Abraza mi Oscuridad - Tomo 1 ©[Matices Tóxicos]

¿Vienes o te busco?

Renée

—¡Mira que hermoso!

—Mamá solo es un copo de nieve.

Madel tuerce los ojos.

—Ay Renée que pesada eres

La vi perderse en la cocina después de apreciar la nieve a través de la ventana. Ya solo faltan horas para año nuevo y la casa luce reluciente. Entre mamá y Shaira van a preparar filetes de cerdo asado y papá se encarga de las cervezas.
Tocan el timbre cuando me distraigo en la tarea de cepillar el cabello de Mayha.

—¡Yo abro!

El aire frío entra cuando la madera caoba se abre de par en par y da paso a Mateo.

—Hola, pequeña— me da un beso en la frente y procede a acariciar a Mayha

—Mat, ¿que haces aquí?

—Les traje un vino y vine a felicitarte desde ya porque no podré estar aquí para las 12.

—Ay que lindo, tranquilo, estarás con tu familia.

—Mateo hijo que bueno verte— aparece papá con las cajas de bebida

—Igual señor Sthibensson. Bueno ya me iba

—Nada de eso, ven vamos a tomar unos tragos con Hugo— dijo papá llevándoselo.

Continúo la tarea de cepillar el pelo de la perra cuando algo la pone alerta, miro hacia la ventana y efectivamente, Theodor estaba ahí. Salí lo más rápido que pude, mis padres no pueden verle aquí sino estoy muerta.

—¿Que carajos haces aquí?

—Jhon te quiere en el hotel de esta dirección— me entrega un papel—sé puntual

—dile que no iré.

—¿No irás?

—No

asintió sin dar respuesta

En segundos baja una escalera de un jet el cual no había notado y el sujeto desaparece entre la neblina de invierno.
Idiota es si cree que voy a ir a verle. Un día me busca otro quiere matarme, un día me quiere y al otro ya no. Decídete maldito.

—¿Renée que hacías allá afuera?—preguntan a mis espaldas.

—¿Que? Ah, Hugo, no me asustes así.

—Te noto extraña, ¿que hacías allá afuera?

—Estaba mirando la nieve.

—¿Y que no puedes verla desde la ventana?

Valla, ¡Increíble excusa la que he dado!

—Hugo no te tengo que dar explicaciones— subí directo a mi habitación.

Los pétalos de rosas negras estaban por todos lados, el olor a cigarrillo inundaba el lugar, ese perfume, ese perfume que hace tener los bellos de punta.
En el balcón, estaba el. Jhon Cooper, traje negro como de costumbre, con guantes y una bufanda, negra, ¿ni siquiera un color diferente puede tener?

—¿Jhon?

—¿Jhon?— voltee a ver y ¡oh! maldita sea— ese el tipo de la nota de los otros días , ¿estabas engañando a Benjamin?

—Hu...

Me ha dejado sin palabras, que carajo se supone que responda, ¿que mentira diré ahora?

—Exacto niño, Jhon Cooper, narcotraficante, asesino, primogénito de uno de los mejores criminales.  ¿Quieres saber algo más?— se levanta, apaga el cigarrillo y se dirige a Hugo.