Omega difícil - Jimsu

twenty-six

ADVERTENCIA

Este capítulo contiene escenas +18 si no son de tu agrado simplemente pasa el capítulo y ya, esto no afectará nada el sentido de la historia. RECUERDA QUE ESTO NO SE HACE CON EL FIN DE DAÑAR LA IMAGEN DE LOS CHICOS, TODO ES FICTICIO.

꒰ᐢ • ˕ • ᐢ꒱

Estaba un poco inseguro, se sentía tímido, pero también muy necesitado por aquel toque anhelaba justo en ese momento, con temor tomó su teléfono y se dio cuenta que no era muy tarde, eran solo las 4 de la tarde, su padre había tenido que ir de emergencia a la base militar a remplazar a su padre Jackson ya que este hasta hoy llegaba del campamento con los chicos, el saber que tenía justo ahora la casa sola lo ponía a pensar, fácilmente podría llamar a Jimin y decirle que viniera, su padre ya le había escrito que tardaba.

Cerró sus ojitos con fuerza tratando de que todo malestar pasara, si no pensaba de más su omega se calmaria ya que no tendría de otra, dejó que los minutos pasarán tratando de sentirse tranquilo pero se le era imposible, todo pensamiento era sobre su Alfa y lo mucho que lo necesitaba, nuevamente temeroso, tomó su teléfono y entró al chat de su pareja, tan solo hace unos minutos habían hablado.

Pensó un poco, tenía mucho miedo y no, no era miedo de entregarse a Jimin. Lo amaba con toda su vida y sabía que si se entregaba a él no se iba a arrepentir. Simplemente era muy inseguro, tenía miedo de lo que su pareja llegara a pensar cuando estuvieran haciéndolo. Tal vez aún estaba muy gordo o tal vez a Jimin no le gustara cómo reaccionara a sus toques... Y lo peor que imaginaba era que lo dejara de amar, no llegar a satisfacerlo y que por esa razón su pareja lo dejara de amar.

Con mucho temor pero más que todo necesitado, decidió escribirle de una vez por todas a su pareja.

"¿Puedes venir a mi casa?"

Se alejó de su teléfono con temor y esperó. Unos segundos después, un mensaje llegó. Tomó su teléfono y claro, era Jimin. Este le decía que sí, que en unos minutos estaría allí. Ahogó un grito de emoción y un poco de miedo en aquella almohada que se encontraba cerca suyo. Se levantó rápidamente de la cama y se decidió a preparar. Primero fue al baño y se tomó uno de los supresores, hasta donde él tenía entendido, estos funcionaban también como un anticonceptivo. Luego se metió al baño a tomar una ducha rápida y cuando salió, se miró por un buen rato en el espejo que tenía para verse de cuerpo completo. Se sintió sumamente inseguro y comenzó a compararse hasta con la más mínima persona. Tuvo que salir de sus pensamientos porque el timbre de su casa sonó. ¿Tanto tiempo había estado frente al espejo? Rápidamente se puso unos pants de color beige y una camisa holgada de color blanco. Bajó a la puerta de su hogar y la recibió.

Su omega se sintió feliz y lleno de emoción al ver de quién se trataba. Era su alfita, y en estos momentos a la única persona que necesitaba para estar tranquilo. Se lanzó hacia él y lo abrazó con mucho cariño para luego dejar un muy pequeño beso en el cuello de este.

- ¿Pasa algo? Me preocupaste - entró a la casa seguido de su pareja, la cual negó de inmediato.

- Simplemente te extrañaba - dijo tímido y un poco avergonzado -  Además... Quería decirte algo un poco importante, creo yo.

Miró a su novio, el cual se sentaba en el cómodo sillón de la sala y palmeaba sus muslos, en señal de que él tomara asiento allí. Fue hacia él y se sentó con cuidado en el regazo de su pareja. Lo miró a los ojos, adoraba aquellos oscuros ojos que siempre lo miraban a él y nada más que a él.

- Dime, te escucharé atentamente - con cuidado comenzó a acariciar la cintura de su omega mientras trataba de darse una idea de qué podría ser aquello que le tenía que decir y solo anhelaba que no fuera nada malo.