18.MLC

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Lunes5:25 p

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Lunes
5:25 p.m

- creo que deberías de llaver ese vestido y más esos outfit - señaló la Millaray, quien había venido a mi casa.

- no se, odio el amarillo - dije mientras miraba el vestido. Pero el verde está lindo.

- see igual está lindo - sonrió mientras miraba el vestido. ¿El Seba igual irá?.

- si, bueno supongo - mencioné mientras doblaba el vestido y lo colocaba bien en la maleta.

- alguien dijo Sebastián - la voz del Seba se hizo presente.

había empujado la puerta con el pie y entrado como modelo, lo mire con la ceja alzada mientras veía como el se sentaba en la silla que tengo frente mi tocador. El comenzó a jugar con algunas brochas.

- ¿Necesitas algo, Sebita? - le preguntó la Millaray al Sebastián.

- No me digas Sebita, Milly - este la miro con una mueca.

- ¿Necesitas algo o no? - le pregunté mientras me sentaba en la cama.

- solo quería saber si teni tus cosas listas - me preguntó, sin quitar su mirada de la Millaray.

- estaba en eso - respondí sin darle importancia. ¿Vas a ir?.

- pues si, unos tres día que falte no son nada - mencionó para levantarse. Cómo sea, me voy a mi pieza.

- chau - se despidió la Milly recibiendo solo un asentimiento por parte del Seba.

Mi hermano salió de la pieza cerrando la puerta con un fuerte portazo, supe que el había bajado a la sala cuando la tele, que tenía esa cosa de conección a wifi y se podía poner YouTube, comenzó a sonar y una canción del Cris mj comenzaba a sonar.

- ¿Te gusta o que? - le pregunté a mi amiga.

- ¿Quien?.

- te pregunto - me reí al ver su mueca. Naa era broma, mi hermano po.

- ¡No me gusta el Seba! - se levantó de la cama de forma rápida mientras levantaba ambas manos.

- yao pero no te alteres.

La comencé a molestar con el Seba hasta que empezó a sonar una canción de alguien que conocía perfectamente bien, el Jeremías.

- Uuhhh se puso wena la cosa - dijo la Milly. Vamos quiero ver a tu hermano.

Alce la ceja ante sus palabras, cosa que hizo sonrojar a mi amiga.

- quiero ver cómo se cree el Jere Klein.

Solo asentí para ir hacia la puerta y abrirla sin hacer mucho ruido. Habíamos bajado unos poquitos escalones y teníamos una vista perfecta de como mi hermano movía las manos como pues no se, ¿Esquizofrenico?

"¡No soy cuica!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora