Omega difícil - Jimsu

ten tangerine

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Después de que hablo con sus hermanos y ya estaba de buenas con ellos se sentía mucho mejor y es que era un omega mimado que lo único que quería era que sus hermanos mimaran de él y le prestaran atención.

Hoy nuevamente iría a la base militar pero esta vez si prometía no causar problemas, sabía que Jimin estaría allí ya que el día anterior le había dicho eso.

- Mañana iré a la base, ¿Iras? - Pregunto el pelinegro mientras miraba al bonito omega.

- No lo se, tengo que revisar si tengo muchos trabajos - Fue lo único que respondió el bonito omega.

Y tenía que admitirlo si iría en parte por ver a aquel Alfa que lo confundía pero también iba por ayudar a sus hermanos y padre, claro eso no podía faltar, así que cuando sonó la alarma en su teléfono tallo sus ojitos y con mucha pereza se comenzó a arreglar y es que ahora se tardaba un poquito más arreglandose cuando tenía que salir, ahora se arreglaba un poco más su rostro, lo cuidaba mucho más, también se tomaba el tiempo de ver que le quedaba mejor y como se sentía más cómodo, como esta vez no tenía mucho que elegir no tardo tanto así que el tiempo que le quedó empaco algunas cosas en su mochila con forma de tortuga, que últimamente usaba mucho, y luego bajo a desayunar.

Su aroma se estaba haciendo un poquito más fuerte de lo normal y sabía que se debía a que su celo estaba en camino pero por el momento no tomaría los supresores, estos le ocasionaban vómitos y mareos así que solo los tomaba ya cuando su omega se sentía muy necesitado y el no aguantaba más sentirse tan agobiado.

Cuando llego a la cocina le sonrió a su papi omega, a sus hermanos alfas y a su padre Alfa, se acercó a cada uno y recibió un beso en la mejilla de cada uno de ellos que se dieron cuenta de inmediato que el celo del omeguita ya iba a llegar.

- ¿No tomaras tus supresores? - Pregunto su padre omega mientras servía el desayuno.

Yoongi hizo un adorable mohin y negó.

- Sabes que me hacen tener síntomas secundarios, de igual forma llevo unos en mi bolso - Le sonrió a su padre y comenzó a desayunar.

- ¿Que tal van las cosas con Park? - Pregunto Jackson, su padre Alfa.

El bonito omega abrió sus ojitos y simplemente alzó sus hombros sin importancia.

- No pasa nada, ¿Quien te dijo que estaba pasando algo? - Pregunto mientras miraba fulminante a cada uno de sus hermanos que se hacían ajenos a la situación.

- Nadie, me enteré yo mismo, sabes que tengo ojos en todos lados Yoongi - Bromeo y soltó una leve risa - Se que no es un buen Alfa a pesar de que viene de una familia con muchos valores y bastante prestigiosa el es como la oveja negra, no me agrada, pero si a ti te agrada no tengo porque meterme en ello, es tu decisión.

El omega de gatito se sintió un poco cohibido ante aquello que le había dicho su padre lo que menos quería era que al tener un Alfa a su padre no le agradece, sabía como era su padre y lo muy posesivo que podría a llegar a ser con el aún más cuando era su único hijo omega.

- ¿Se vería muy mal de mi parte si juego con el? - Pregunto el menor.

Todos allí sufrieron una fuerte tos al escuchar algo como eso del adorable omega, y es que, Yoongi jamás se había ocurrido a decir algo como eso, siempre era el chico tímido que no se atrevía a hablar de cosas como esas.