By Bill
Tom debía volver a su casa ya que sino no podría salir luego.
- ¡Adiós Tom! ¿Mañana puedes jugar?
- ¡Sí! ¡Hasta mañana Bill!- Se despidio con la mano y salió corriendo a su casa. Yo hice lo mismo.
Llegué a mi casa. Aún no volvía mamá, es normal eso para mi.
Tenía muchas ganas de volver a jugar con Tom. Parecía ser que él era muy divertido y expresivo. Me encanta las caras que hace.
Sentí como abrían la puerta de casa.
-¿Amor, Bill?- Era mamá.
-¡Hola mami!
-¿Cómo estás hijo?- Me decía mientras dejaba sus cosas.
-Bien, ¿Tú?
-Muy bien. Peque, ¿dónde haz estado? Estas todo embarrado.- Recordé cuando Tom y yo estabamos corriendo y nos chocamos y nos caímos juntos. Fue muy divertido.
- Aah..Me manché sin querer.- No podía decirle que me estaba juntando con ese niño que tanto me prohibía. Aún no se porque no me deja estar con él.
-Bueno, luego de comer te bañas y me das esa ropa para lavarla.- Asentí con la cabeza.
- Ma..Tengo una pregunta.
- Dime.
-¿Por qué no me dejas juntarme con ese niño?- Se detuvo. Al parecer no le gusto esa pregunta.
-¿Por qué lo preguntas? Nunca me preguntaste eso Bill.- Mamá solo me decía Bill, asi sin ningún "hijo" "cielo" "amor", solo cuando estaba seria o enojada.
- Por curiosidad.
- Luego te lo contaré. Aún estas muy chico para entender.- Entonces es algo grave...
-¿Y como a que edad me lo vas a decir?
-Cuando sea el día, la edad y el tiempo perfecto.
-Esta bien..
Ya era de noche yo estaba preparándome para acostarme. Tapandome con mis cobijas siento como tocan la ventana de mi habitación.
- Psst..Psst..- Me levanté y fuí a ver, tal vez y era algún animal.
Abrí la venta y me encontre un niño.- Hola Bill. Soy yo, Tom. Mi papá se quedo dormido. Y..y se me ocurrió venir a dormir contigo. ¿Puedo?- Me hablaba susurrando, se escuchaba tan gracioso. Yo le hable de la misma manera.
- Sí, Sí, pasa.- Tom entró por la ventana.
- ¿Esta es tu habitación? Es enorme.
-Tampoco ni tan, tan. Ven, te presto un pijama.
- Muchas gracias Bill.
-Cambiate. Yo no miro.- Me di la vuelta para no ver como se cambiaba pero me ganó la curiosidad. Quería verlo.
Él estaba de espaldas y no podía verme. Se estaba sacando la camiseta.Su espalda...su espalda estaba llena de marcas.
Tenía cicatrices y quemaduras que parecían de cigarros..En algunas partes tenía marcas de sangre.
Me giré de nuevo al ver que Tom se iba a dar vuelta.
- Bill. Se que estabas viendo. No te preocupes por eso, ya estan sanando.- Me sentía muy preocupado por Tom. No parecían estar sanando, parecían que estaban empeorando. Estaban infectadas.
- Perdona. Me ganó la curiosidad.
- No pasa nada.- Dijo mientras de ponia la camiseta de pijama que le presté.
- Tom..¿Quién te hizo eso?
- Mi p-padre... No es mucho, ya va a sanar seguro.
- Tom. Eso esta empeorando..¿Me permites?- Le pedí permiso para levantarle la parte de atrás de la camiseta para ver que tan mal estaban esas marcas.
- Sí, sí.
Su espalda estaba llena. Tenía marcas de golpes, moretones, manchas de sangre, raspones, marcas de cigarros, cortadas. Iban empeorando.
Tom se quejaba ya que le dolían cada que le tocaban.- Tom. ¿Te puedo curar?- Él no respondió.
- Esta bien.
-Voy a tener que buscar el paramédicos de mamá. Quédate aquí y no hagas ruido.
Abrí la puerta de mi habitación y fuí a buscar el paramédicos.
By Tom
No sabía bien porque Bill se preocupaba tanto por mí. Son marcas y cicatrices, pronto iban a sanar.
En eso que Bill venía me encargue de ponerme la parte de abajo del pijama. Era de dinosaurios, que tierno.
Sentí como alguien venía hacía aquí. Y definitivamente no era Bill. Sus pasos eran un poco más fuertes. No supe que hacer y lo que se me vino la mente fue fingir que era Bill. Me acosté en su cama y me tape todo.
Abrieron la puerta.
- Cielo.. Ya me voy a acostar. Buenas noches.- La señora, tal vez madre de Bill, me beso en la frente, una parte la cuál no alcancé a tapar.
Al escuchar esas palabras pude sentir un abrazo maternal. Aquél que nunca había sentido. No podía creer que Bill lo veía a esto totalmente normal. Yo lo veía como algo nuevo, algo imposible.
- Te amo.
"Te amo" las palabras que toda madre le ha dicho a su hijo. A mi nunca me las dijeron, siquiera mi padre las dijo. Que afortunado era Bill por tener una madre. Una madre presente.
Nenaxss
ESTÁS LEYENDO
Promesa | Toll |
FanfictionUn niño, Bill, crece en un pueblo de Leipzig, junto otro niño. El cuál su madre le había puesto la regla de que no se juntara con él. ¿Pero y si Bill rompe esa regla? ¿Qué pasaría? By Nenaxss Espero les guste la historia. Soy una escritora nueva, pe...