amarle más.

— Estarás bien, te lo prometo — trata de levantarlo pues en el coche traía un botiquín para atenderlo, caminando despacio logra sentarlo y empieza vendarle el cuerpo

— Te dije que todo estaría bien — dice entre quejidos al moverle el brazo pues tenía una herida considerable en el

— Eres un idiota, como pudiste hacerme esto!! — le reclama la chica al darle una última vuelta a la venda

— Lo hice porque te amo — serio en su rostro, pero desbordando amor con la mirada, esa oración desestabiliza a la morena

Se queda en silencio, pero con su corazón inquieto.

— Ahora tenemos que llevarte a un hospital — cambia de tema,

— No nada de eso, yo estaré bien, necesito que tu manejes ¿crees que puedas hacerlo? —

— Si, te llevare al hotel entonces — lo trata de acomodar en el asiento

— No, iremos a otra parte — espera a que acomode las cosas y suba por su lado

— ¿Adónde quieres que te lleve? — le pregunta encendiendo el motor, el pelinegro respirando con dificultad aún por lo adolorido le da instrucciones para llegar.

                                      Pov Gojo

Me encontraba conviviendo con los chicos, dude en decirles lo que había ocurrido con el padre de Hiromi.

Después de un rato y estar fingiendo mi nula preocupación, decido decirles la verdad al haber sentido su energía despierta de nuevo.

A comparación de mis alumnos no fue tanto la percepción, pero Itadori y yo cruzamos miradas sabiendo que era ella, su energía

Mi teléfono sonó en ese momento...

—Si, entiendo. No, estoy seguro de que cumplí con sus malditas exigencias — estaban colmando mi paciencia con sus reproches

— No, no, no y NO... no lo hare, ¡MALDITOS! — le grito a la bocina del teléfono y lo rompo con mi mano

—Profesor ¿se encuentra bien? —

— ¿qué sucede? —

Comienzan cuestionándome mis alumnos...

— ¿Usted también lo sintió, no es así? — habla el pelirosa con el rostro agachado

— Itadori — le miro como se esfuerza y un mal presentimiento se adueña de mi

— ¿Que te ocurre Itadori? — le pregunta su mejor amiga al verlo temblar

El chico poniéndose en cuclillas respira con dificultad, cae de rodillas quejándose

— ¿Itadori que tienes? — le pregunta Fushiguro y trata de acercársele

— No lo toques — le ordeno

— Yuji ...— me muevo rápido a su lado—Megumi , rápido saca a todos de la habitación, SACALOS AHORA!! —

—Yuji, no pierdas el control — le digo parado frente a él, observo como lucha por salir Sukuna

Una risa que te hela por completo salía de las dos bocas que provenían del rostro de mi alumno mientras él se tomaba de la cabeza y caía al piso...

— SE  ACERCAR LA HORA DE MANDARTE AL INFIERNO, GOJO SATORU!!—me pronuncia

El pelirosa lucha para contenerse, golpea el piso una y otra vez, siente como le quema en su interior, logra pararse y posicionándose frente a su sensei le pide que lo ataque.

— HAGALO, POR FAVOR! — me grita tomándose del cuello

— Solo no dejes que tome poder Itadori — lanzo un ataque para desestabilizarlo y cae a mis pies,

Me acerco a él confirmando que esta inconsciente, Fushiguro entra de nuevo con gran preocupación...

—Tiene que traerla de nuevo sensei — me dice y entre los dos tomamos a Itadori poniéndolo en la camilla donde se encontraba Nobara

—Si me acerco a ella tengo ordenes de hacer todo, menos de traerla con vida — camino hacia la puerta

— Dejara que ellos se salgan con la suya? —

— No solo es eso... yo la selle mientras estuve con ella, sé que no me lo perdonara, pero solo quería — suspiro —quería que estuviera a salvo, es todo y ahora si lo inhabilito no sé qué pasara con ella, que le puedan hacer o que me puedan pedir que le haga —

— Usted sería capaz? —

— Por supuesto que no, jamás le haría daño, yo —

— Usted? — espera a que termine la oración, pero prefiero callar,

Un semblante de decepción se torna en su rostro

— No espero a que me hable de lo que siente por ella a pesar de que se le nota, solo le pido que considere la situación —

— Hare lo mejor para ella, lo prometo — salgo de la habitación y decido irme a comprar otro celular, debo de estar comunicado con Ijichi por cualquier cosa.

                                    Pov Hiromi

Maneje por unas veredas, a lo lejos se dejó ver una casa de campo.

— ¿Te duele aun? — lo miro de reojo al ver que respira con agitación

— Estoy bien, solo quiero recostarme —

— ¿Es tuya esta casa? — mientras le ayudo a bajar del coche y lo recargo en mi

Es una belleza de casa, le rodea un enorme jardín...

— ¿Te gusta? — paramos un segundo para que viera con detalle el lugar,

— Es muy hermosa —caminamos hacia la puerta y nos reciben los empleados junto a su asistente

— Señor Geto su recamara esta lista — ordena que dos hombres le ayuden a llevarlo

Observo el interior, amplio y con un gusto tan lindo en la decoración...

— Señorita si gusta le muestro donde queda su habitación — escucho que habla detrás de mi mientras camino hacia un fusuma que se encontraba medio abierto el cual daba al jardín trasero...

De pronto escucho voces por el pasillo.

— ¡¡Papi Geto!! — me llama la atención, veo que son unas niñas las que se acercan a él corriendo, me sorprendió y por un momento debo de aceptar que me incomode

— Mis princesas!! — él se ve bastante animado al saludarles, las abraza con el brazo que no tiene herido y sonríe

“A caso me mintió al decirme que no se había casado. Quizás aquí esta su esposa y yo creyéndole que me estuvo esperando tanto tiempo. Que descaro de traerme aquí junto a sus hijas que pensaran de mi...”

— Señor no se esfuerce— miro a su asistente,

—¿Que te sucedió?— la más pequeña le veía el brazo vendado

— Nada pequeña, estoy bien— intenta calmarla y voltea a mirarme

— Nanako, Mimiko les quiero presentar a alguien— las dos giran para verme

La más pequeña se toma con fuerza de su mano y su hermana camina hacia mi

—¿Es ella?— me mira de pies a cabeza y yo me muero de pena, pensé que en cualquier momento saldría su madre

— Hiromi, ellas son mis hijas, aunque no llevan mi sangre son mi adoración—

— ¿Cómo?—  me pongo nerviosa al ver a la niña demasiado cerca y me pongo a la defensiva

— Nanako no… no te acerques mucho, ella está inestable aún princesa—

— Lo siento— se disculpa la pequeña y se reverencia para volver al lado de él

— Vamos niñas llévenme a descansar — las dos se toman de sus ropas y los escoltas los acompañan

Me quedo en la estancia y mi cara de confusión es inevitable, cuando su asistente trata de explicarme

—Entonces, ¿él las adopto?— camino junto a ella hacia la habitación que me tenían designada

—Así es, el señor Geto las salvo hace años, cuando en su pequeña aldea habían matado a los padres de las niñas e iban a tener el mismo destino si no hubiera intervenido el — abre la puerta y veo mis cosas acomodadas en el lugar,

Miro los detalles, pues me resultan familiar…

—Disculpa pero este lugar…—

—¿Ya lo noto?— me dice parada desde la puerta

—Esta casa fue hecha en base a especificaciones del señor Geto, pensando en sus gustos señorita —

—Mis gustos…— no eran solo eso, alguna vez Geto y yo habíamos hablado de como queríamos que fuera la casa donde viviríamos y si, está casa tenía todos los detalles que yo le había dicho esa vez.

— Su ropa se encuentra acomodada ya y en el ropero está lo que usará en la cena— abro las puertas y veo un largo vestido en tela fresca , perfecto para este lugar, pequeños detalles en azul resaltaban junto con el blanco de la tela

— Este lo escogió el...— tomo el vestido y lo pongo sobre mi ropa para vermelo en el espejo

—El señor Geto solo quiere complacerla señorita—

—Tu trabajo siempre es defenderlo?— le miro por el reflejo

—Mi trabajo es cumplir con lo que me pide el señor y si debo de agregar algo señorita, el la ama y la ha amado todos estos años , espero que usted lo vea con sus propios ojos, con permiso— ella cierra la puerta y pienso en sus palabras.

Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora