fifteen tangerine

386 39 0
                                    


꒰ᐢ • ˕ • ᐢ꒱

Su celo había llegado y se comenzaba a sentir como la mierda y todo era peor porque los supresores lo hacían tener efectos secundarios como vomito, mareos y dolor en todo su cuerpo que más encima comenzaba a calentarse como si tuviera fiebre.

No había podido asistir a la universidad ya por tres días seguidos y en vez de mejorar todo empeoraba en el, se sentía fastidiado ya por su omega que gritaba internamente por tener a un Alfa que lo acompañase y ese Alfa tenia nombre y apellido, Park Jimin.

No iba a negar que en parte anhelaba con todo su corazón que aquel tonto Alfa estuviese allí, poniendo calmar su dolor y el de su omega, pero por otro lado el era consiente de lo que podía pasar y si, existen los métodos anticonceptivos, pero el aún quería seguir siendo virgen, dentro de lo que cabe, pero también aveces aquella pequeña necesidad de ver su vientre grande y saber que esperaba unos cachorros apoderaba su cuerpo y en esos momentos era que maldecía a la Diosa Luna, porque el no era así, era por culpa de su omega que más encima era muy mimado y consentido.

Por precauciones sus hermanos tenían rotundamente prohibido molestarlo o si quiera abrir la puerta de la habitación, ya habían pasado veces anteriores que sin importar que ellos solo buscaban a alguien que fuese de raza pura también para poder seguir con su generación, dejando de lado que eran familia y que eso era una completa locura, sus hermanos y padres estaban bastante preocupados pues jamás le había llegado el celo de esa forma, lo único que realmente le faltaba era comenzar a gritar que necesitaba de Jimin y créanme que estaba a nada de hacerlo.

Miro su teléfono con cansancio y este marcaba las 2 de la tarde, tenía un montón de mensajes y estos de una sola persona en específico, Park Jimin, deseaba contestarle pero tenía muy en claro que no podía, no cuando su padre Alfa, su padre omega y sus hermanos le habían dicho que lo mejor era que el ocultara su celo a el Alfa porque de lo contrario este iba a venir a la casa y nadie lo iba a poder detener, y aunque nadie tenía en sus planes que alguien se hiciera presente en aquella casa durante la tarde, cuando el timbre sonó y retumbó por todo el hogar varios se llevaron un pequeño susto.

Yoongi aturdido y mareado escucho unas voces abajo, llevo su mano a su frente y sintió que esta quemaba demasiado, tenía que irse a bañar ahora mismo con agua fría de lo contrario iba a desmayarse, así que se levanto de la cama viendo todo borroso y a paso muy lento y teniéndose de la pared camino hacia el baño, cuando escucho como su puerta fue abierta su cuerpo por obra y gracia volvió a los cinco sentidos, se giro rápidamente y miro con ceño fruncido a aquel Alfa.

- ¿Que mierdas haces aquí? - Pregunto bastante alterado.

El Alfa se tapo rápidamente su nariz e internamente controlaba a su lobo, se tenia que controlar de lo contrario todo iba a ser un desastre.

- Tu papá Mark me dejó pasar - Hablo suave y entro a paso lento a la habitación bajo la atenta mirada del omega.

- Vete, no te necesito - Musito de mala gana y entro al baño poniéndole candado.

¿Que hacía allí? ¿Por qué? ¿Con qué fin? Aunque muy dentro de él anhelaba correr a sus brazos y pedirle que lo ayudara el era consiente de que no podía hacer algo como eso, ¡Jamas! Y tampoco comprendía porque su padre lo había dejado entrar, no dejaba entrar a sus hermanos y si a él, ¿Acaso todo el mundo estaba loco? Tenía tan ocupada la cabeza de ese tipo de pensamientos que no se dio cuenta cuando ya se había bañado y la temperatura en su cuerpo había bajado.

- Vengo a dejar esto para Yoongi, por favor haz que se coma todo - Musito la dulce voz de su padre omega.

Seco su cuerpo y tan solo se puso su ropa interior para salir en toalla, vio a su padre y le sonrió muy débilmente.

- ¿Volvió a subir la fiebre? - Pregunto bastante preocupado.

- Si pero ya paso, no tienes de que preocuparte - Le sonrió nuevamente y se sentó en la suave cama ante la atenta mirada de Jimin.

Cuando su padre se fue miro al Alfa que lo miraba con sus ojos claros, algo no estaba bien, y el lo sabía.

- Jimin, ¿Quien diablos te dijo que vinieras? - Tomó aquella taza con caldo y la empezó a tomar sin re chistar.

Los claros ojos volvieron a su color oscuro, sintiéndose su lobito interior regañado.

- Me preocupaste y no respondias mis mensajes así que la única alternativa que vi fue venir, y ahora me doy cuenta de porque quieres que me vaya - Inhalo nuevamente aquel fuerte aroma a mandarinas y sonrió de oreja a oreja, se sentía bien estar en aquella habitación.

- Bueno, ¿y que esperas para irte? Ya conoces la salida - Terminó de tomar aquel caldo y abrió la ventana de la habitación, necesitaba que entrará aire y sentir un poco de frío aunque su cuerpo estaba casi temblando.

- ¿En serio quieres que me vaya? - Se levanto de aquella silla donde estaba y se quito el sueter que tenía puesto, lo restrego un poco más en su pecho y se lo extendió al omega - Toma, siento que te puede ayudar.

Yoongi gruñó bajito e hizo sus ojitos en blanco.

- No necesito de tu aroma - Ignoro aquella prenda y su omega chillo desesperado.

Se dio la vuelta y miro de re ojo a el Alfa que al parecer lo miraba con tristeza, recibió la prenda y se la llevó a su nariz calmando así un poco a su necesitado omega.

Jimin sonrió gustoso ante aquel acto y con cuidado se acercó al pequeño omega de gatito, lo abrazo y escondió el bonito rostro en su cuello, justo allí donde salía su aroma, el omega ronroneo gustoso y apretó fuertemente el fornido cuerpo que lo sostenía con cariño.

- Jimin - Musito encantado y salió de su escondite, sus orejitas estaban afueras al igual que su colita y Park cayó rendido ante aquello - ¿Te puedes quedar? - Pregunto apenado, porque unos segundos atrás lo estaba echando.

El Alfa asintió rápidamente y de inmediato se quito sus pantuflas y se acomodo en la suave cama, palmeo aquel lugar donde estaba vacío y en menos de nada el bonito omega se encontraba allí abrazándolo y ronroneando muy a gusto, Jimin acaricio las bonitas orejas y dejo un suave beso en la pálida frente.

- ¿Estas mejor? - Pregunto dejando pequeñas caricias en los oscuros cabellos.

- Más que mucho mejor Park - Se alejó solo por un momento para poder ponerse aquel sueter que se le había dado momentos atrás y cuando se lo puso volvió a su posición pasada.

Y en ese momento tanto como el Alfa y el bonito omega de gatito se dieron cuenta que tal vez querían algo más que una simple noche, que simplemente jugar entre los dos y dejarse, a lo mejor y sus animales estaban destinados y ninguno de los lo sabía.

By; Dan







Omega difícil - JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora