Promesa | Toll |

7❈

By Bill

Llegamos al pub, eran las 12:56pm. Salimos del auto con Georg y entramos al lugar.

-Escuchame bien Bill Kaulitz. No folles con cualquiera, usa protección, no aceptes tragos de cualquiera, no aceptes pastillas ni drogas raras y no busques pelea.

-Sí mamá.

-Muy bien. Ahora vuela y dispersate por ahí. Me llamas cualquier cosa.

-¿Y tú donde vas a estar?

-Tengo vida amiguito. Vive y deja vivir. -Él se metió entre la muchedumbre de gente.

Era un tipo discopub, muy moderna, luces de colores por todos lados, barras, prostitutas y gente de todo tipo.

Me adentre y me quedé en la barra.
Vino un Barman.

-Buenas, ¿qué va a pedir?

-Amm..¿Qué me recomienda?

Cuando el señor estaba por responder vino un chico y interrumpió al empleado.

-Vodka. -El chico se sentó al lado mío.

-¡Jefe! ¿Cómo le va? -¿Se conocen?

-Hola negrito. Todo bien, ¿tú? ¿Cómo te está yendo el trabajo?

-Ahí le atiendo señor. -El BarMan me dirigió la palabra.

-Todo bien. Bajamos un poco en venta, pero con tu llegada vino un montón de gente. -Dijo el que atendía mientras traía el vodka para el chico que salió de la nada.

-Me alegro..-El chico se giro y me miró de abajo para arriba, yo hice lo mismo.

Ojos castaños, piercing en el labio, ropa ancha, gorra, rastas..

Tenía un olor familiar...

-Hola, ¿vas a tomar algo? Yo invito.

Su voz..

-¿Qué me recomiendas?

-¿Soportas el Vodka? -Nunca lo había probado..

-No lo sé, nunca lo tomé.

-Entonces está noche lo probaras.

-¿Es muy fuerte?

-Nah. En parte sí en parte no. Es un poco dulce, sólo un poquito.

-Su vodka. -Llegó el BarMan con la bebida del chico.

-Dame otro. -El señor asintió y fue a buscarlo.

-¿Cuántos años tienes?

-16.

-Yo igual.

-¿Eres de por aquí? -Me preguntó.

-Sí y no. Nací en Leipzig pero vivo aquí hace 8 años.

El chico me observo atentamente los ojos. Pude ver como se le dilataban sus ojos castaño claro. Arrugó la frente.

Sus ojos me trataban de decir algo pero me eran tan familiares que me desconcentraban..

-¿Y tú eres de por aquí?

-No. Igualmente soy de Leipzig, llegué hoy.

-Ah, bienvenido.

-Gracias. Aún no conozco bien la ciudad, ¿tú un día me la podrías enseñar?

-Sí, con todo gusto.

-Bill.. -Escuche murmurar al chico.

-¿Qué dices?

-Mira, ya vino el vodka. -El BarMan dejo el vaso en la barra y fue a atender a otra persona.

-Adelante, prueba.

Antes de poner el vaso en mis labios miré de reojo al chico que salió de la nada y se sentó a hablar conmigo con toda la confianza del mundo.
Tomé un trago del vodka, era como había dicho el chico, era dulce, pero solamente lo justo.

-¿Y? ¿Qué sentiste?

-Dulce, un poquito, y también un poco amargo.

-¿Entonces te gustó?

-Sí, sabe rico.

-Bueno, cuéntame, ¿cómo te llamas? -Le pregunté al chico con toda la tranquilidad del mundo, entré en confianza fácilmente con él.

-Tom, Tom Trümper.

Nenaxss