tres días antes
Santiago
Liceo Bicentenario Italia
2:25 p.m— ¡¿que wea te pasa maraca!? — grito mi hermana mientras me miraba. ¿vo eri weon?, ¿Cachai que teni polola?, ¿Acaso ese asqueroso beso te reseteo la mente?.
— Cony, yo no era....— la catalina trato de hablar pero mi hermana la interrumpió.
— uno, para ti soy Constanza no Cony — hablo para señalarla. Dos, estoy hablando con el dueño del circo no con los monos — la Cony me miró molesta. Tu mono qlio teni polola, la Tami te va a odiar.
— no si no se entera — dije.
— por la xuxa weon, este liceo tiene ojos y oídos en las paredes — hablo. Aquí corren rápido los chismes, le diré a la Tami y no me importa que seai mi hermano.
— no, no lo harás por qué esto jamás saldrá de aquí — tome a la cony por los hombros y la mire. Tu eri mi hermana, debes de respetar mi decisión y yo le diré, no andes de sapa.
— ¿Acaso vai a dejar que otras bocas le digan? — me miró molesta. esto no es un juego Jeremías, estai jugando con los sentimientos de la chica que supones amar.
— no supongo, la amo y eso lo sabes.
— no, no lo haces — me corrigió. Si lo hicieras no andarias besándote con cualquiera.
— ¿Perdón?, ¿Me acabas de llamar cualquiera?.
— si, y me alegra que lo hayas escuchado — sonrió mi hermana. No sé por qué la gente se fija en cosas como tú.
— Cony, para.
— mira Jeremías, a mi no me vai a decir que hacer — dijo. Yo defiendo a mi mejor amiga de cosas como estás, jamás pensé que caerias tan bajo tu también.
Iba a decir algo pero la Catalina se adelantó y agarro a mi hermana del pelo, dios, no sabía que hacer jamás había presenciado una pelea de mujeres.
— mira cabra chica a mi no me vai a venir a tratar como una cualquiera — hablo la Catalina.
— ¿Cata?, ¿Que mierda estai haciendo? — preguntó una voz, el Jairo.
La recién nombrada empujó a la cony provocando que está se cayera al suelo, el jairo se acercó dónde la Cony preocupado.
— ¿Que xuxa te pasa Catalina? — preguntó este molesto. Jere ¿Que paso?.
— lo que pasa Jairo, es que tú estúpida polola — antes de continuar ella me miró. Se molestó por un comentario que hice y me agarró fuertemente del pelo.
El Jairo ayudo a levantar a la cony para luego irse con ella, quien se fue quejándose de que le dolía la cabeza.
[...]
Los días pasaban, y no sabía cómo decirle a la Tami ni mucho menos al Jairo, se que perderé a un amigo y de paso al amor de mi vida. Ahora me encontraba esperando algún mensaje de la Tami, quizás ella esté ocupada o quizás no tenga el celular pero la última vez que me metí a ig pude ver cómo ella estaba conectada pero parece que ignoraba mis mensajes