Renée
—¿Puedo pagar con tarjeta?
—Claro.
Pasé el artefacto metálico para que hiciera el descuento monetario para pagar el taxi.
—Gracias.
Salí lo más decente posible, considerando que solo tengo una camisa blanca de Jhon y sus boxers debajo, como la torpe que soy, dejé el vestido en su casa.
Llegué a casa y por suerte aún nadie había despertado, o eso pensaba.—Renée, querida, buenos días.
—Alexa—sonrisa hipócrita— que alegría.
‹¡Oh joder! Olvidé que estaría aquí›
Cómo carajos le doy la cara a la madre de mi esposo, después de haber hecho lo que hice. Benjamín no se merece esto.
—Igualmente— me limité a decir sin mirarla.
—Buenos días— dijo Mateo bajando, solo en boxers— mamá que alegría que te hallas quedado aquí.
‹¿Mateo?›
Osea, ¿Qué hacía Mateo aquí? No es que me molestara, se ha quedado mil veces acá, pero en boxers y acabado de follar. Oh no, ¿De qué me perdí?
—Si, tu padre tiene unos problemas cardíacos y vamos a hacerle otros análisis.
—¿Es grave?
—Hasta ahora, no. Y Renée¿porque estás vestida así?
Mierda, ¿ahora que digo?
A nada suegrita, la verdad es que me estaba revolcando y teniendo unos geniales orgasmos con otro hombre.
Nooooo, ¿como carajo iba a decir algo así?
—Y-Yo— tartamudee— es que...
—Renée estuvo trabajando toda la noche mamá— interrumpió Mateo acribillandome con la mirada.
‹¡Gracias dios mío santito›
—Ehh, si. Alexa, no me dijiste que te quedarías— traté de sonar amable.
Odio cuando toman decisiones sin mi.
—lo decidimos anoche, después de que llegaran los resultados del examen.
—De todas formas eres bienvenida— sonreí—. Iré a cambiarme.
Pasé por la habitación de Hugo y me sorprendió verlo desnudo. No es que me moleste, pero el nunca duerme desnudo.
Su cabello está desordenado y si tenía dudas de que algo pasó ya estaba todo claro, se había acostado con Mateo, olían a sexo las sábanas.
—¿Quieres matarme?— susurré al sentir su mano en mi hombro
—Shh, no despiertes a Hugo.— me levanté de la cama haciéndome a un lado de la habitación con él—Ahora dime, que no estoy pensando que estabas con quién estoy pensando.
—¿Que?— enarqué una ceja intentando no reír
—¿Que si estabas con ese criminal?
Oh oh
A todo el mundo podía mentirle pero a él no, me descubriría muy fácil y muy rápido.
—Bueno...— bajé la mirada.
En verdad Benjamin no se merecía tal cosa.
—Renée, es que hay que matarte.
—No estaba con el, estaba con Ava. Fui a verla, porque se sentía mal. ¿Cómo puedes pensar que yo haría algo así?
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Abraza mi Oscuridad - Tomo 1 ©[Matices Tóxicos]
Romance¿Crees en el amor? ¿En el destino? ¿En el felices por siempre? Renée Sthibensson Carter, nuestra policía y protagonista, creía en esa bestia que se esconde tras el seudónimo de "amor", por supuesto, de forma sincera e inocente. Hasta que llegó esa...