Sus ojos sobre mi X Jujutsu Kaisen

Capitulo 15

Me tiro sobre la cama, tomo una almohada para ahogar mis grititos de emoción!!

—No puede ser!!—me abrazo a la almohada tratando de procesar lo ocurrido…

—Es una maravilla… definitivamente tengo que repetir, pero… tenemos que ser muy pero muy cuidadosos—me siento en la orilla de la cama, una sonrisa se me marca en los labios.
“Tranquila Hiro, ya te diste el gusto ahora no caigas en sus redes, tu tienes el control no lo pierdas” —pienso mientras camino hacia el espejo…

—Vaya, esto necesitará bastante maquillaje mañana!!—me observo las marcas en el cuello.

Tomo una toalla y otra pijama mientras camino hacia el baño.

“Ya es tarde, casi no podré dormir”

Pienso mientras siento el agua tibia sobre mi cuerpo, me viene el recuerdo de sus manos recorriéndome, me erizo completamente…

—Ojalá y todo siga como hasta ahora—.
Termino de bañarme , mientras me cambio voy sacando el cambio de mañana, termino de acomodar unos apuntes y reviso mi celular.

*3 llamadas perdidas Osito*
*2 llamadas perdidas Peque*

—Me van a matar!—digo mientras rápidamente les envío un mensaje.

Mensaje Toji*
Amor perdí tus llamadas estaba dormida, llámame.
Besos!!

Mensaje Peque*
PEQUE!! llámame en cuanto puedas, seguí tu consejo… Muchas cositas que platicar, besos!!.

“Debería de marcarle a mi papá…¿Sabrá lo de esta tarde?”

Niego con la cabeza, no debería de ponerme tensa, tomo otro calmante de la mesita de noche…

Me recuesto sobre la almohada, mientras sonrío al recordar todo lo que platique con él:

—Es bastante simpático, bueno cuando se lo propone—digo mientras volteo la mirada hacia la rosa de Itadori.

Se me olvido ponerte agua —

La tomo en mis manos pegándola a mi pecho…

Siento como se va recuperando su forma mientras cambia de color.

—Listo quedaste preciosa!—le hablo a la rosa que pude volver a su forma original.

Me llama la atención algo en mi muñeca.

—No! Se me cayó!!—mientras comienzo a buscar desesperada por toda la cama y habitación el brazalete de mi madre.

—Gojo!!—digo mientras salgo de debajo de la cama,—Se me ha de haber caído en su habitación—

Me preocupo y me aterra el pensar que alguien lo vea ahí.

—Que hago? Sí voy con el de nuevo de seguro me amanece, creo que lo mejor será esperar hasta mañana, bueno al rato, ya son las 3 de la mañana!—digo mientras me acomodo para dormir y siento pesadez en mis ojos.

Habitación Gojo
—Mira nada más, que tenemos aquí…—tomo algo que brilla en el piso cerca de mi cama.

—Tu dueña no sabe nada de ti, pero yo le ayudaré a descubrir para que sirves—hablo hacia el brazalete que resplandece en mi mano.

—Me pregunto que serás? Un objeto maldito, no creo, no percibo energía maldita de ti—me recuesto en mi cama aún observándolo—Algún artilugio vudú, bueno… sea lo que sea, te tengo en mi poder y eso significa que tengo una excusa—

Miro el reloj.

De seguro ya se durmió, mejor la dejamos descansar, sigo hablándole a su brazalete…

—Sabes, si mi vida fuera otra, no digo que sea mala la que tengo, pero si fuera alguien común, tal vez si pudiera enamorarme de alguien como ella—

Veo como resplandece en la oscuridad de mi cuarto.

—Vaya, creo que alguien está entendiendo!—me acerco el brazalete para verlo mejor.

—Mmmmm, tu no llegaste por casualidad a sus manos cierto?—miro con desconfianza la joya mientras trato de ponerla en mi muñeca

—¡Track!—truena el brazalete al intentar ponérselo el peliblanco.

—Interesante— lo alejo un poco de mi mano, lo suelto en mi mesa de noche mientras cierro un poco los ojos, tratando de dormir solo por unos minutos .

Mientras tanto, por la ventana de un alto edificio se puede observar a un hombre de cabello largo y negro fumando un cigarrillo.

“No me devolvió la llamada, de seguro algo está pasando, creo haber alcanzado a escuchar su voz”

Piensa el chico mientras termina de fumar.

—Que rara es la vida,no?—dice mientras toma una foto del cajón de su escritorio—La vida te devuelve a mi, pero está vez si te quedaras conmigo—

Escucha unos pequeños pasos cerca de él…

—Padre?—se asoma una pequeña niña de cabello claro  en el marco de su puerta.

—Mimiko tuvo una pesadilla—se le ve  tomada de la mano de otra niña de cabello corto y castaño, mientras sostiene un mono de peluche.

El hombre solo se acerca a ellas y las levanta en sus brazos.

—No tengan miedo niñas, todo está bien—

La mayor se percata de la foto en el escritorio.
Baja de los brazos del hombre y corre a tomarla.

—¿Quien es ella?— voltea a mirarlo.

—Ella será como una madre para ustedes—le contesta a la niña mientras se sienta en su silla con la otra pequeña en brazos.

—Tendremos una mamá?—le pregunta la más pequeña.

—Esperemos que así lo quiera ella—toma de nuevo la fotografía para mostrársela a las niñas.

—Es muy bonita!!—habla la pequeña.

—Claro que sí, en esta foto era muy joven, pero de seguro sigue igual de hermosa—toma la fotografía para guardarla junto a unos sobres negros.

—Donde está ella? Cuando será nuestra mamá?—pregunta la mayor.

—Tranquilas niñas, después la podrán conocer—
se levanta de su lugar mientras camina con las niñas hacia su habitación.

Acomoda a la pequeñas en sus camas, las cubre bien mientras sigue diciendo:

—Pronto iré a verla y le pediré que esté con nosotros—les sonríe a las niñas .

—A dormir pequeñas—apaga la luz de la  habitación.

“Esta vez nada ni nadie se interpondrá”…
Piensa el chico mientras le cambia el semblante a uno serio.