Abraza mi Oscuridad - Tomo 1 ©[Matices Tóxicos]

Capítulo 29

Renée

—¡No acepta!—grité escoltada por Oto y los demás policías a mis espaldas.

Su mirada no se separó de la mía y sin darme cuenta la sala quedó llena de balas. Sangre por todo el suelo, las cortinas quedaron agujereadas , la mesa de la recepción se volvió un caos.

Varios mafiosos disparaban en nuestra contra y me veo rodeada de cinco, al primero logro noquearlo y matar al segundo, cuando el tercero se viene sobre mi, las balas de la pistola de Jhon matan a los próximos sujetos que se me acercan.
Todos los invitados corren y uno en específico no deja de mirarme.

Traté de ignorar al hombre de corbata roja y me apresuré al objetivo "Matt Cooper". La muerte de la rata mayor dará paso para capturar a Jhon.

La sanguijuela de Margoth, señora de clase, señora fina, y tiene las sangre de miles de personas en sus manos. Me acerco a ella mientras que intento quitarme a los guardias de ensima, los cuales terminan rompiendo mi camisa dejándome con la blusa de tiras blancas que llevo siempre debajo. No le doy mucha importancia a eso, sigo disparando hasta que toca recargar y pum, un disparo certero llega hasta el abdomen de la señora Cooper, el vestido verde de ceda queda manchado por un carmín rojo que se mezcla rápidamente por toda la cintura.

—¡Madre!— gritan a mis espaldas.

La veo desplomarse y a Jhon ir a su auxilio, Matt intenta sostener a la mujer casi desmayada y es el momento oportuno. Recargo en dos segundos y apunto, la bala sale directo hasta el hombro del chico que no dejaba de mirarme antes.

¡Mierda!

Caen dos, poco a poco este nido de cucarachas será destruido, apunto directo hasta dos hombres que rodean a Jeremiah cuando el tacón de alguien me lleva al suelo.

—Valla valla princesita—reconozco la voz— nos vemos de nuevo.

Rebeca Cooper, prima segunda de Jhon, estq familia parece tener más secretos de los que conozco. Rubia, ojos azules, todo lo contrario a los Cooper de cabello negro y ojos igual.

—Si, y está vez te mataré.

Suelta una carcajada y es cuando uso la ametralladora, para torcer su tobillo, provocando un gran esguince.

—¡Retirada! Jeremiah está herido—avisan por el auricular.

—Carajo, ¿Oto no puedes dar otra mala noticia.?

—Es la que tengo por el momento.

La gente corre de aquí para allá y el fuego se esparce, las hermosas cortinas quedan en llamas y la madera se vuelve cenizas en pocos minutos. Estoy en el mismo infierno y Lucifer me está mirando.

—Largate de aquí—dice antes de matar a los guardas que intentaban alcanzar mis piernas.

Solo logro asentir y alcanzar las escaleras del helicóptero. Oto mantiene un semblante serio, de verdad no he notado la gravedad del problema.

Gracias a Jhon puedo perder mi empleo, mis padres, mis amigos, mi esposo, mi vida entera. Quemara mi bosque si lo dejo. Solo está acercándose a mi para poder obtener información de la policía y estar un paso adelante y no lo logrará.

El helicóptero toma el cielo cuando mi teléfono suena con un número desconocido.

—No lograste nada hiriendo a mi madre, esto no te lo perdonaré.

Mi corazón se detiene y siento un balde de agua fría cayendo sobre mi.

—¿Cómo conseguiste mi número?— intento mantener la cordura